sábado, 26 de enero de 2013

El Príncipe debe ponerse al frente de la regeneración del sistema / Francisco Poveda *


 El vértigo de los acontecimientos por la situación lacerante de España obliga, sin pausa, a pensar para la acción mientras el tiempo comienza a jugar, especialmente, contra la Monarquía por muchos sondeos amañados para difundir, intentando ganar ese tiempo, y la forzada autocomplacencia del aquí no pasa nada porque el CNI - controlado ahora por La Moncloa- hace llegar a La Zarzuela informes más, o menos, relativistas sobre los estados de opinión pública. Así comenzaron a desmorronarse tantos y tantos reinos y repúblicas plutocráticas a lo largo de la Historia.

Pero sí pasa bastante más de lo que parece porque son las clases medias y profesionales de todo el país las que empiezan a reflexionar, indignadas, sobre una situación, ya intolerable, ante la falta de horizonte para ellas y oportunidades auténticas para sus hijos, muchos convertidos hoy en emigrantes forzosos por mor de una fiebre de corrupción, que impide en España el normal funcionamiento de la democracia social y un mercado libre de oligopolios, incluso para currículos universitarios nunca acumulados por nuestros jóvenes veinteañeros. Es en ese segmento social donde el Heredero debe trabajar para buscar su credibilidad como paso previo a su continuidad.

Además, quien ha sido el mejor embajador de España ya no es visto entre las potencias como garantía de nada. Sirva de ejemplo el último viaje de don Juan Carlos a EE UU y el trato vejatorio que le propinaron los grandes medios de comunicación de Washington y Nueva York. Es un claro aviso de nuestros principales inversores de que toca pasar página y de que nuestros últimos amigos, tal vez por interesados, son los dirigentes árabes porque hasta las monarquías europeas se distancian discretamente -parentescos aparte- ante la aparición de supuestas princesas alemanas en la órbita borbónica y la inestabilidad interior de Zarzuela alimentada, además, por el señor Urdagarín pese a su origen noble belga.

Comienzan, tal vez por eso, a alzarse ya voces entre lo mejor de la sociedad civil española reclamando la abdicación normal del rey don Juan Carlos y la proclamación sin más dilaciones de Felipe VI como nuevo Jefe del Estado para que se ponga, como un necesario líder, al frente de la inaplazable y absoluta regeneración a fondo del sistema si no se quiere que la Monarquía perezca a manos de su propia incuria y el podrido Estado, en que ha devenido el consecuente de la Constitución de 1978, nos conduzca paradójicamente a una III República en manos de los mismos responsables de esta estructura viciada por la corrupción generalizada a partir de la dictadura de los partidos políticos vigentes, con muy contadas excepciones.

El Príncipe de Asturias no puede seguir callado por más tiempo y apareciendo en actos públicos como si fuese un monigote teledirigido para leer lo que, sin sustancia, otros le escriben y así conjurar su espontaneidad e impedir que se conozcan sus propios criterios sobre todo lo que está pasando, ayudando de esa manera a demostrar la utilidad de la Corona en tiempos tan díficiles como éstos. Un republicanismo radical, que se va extendiendo como una mancha de aceite por izquierdas y derechas, no quiere ese papel para don Felipe y espera, agitando por doquier, mientras se deteriora la salud del monarca y paralelamente pierde agilidad mental estando, como está todavía, al frente de la Nación.

Porque si la Corona se alinea, además, con gobernantes ineficaces e ineficientes, algunos de obediencia ideológica exterior inconfesable, ella misma se pone en el riesgo de ser arrastrada por la condena sumaria de los españoles y por la necesidad de pasar página con la reforma o abolición de la presente Constitución. Muy pocos son los que todavía dan un duro al apostar por don Felipe y la continuidad tras la desaparición, cuando llegue, de su padre. Pero si demuestra, de verdad, suficiente sensibilidad con esa mayoría creciente de españoles en riesgo de exclusión y se los gana en su interior sin memeces de la prensa del corazón, habrá dado un primer gran paso para ser un buen rey.

Es por eso que recoger el testigo dinástico en base a la legitimidad asumida sería el primer gesto simbólico para consolidar la Institución antes de pasar a someterla al preceptivo referendo directo de la ciudadanía en busca de una estabilidad político-constitucional que garantice todo el sentido de la Monarquía en España, básicamente la unidad nacional, con una gran carga de legitimidad que la situe al pairo del debate y el cuestionamiento sistemático desde sectores de la derecha e izquierda dispuestos a un republicanismo a ultranza.

