viernes, 28 de febrero de 2014

El Príncipe cierra en el monasterio de Poblet una visita de cuatro días a Cataluña

TARRAGONA.- El Príncipe de Asturias y de Girona ha puesto punto final a su visita de cuatro días a Cataluña al presidir la reunión de la junta directiva de la Sociedad Bicentenario General Prim en el histórico monasterio de Poblet (Tarragona).

Un encuentro que ha supuesto el cierre de una intensa agenda que le ha llevado al multitudinario Mobile World Congress en Barcelona o a participar en una cena anteanoche con una veintena de empresarios catalanes y madrileños, organizada por el Foro Puente Aéreo.
Ayer, el Príncipe ha presidido la reunión de trabajo de la Sociedad Bicentenario General Prim, que se ha alargado durante dos horas y en la que ha sido informado de las diferentes actividades realizadas hasta ahora y de los proyectos programados para 2014 con motivo del bicentenario del nacimiento del general Prim.
Entre las iniciativas impulsadas hasta hoy por esta entidad figuran la edición de un libro que recoge los discursos parlamentarios de Prim, la colocación de una placa conmemorativa en el lugar en que sufrió el atentado que costó la vida al entonces presidente del Consejo de Ministros, o dos ciclos de conferencias.
Con motivo del bicentenario del nacimiento de Prim (Reus, Tarragona, 6 de diciembre de 1814) se han programado para este año exposiciones, conciertos, obras teatrales, publicaciones y la realización de documentales para dar a conocer la figura del militar y político catalán.
Unos proyectos de los que ha sido informado en la reunión don Felipe, quien al final del turno de intervenciones de los responsables de la entidad y de algunos patrocinadores, y tras visualizar además uno de los tráiler de un documental sobre Prim, ha querido hacer varias preguntas sobre los distintos proyectos y ha dado su opinión al respecto.
"Se ha mostrado muy interesado. Ha sido una reunión muy productiva", ha explicado la directora general de la Sociedad Bicentenario General Prim, María José Rubio.
El Príncipe había llegado al Monasterio de Poblet con puntualidad y ha sido recibido por el abad, Josep Alegre, quien le ha acompañado en una breve visita a la comunidad religiosa, a la que ya había conocido en un anterior viaje en 1996.
Posteriormente, ya en la explanada central del recinto religioso, ha saludado a la junta directiva de la Sociedad Bicentenario General Prim, encabezada por su presidente, Pau Roca, y la directora general, María José Rubio.
También con otras autoridades presentes como la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna; el delegado de la Generalitat en Tarragona, Joaquim Nin; el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle; el presidente de Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà, y el presidente del Círculo Ecuestre, Borja García-Nieto.
Tras la fotografía oficial, el Príncipe ha querido saltarse por unos instantes el protocolo y se ha acercado a saludar a varias personas que se encontraban en esos momentos visitando el histórico monasterio, con las que ha compartido incluso alguna broma y se ha retratado con ellas antes de iniciar la reunión.
Ha sido el caso de un grupo de jubilados que han saludado al Príncipe con efusividad y algún piropo, o una familia chilena de ocho hijos que se ha podido llevar un inesperado recuerdo de su viaje por Cataluña: "Ha sido increíble, no nos lo esperábamos. Es muy cercano", ha comentado la madre minutos después.
Aunque en principio no estaba previsto que don Felipe atendiera a los medios de comunicación presentes, sí ha querido comentar el fallecimiento del guitarrista Paco de Lucía, emblema mundial del flamenco y Premio Príncipe de Asturias de las Artes: "Es una pérdida grande. Sentía mucho afecto por él", ha afirmado.
Ya tras la reunión, todos los participantes del encuentro han almorzado juntos y, posteriormente, el abad del monasterio ha acompañado al Príncipe a una visita al claustro y a las tumbas reales, donde también ha tenido tiempo de saludar a varios grupos de turistas.

El Rey recibe en audiencia al ministro argelino de Exteriores

MADRID.- El Rey ha recibido este jueves en audiencia en el Palacio de la Zarzuela al ministro argelino de Exteriores, Ramtane Lamamra, en una deferencia hacia uno de los socios principales de España en el Magreb.

   Lamamra ha llegado a Zarzuela acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, el embajador de España en Argelia, Alejendro Polanco, y el de Argelia en España, Mohammed Haneche.
   Argelia es, junto a Marruecos y Túnez, uno de los países del Magreb con los que España celebra cumbres bilaterales periódicas. La última tuvo lugar en Argel en enero de 2013 y el Gobierno de Mariano Rajoy ha reiterado en varias ocasiones su intención de celebrar estos encuentros de manera casi anual.
   La relación con Argelia está marcada fundamentalmente por los lazos económicos, y en particular por el hecho de que importamos de este país en torno al 52 por ciento del gas nacional, siendo nuestro principal suministrador de gas.
   El interés de Argelia en diversificar su economía está abriendo en la actualidad nuevas oportunidades de negocio para las empresas españolas en el sector de las renovables, las infraestructuras de transporte, el agua y el saneamiento y la construcción de viviendas.
   En 2013, con 13.000 millones de euros de intercambios, España se convirtió en el primer socio comercial de Argelia.
   En el plano político, España y Argelia acaban de presentar una iniciativa para promover un uso sostenible del agua en el Mediterráneo a través de, entre otras cosas, la armonización de las políticas del agua en el Mediterráneo.