PALMA DE MALLORCA.- Los reyes y sus hijas Leonor y Sofía se alojaron este verano en Son Vent, la residencia que habían
utilizado don Felipe y doña Letizia hasta el año pasado -cuando todavía
eran príncipes de Asturias- y no en Marivent, propiedad destinada
institucionalmente para el uso de los soberanos.
Ubicada dentro del recinto del Palacio de Marivent, la casa de Son
Vent es una antigua masía cedida en 1992 por el Ejército del Aire.
La
propiedad, destinada inicialmente para que don Felipe se instalase en
ella durante sus jornadas de descanso en Mallorca, tiene quinientos
metros cuadrados de superficie habitable -un poco mayor que los
pabellones utilizados por las infantas Elena y Cristina- y dispone de
jardín y piscina.
La vivienda, situada junto a la estación naval
de Porto Pi, está distribuida en dos pisos. En la planta baja se
localiza el salón principal, que cuenta con una amplia terraza con
vistas al mar -la residencia se alza sobre el acantilado de Cala Mayor-,
el comedor, la biblioteca, el dormitorio principal, la cocina y varios
servicios.
La primera planta alberga cuatro dormitorios, además de
algunos baños y dos salones. Desde esta parte de la casa también se
accede a otra terraza, construida con tejados mallorquines a cuatro
aguas.
En
2004, año en que don Felipe y doña Letizia contrajeron matrimonio, se
realizaron obras de acondicionamiento en el interior de Son Vent y en
sus jardines. La reforma costó algo más de medio millón de euros, que
fueron sufragados por el Gobierno de Baleares.
Las obras no
incluyeron cambios en el mobiliario de la residencia, sino reformas
estructurales como el cambio de la instalación eléctrica o la
modernización de las cocinas por su estado precario, entre otras
modificaciones.
Aunque
los soberanos habían decidido que seguirían alojándose este verano en la
residencia de Son Vent en lugar de en el Palacio de Marivent, destinado
de forma institucional para los reyes de España y su familia, Felipe VI
sigue utilizando esta última propiedad para atender sus compromisos
oficiales.
El rey mantuvo el tradicional despacho de
verano con el presidente del Gobierno. Para ello, don Felipe recurrió a
las instalaciones de Marivent, ya que Son Vent no está acondicionado
para acoger este encuentro.