La existencia de una persona a su lado, como la princesa doña Letizia, periodista de profesión y de una extracción social media, es un factor positivo porque, en el estado de madurez que se le supone al Príncipe a sus 45 años, es fundamental que destile desde su magistratura todo aquello que ella recoge de boca de sus excompañeros en contacto diario con la calle a diversos niveles y generaciones de españoles, especialmente esa sensibilidad apuntada respecto de situaciones y personas, en la que demostró ser maestra la recientemente desaparecida reina madre de Inglaterra tras vivir más de cien años.

En el último mes solamente ha quedado de sobra acreditado que el tiempo de Juan Carlos I ha pasado ya. Desde el discurso navideño hasta la oportunista y mal resuelta entrevista televisiva en postproducción con un jubilado Jesús Hermida, sumado todo a la equivocada o falta de reacción en palacio ante el devenir de los acontecimientos, demuestra que esa abdicación por parte de un monarca, con apariciones públicas cada vez más penosas y lastrantes para el país, debe estar en la agenda de Zarzuela en espera del momento estratégico más conveniente, una vez resueltas las cuestiones previas que aseguren su oportunidad.

Los métodos y planes reelaborados por el staff de palacio tras la renovación del equipo de la Casa del Rey de nada sirven para los tiempos que corren, aparte de indisciplinas de don Juan Carlos añadidas a planteamientos superados y fuera de lugar, porque es la figura del propio monarca, tal como se pudo comprobar en la última Cumbre Iberoamericana, en Cádiz, asistido de ortopedia, la que traslada una imagen pública de fórmula agotada y ya provisional en espera de su salida natural. Prolongar esta situación de liderazgo, con tanto plomo en las alas, sólo conduce a que el país vea como aumenta la desmoralización y se fomentan indeseables caldos de cultivo. Una política de imagen sin contenido siempre se vuelve en contra por quedar en mero continente devaluado a tetra brik cuando se raya lo grotesco desde lo patético.

A semejanza de 1898, España ha perdido pulso, alegría, ilusión y esperanza. Sólo un cambio en la dirección del viento, y de viento mismo, alejaría los riesgos crecientes que hoy se aventan para la Monarquía por hartazgo colectivo del pueblo español. El periódo juancarlista hace muchos meses que tocó a su fín y lo evidencia que la juventud no siente apego por la institución porque no palpa su función benéfica en medio de un mar de incredulidad y falta de valores. Se percibe un claro vacío que solo el actual Príncipe puede aspirar a llenar con la Constitución en la mano, reformada o sin reformar. Pero con la Monarquía actual sometida a un verdadero plebiscito por el nuevo monarca, con un verdadero compromiso público por su parte, a celebrar cuando la situación pueda conjurar visceralidades y objetivar su planteamiento demoscópico.

Y es ahí donde Felipe VI se juega el cetro y la corona si no es capaz de retomar la conexión ahora perdida por su padre, como antes la perdió su bisabuelo Alfonso XIII al devenir la Restauración en el resultado de un país socialmente muy injusto, y lidera la salida de la crisis moral de su país para ganarse el respeto y el reconocimiento para seguir en el Trono. Nadie se lo puede regalar y tendrá que pelearlo convenciendo primero a quienes, de ninguna manera,  serán sus súbditos, a partir de un periódo de gracia donde demuestre lo que es necesario desmostrar.

Y para eso ha de tener como interlocutor informal en cada provincia española, al menos, un líder natural de su generación, que le trasmita con frecuencia por donde  transita la sociedad local y cuáles son sus principales aspiraciones. Esos líderes sociales son los que le ayudarán a ser, de verdad, un jefe del Estado y un moderador obligado enmedio de un país de fuertes tensiones territoriales por muy diverso, estructurado geológicamente en valles y montañas, aunque lo dominen dos grandes mesetas, que imprimen carácter para equilibrar las pródigas periferias.

