MADRID.- El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha admitido que este mes de agosto se produjeron "unos hechos" entre una patrullera de la Guardia Civil y una embarcación
en la que se encontraba el Rey de Marruecos, Mohamed VI, pero ha
evitado calificarlo de incidente. Según ha dicho, las relaciones entre
ambos países no se van a resentir por este acontecimiento.
"Se produjeron unos hechos, pero no hubo ningún incidente y en el clima de nuestras relaciones se opera con toda normalidad y
seguimos colaborando, si cabe con más intensidad", ha dicho el
ministro, quien ha sido preguntado por este hecho en la rueda de prensa
posterior al Consejo de Ministros en la que ha destacado en varias
ocasiones las buenas relaciones entre España y Marruecos.
El
monarca marroquí, Mohamed VI navegaba el pasado 7 de agosto por aguas
cercanas a la ciudad autónoma de Ceuta cuando una embarcación de la
Benemérita se dirigió a su lancha y el sargento pidió a los ocupantes
que se identificasen.
Aún estaba el sargento hablando cuando un hombre corpulento, Mohamed VI, se dirigió a los agentes y les preguntó: "¿No saben quién soy?". Los agentes no le identificaron hasta que se quitó las gafas de sol y entonces renunciaron a seguir indagando.
"Una cosa son los hechos y otra cómo se califican los hechos. No voy a aceptar, niego la mayor, niego que se produjera ningún incidente.
Más allá de las palabras están los hechos", ha reiterado el ministro,
quien ha glosado el comunicado conjunto suscrito por España y Marruecos
después de su reciente visita al país magrebí para destacar las
relaciones fraternales que unen al Rey marroquí y al Rey de España,
Felipe VI.
Mohamed VI no quiso moverse de las aguas de Punta Almina hasta
que no le dieran una explicación de lo que estaba pasando. Al final
terminó llamando al Rey español para quejarse de lo que le había pasado
minutos antes. Felipe VI trasladó el malestar al ministro de Interior
para que informara a la Delegación de Gobierno en Ceuta y se pusieron de
acuerdo para reparar el daño que podrían haber causado a Mohamed VI.
En ese sentido, el ya ex jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, el teniente coronel Andrés López, recibió la orden de desplazarse, con otros oficiales,
en una patrullera hasta la lancha real. Hora y media después del primer
abordaje, se acercó y pidió disculpas al monarca aunque una fuente
oficial española afirmó que sólo le saludó y se puso a su disposición.
Con
la llegada del teniente coronel, Mohamed VI dio, aparentemente, por
zanjada la situación. Se despidió recalcando que los guardias a bordo de
la lancha rígida había hecho "perfectamente su trabajo" y, advirtió: si
son sancionados "vamos a tener problemas".
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