RABAT.- Los Reyes de España, don Felipe y doña Letizia, han
visitado como es tradición en todas las visitas a Marruecos, el
monumental Mausoleo del Rey Mohamed V en Rabat, en el que también está
enterrado su sucesor, el Rey Hasán II, padre del actual monarca alauí,
Mohamed VI.
Ante la tumba de Mohamed V y descalzos como mandan los
cánones islámicos, don Felipe y doña Letizia han depositado una corona
de flores en memoria de los monarcas marroquíes y han admirado la
belleza del conjunto arquitectónico en mármol blanco, situado en unas de
las partes más altas de la ciudad.
La Reina Letizia, con blusa blanca y pantalón vaporoso del mismo tono, lucía en la cabeza un pañuelo en signo de respeto, al igual que el resto de mujeres que han entrado en el recinto funerario.
A
la entrada y junto al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel
García-Margallo, que les acompaña en su visita a Marruecos, los Reyes se
han quitado los zapatos y los han dejado uno junto al otro.
Luego
a la salida, y ante la curiosidad de los periodistas que observaban con
los teléfonos móviles en la mano como volvía a ponerse sus zapatos
marrones, el Rey ha comentado divertido: "Muy buena foto".
Después, y señalando con el dedo a García-Margallo
que en ese momento también luchaba con su calzado, don Felipe ha
añadido que era mejor la fotografía del ministro, aunque en ese momento
los reporteros gráficos acreditaban ya esperaban en la puerta.
Tras visitar el Mausoleo, los Reyes afrontaron por la tarde la recta final de su visita a Marruecos, con agendas separadas.
Antes de regresar a Madrid, el Rey inauguró junto a Mohamed VI un centro de formación de hostelería y turismo y visitó un centro de formación especialmente dirigido a mujeres del medio rural.
Por
su parte, la Reina Letizia y la Princesa Lala Salma acudieron a un
centro de prevención y tratamiento del cáncer, una lucha contra una
enfermedad en la que ambas están muy involucradas.
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