Don Felipe, en palabras de su padre, es el príncipe de Asturias más y mejor formado en toda nuestra historia. Pero son legión quienes no lo creen capaz de convertirse en un rey del siglo XXI y vencer las fuertes tendencias republicanas afloradas en el seno de la sociedad española en los últimos cinco años. Aunque también son muchos los que están dispuestos a darle una oportunidad de demostrar que la milenaria monarquía hispánica sabe adaptarse a las exigencias de los nuevos tiempos y dar respuesta a las necesidades socio-políticas de los españoles sin trucos, atajos ni componendas.

En caso contrario, la alternativa será más de lo mismo con González, Aznar o Zapatero haciendo ahora honores a la bandera tricolor para que todo siga igual o peor. Una república utópica es lo más difícil de alcanzar por los españoles, al menos en este momento, porque las fuerzas en presencia siguen necesitando, para sobrevivir, un Estado corrupto controlado por las oligarquías generadas desde el comienzo de la mal llamada Transición y que resulta necesario desactivar para alcanzar una democracia real. Ese es el órdago al nuevo rey que le lanza el presente momento histórico, también algo histérico y, por tanto, peligroso para todo aquello que no se percibe necesario para el bienestar de los sufridos y sufrientes españoles.

(*) Periodista y profesor

Vicenç Navarro: “Los medios están promoviendo 24 horas al día a la monarquía”


MADRID.- El cumpleaños del príncipe Felipe ha vuelto a reabrir el debate de la futura sucesión al trono. Vicenç Navarro, Catedrático de Políticas Públicas, responde a estas cuestiones en una entrevista realizada en paralelo a la publicación del dossier sobre el heredero en el número 2 de La Marea.

¿Qué encaje tiene la monarquía en pleno siglo XXI?


La Monarquía es una institución que perpetúa un vasallaje ciudadano que es negativo en el desarrollo democrático del país. Esta situación es todavía peor en los países, como España, donde la Monarquía ha sido históricamente identificada como el centro de las instituciones del Estado que garantizan la existencia de una estructura de poder que no ha sido sensible o receptiva a los deseos y ansias populares. La Monarquía es el centro del establishment español.

¿Cómo se ha legitimado socialmente? ¿Qué ha hecho que sea aceptada por buena parte de la sociedad?


El establishment español ha movilizado todos sus recursos, desde los mediáticos a los culturales y académicos, para promocionar la Monarquía Española. Es muy difícil para las voces republicanas tener acceso a los medios. La Transición inmodélica de la dictadura a la democracia, que se hizo bajo el enorme dominio de las fuerzas conservadoras que controlaban los aparatos del Estado y  la mayoría de los medios de comunicación, promocionó enormemente la figura del Monarca, tergiversando incluso su rol en la Transición.  Se transmitió la falsedad histórica de que el Rey había traído la democracia a España.

¿Cuáles son las bases del llamado juancarlismo? ¿En qué se sustenta?


En la falta de libertad existente en España. La escasísima diversidad en los medios, que discriminan sistemáticamente a voces republicanas, explica este llamado “juancarlismo”. Los medios están promoviendo 24 horas al día a la Monarquía. Es interesante que a pesar de esta dictadura mediática –y no hay otra manera de definirla- hoy ya casi la mitad de la juventud no apoya a la Monarquía.

¿Crees que habrá, en paralelo, algo así como un felipismo? ¿El príncipe gozará de la misma aceptación social/legitimidad cuando herede?


Dependerá de si hay mayor libertad de prensa en España. Si continúa como ahora, el “juancarlismo” será seguido con un “felipismo”. Los controladores de los medios, que son los medios del establishment, consideran que la existencia de la Monarquía es esencial para defender la estructura de poder existente en España.

La monarquía franquista borbónica o el imperio de la corrupción / Paco Arenas *

Desde el comienzo del apéndice de la dictadura franquista, si en algo se ha caracterizado este reino, ha sido por los casos de corrupción, no es que en la madre de la monarquía existiese menos corrupción, puede que más, pero la censura y la inexistente falta de libertad impedían que los españoles tuviésemos conocimientos de ello.

El primer caso que recuerdo fue el caso Palazón, diplomático español que según el fiscal, desde 1976, o sea, recién inaugurada la monarquía borbónica, a asesorar y gestionar capitales y depósitos de cuentas bancarias de españoles y extranjeros, desde su residencia en Ginebra (Suiza), llegando a administrar, a principios de 1985, un volumen no inferior a 2.426.655.000 pesetas.

