miércoles, 2 de julio de 2014

El presidente de las Cortes defiende la tramitación del aforamiento del Rey

MADRID.- El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha aclarado hoy que considera "apropiada" la tramitación parlamentaria seguida para el aforamiento del Rey Juan Carlos después de que esta mañana en un curso de verano admitiera, a preguntas de una alumna, que había sido "un poco chapuza".

En su intervención en el curso "Estado y sociedad frente a la crisis y corrupción" organizado por la Asociación de Periodistas Parlamentarios, Posada ha defendido el aforamiento de don Juan Carlos aunque ha reconocido que la tramitación de esta reforma legislativa fue "un poco chapuza" porque se hizo "a toda velocidad".

En un comunicado, Posada recuerda que siempre se ha mostrado favorable al aforamiento del Rey Juan Carlos y que éste se llevara a cabo además de forma urgente y que por lo tanto es "totalmente partidario de la tramitación parlamentaria" escogida.

A raíz de las declaraciones de Posada de esta mañana, diputados de PSOE, IU, CiU, UPyD y PNV han insistido en que el aforamiento se aprobó en el Congreso de forma apresurada y sin el suficiente debate.

Entre ellos, el diputado socialista Rafael Simancas ha pedido al Gobierno y al PP que reflexionen sobre las palabras del presidente del Congreso que, a su juicio, demuestran que un asunto tan sensible se hizo "atropelladamente y mal".

El Congreso aprobó la semana pasada la reforma legislativa para extender el aforamiento al Rey Juan Carlos, la Reina Letizia, la Reina Sofía y la Princesa de Asturias, un texto que sólo contó con los votos del PP y de los dos diputados de Foro Asturias y UPN.

El Rey se reúne con el ministro García-Margallo

MADRID.- El Rey se ha reunido este miércoles con el titular de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, el primer ministro del Gobierno al que recibe en su despacho del Palacio de la Zarzuela, donde ya se entrevistó el viernes pasado con la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.

Fuentes de la Casa del Rey han informado de este encuentro, que no había sido anunciado en la agenda semanal de la Familia Real, y que se celebra tras el primer viaje internacional emprendido por Felipe VI, acompañado de la Reina Letizia, al Vaticano, el pasado lunes.

El 20 de junio, al día siguiente de su proclamación como nuevo jefe del Estado, don Felipe se reunió en Zarzuela con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el sábado 21 recibió, junto a la Reina, a los colectivos de víctimas del terrorismo.

La semana siguiente celebró una serie de entrevistas con los máximos representantes de los poderes legislativo y judicial.

De nuevo en compañía de doña Letizia, recibió a mandos de las Fuerzas Armadas y a las principales organizaciones no gubernamentales y además ambos viajaron a Girona para la entrega de los premios anuales que concede la Fundación Príncipe de Girona.

Concluyó esa semana con una reunión del Monarca con las Reales Academias y un encuentro con la vicepresidenta Sáenz de Santamaría.

El viaje de los Reyes a Roma, el lunes 30, para entrevistarse con el Papa Francisco en El Vaticano ha abierto su agenda internacional, que continuará el próximo 7 de julio con otra visita a Lisboa, donde les esperan el presidente de la república, Aníbal Cavaco Silva, y el primer ministro del país, Pedro Passos Coelho.

Marruecos será su siguiente destino; allí don Felipe y doña Letizia serán recibidos el 14 de julio por el rey Mohamed VI.

Antes de que acabe el mes se desplazarán a Francia para encontrarse con el presidente François Hollande, cerrando así la primera gira internacional del reinado de Felipe VI, para la cual ha escogido como destinos los países vecinos de España.

Ratifican el archivo de una querella contra Juan Carlos I

MADRID.- La Audiencia Nacional ha desestimado el recurso de apelación contra el archivo de una querella contra Juan Carlos I basada en el contenido del libro de la periodista Pilar Urbano "La gran desmemoria" sobre el intento de golpe de Estado del 23F.

La sección segunda de la Sala de lo Penal ha tomado esta decisión al entender que no puede acoger ninguno de los motivos en que se justifica el recurso que aludía al carácter de investigables de los hechos, aunque hayan prescrito, y a la pérdida de la inviolabilidad de Juan Carlos I ligada al cargo como consecuencia de su abdicación.

En el auto, la sala considera que no existen "elementos mínimamente fiables y verosímiles que permitan entablar una investigación criminal".

Añade que el relato de Urbano "de ninguna manera" puede ser tenido "como material indiciario suficiente, ya que ni en sí mismo es fuente de información ni contiene un acopio de indicios válidos y suficientes para los fines procesales pretendidos".

Respecto a la apertura de una investigación, la sala considera la prescripción del delito, admitida por el recurrente, como un "avatar sustantivo absolutamente impeditivo no solo de una pena sino también de la instauración de un proceso penal".

La querella fue presentada por el abogado José Luis Mazón, representante del partido político Soberanía, que recurrió ante la Sala la decisión que adoptó el pasado 8 de mayo el juez Santiago Pedraz de no admitir a trámite la querella contra el entonces Rey Juan Carlos y el expresidente Felipe González, basada en el contenido del libro de Urbano.

Posteriormente, y tras hacerse pública la abdicación del Rey, Mazón pidió a Pedraz ampliar la querella para que se tuviera en cuenta la nueva situación en la que quedaba Juan Carlos I.

Pedraz respondió el pasado 5 de junio que "hasta que las Cortes Generales no aprueben la Ley Orgánica que regule la abdicación del rey Juan Carlos I, su situación institucional y procesal no se ha modificado", por lo que Mazón también recurrió ante la Sala esta decisión.

Soberanía también solicitaba dicha ampliación respecto al exdiputado socialista y exdefensor del pueblo Enrique Múgica, así como el exdiputado de IU Ramón Tamames, que el juez Pedraz también rechazó.

En la querella se acusaba al Rey y a Felipe González de un delito de rebelión por formar parte de "una trama civil" que se encontraba detrás del 23F, y se denunciaba que el juicio por el intento de golpe de Estado "se cerró en falso".

Según sostenía en su querella Mazón, del libro de Urbano se desprende que existió una trama civil en el 23F que "pasó desapercibida y resultó impune porque la integraban personajes muy importantes del régimen bipartidista y su ocultación fue a su vez favorecida por el propio Rey".