MADRID.- El ‘caso Emperador’, que persigue a la mafia china, sigue su curso y la Fiscalía Anticorrupción ha instado al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que impute a trece nuevas personas, españolas y la mayoría de ellos empresarios y aristócratas. Entre ellas, tres parientes del Rey: María Margarita de Borbón Dos Sicilias Lubomirska; su hermana, María Inmaculada; y la hija de ésta, María Ilia García de Sáez, según publica 'El Confidencial'.
Se les pide la imputación por los delitos de blanqueo de capitales y otro contra la Hacienda Pública por recoger dinero en efectivo de la mafia liderada por Gao Ping,
según fuentes fiscales. También reclaman a la Agencia Tributaria que
emita un informe fiscal sobre los movimientos y la situación de estas
personas.
Según la investigación, María Ilia García de Sáez
Borbón Dos Sicilias, de 39 años de edad, requería los servicios de la
red de blanqueo tanto para ella como para su madre, María Inmaculada, de
75 años, nacida en Varsovia, y su tía, María Margarita Borbón Dos
Sicilias Lubomirska, de 78 años, familiares del Rey.
Los nuevos nombres que saltan ahora a la palestra están relacionados con el grupo de blanqueo de dinero dentro de toda la telaraña tejida por Gao Ping,
quienes ayudaron a ocultar y defraudar el dinero obtenido por la red
china. Son personas notorias dentro del mundo empresarial o de la vida
social. Entre ellos, se encuentran Antonio Banus, el sobrino del promotor que dio nombre al famoso Puerto Banús en Málaga; o el ex consejero delegado de Banesto, Enrique Lasarte, uno de los hombres de confianza de Mario Conde.
La
relación de la mafia con la alta sociedad española llega también por la
petición de imputación del responsable legal del Grupo Salermar 98, José Antonio Fernando Gil,
dedicado a la adquisición y gestión de valores mobiliarios. De la
investigación se desprende que hicieron tratos para traer a España
dinero en metálico procedente de paraísos fiscales y previo pago de la
preceptiva comisión marcada por el entramado chino. Detrás de esta
empresa está Fernando Sarasola, conocido hombre de negocios, pero cuyo
nombre no aparece vinculado de ninguna manera a la trama.
Las nuevas personas que pide ahora la Fiscalía que se imputen están relacionados con la llamada trama hebrea,
y que centrada en el blanqueo de capitales, con empresarios de alto
nivel y aristócratas. La parte israelí se encargaba de entregar el
dinero en metálico en España, por orden de Gao Ping o sus secuaces, a
aquellas personas que habían transferido desde un paraíso fiscal, dinero
a una cuenta china. Así, los chinos enviaban a su país dinero obtenido
en sus negocios en España, y empresarios obtenían dinero en metálico.
El
magistrado debe responder a la petición de la Fiscalía y citarles a
declarar mientras que Gao Ping y los principales imputados en la causa
acuden diariamente a la Audiencia Nacional para firmar y dejar constar
que no han abandonado el territorio después de que un error judicial les
dejara en libertad.