Muy imaginativo él, abría cuentas en Suiza con "seudónimos, siglas o nombres imaginarios". ¿Cómo se saldó la historia? Como dijo mi madre, “si ha robado miles de millones de pesetas y le ponen 300 millones de fianza, ese buitre vuela”, así fue Palazón nada más pagar la fianza se marchó a Brasil a bailar samba y disfrutar de lo robado.

Palazón fue solo el principio, haría falta varios libros para contar las corrupciones posteriores de Roldanes, Guerras y demás fauna podrida de la primera etapa del PsoE en el gobierno del reino de su católica majestad, cuando el multimillonario que empezó su carrera política con chaqueta de pana estaba de presidente del gobierno y se enteraba de los casos de corrupción por la prensa.
 
Y alrededor de su católica majestad, también han ido creciendo, desarrollándose y floreciendo casos de corrupción, más que flores en el jardín de mi casa, podríamos hablar de Manuel Prado y Colón de Carvajal, amigo íntimo, administrador y socio en diversas iniciativas económicas, prácticamente vivía en La Zarzuela, donde andaba como Pedro por su casa hasta el punto de que los funcionarios se referían a él como «el jefe de la Casa Bis».

Durante más de dos décadas fue el administrador de su católica majestad y su mejor amigo durante más de treinta años, alguien «de la familia» como resalto su católica majestad en más de una ocasión. Tras ser acusado de apropiarse de 100.000 millones de pesetas y de acumular unas pérdidas de 500.000 millones, automáticamente se comenzó a decir que no era el administrador del rey, que solo era un conocido que pasaba por allí. Tras ser condenado e ingresar en prisión, a los dos meses salió libre…
 
Otras amistades de su católica majestad, Javier de la Rosa, el cual dijo que iba a tirar del hilo y que por supuesto no tiro, o el banquero Mario Conde, esos fueron los primeros conocidos, pero como todos sabemos hubo más, antes, durante y después y no es cuestión de alargar este escrito, la famosa foto de montería con los más que presuntos delincuentes Jaume Matas, Díaz Ferrán y Arturo Fernández ilustra un poco sobre las amistades de su católica majestad.
 
Más recientemente a su alrededor ha habido un chino mafioso que tras evadir miles de millones a paraísos fiscales, es decir un “Palazón actual, pero chino, de importantes empresarios y personalidades, algunos muy próximos a altas instituciones del Estado, se inventaron un “error de forma” y ya está en la calle o vaya usted a saber, no creo que a Brasil, pero tal vez a China.
 
Por supuesto que ni se ha dicho el nombre de las altas personalidades, ni de las grandes empresas que suministraban dinero para evadir al mafioso chino y tampoco se van a decir, pero no pasa nada, nadie exige nada, por si acaso. 

Cercanos también a su católica majestad, el yernísimo y supongo que su señora esposa, porque vamos o es tonta, que sé que no lo es o que nadie me diga que no sabía las actividades de su querido y amante esposo, mi mujer al menos si sabe lo que gano y lo que no, que como no es mucho lo cuenta pronto.

El País Valenciano se sabía desde hace muchos, muchos años que era una autentica cueva de Ali Baba y los cuatrocientos ladrones, de hecho el 18 % de los diputados del PP valenciano están imputados, hace unos meses escribí una amplia recopilación de desmanes ocurrida en dicha comunidad, el País Valenciano realmente es un referente en cuanto al tema de la corrupción política e institucional a nivel mundial, donde al famoso caso Gürtel hay que añadir el menos conocido caso Brugal. En el resto de España, como estamos viendo en Cataluña, Galicia, Andalucía, Castilla-La Mancha, Madrid, para qué continuar... el sistema, el régimen monárquico franquista está podrido de los pies a la cabeza.

Esto de los sobres, pues pasa lo mismo que con la infanta, que a nadie le consta ni haberlos recibido, ni haber visto a nadie que los recibiese, sin embargo Jorge Vestringe lo ilustro muy bien, el pasado sábado.

"Yo tenía que coger el dinero y metérmelo en el bolsillo", “Una vez pillé a Fraga mangoneando una historia de juegos de azar en Galicia. Llamó directamente él al secretario regional del partido en Galicia y dijo "esto hay que dárselo a la empresa tal tal", que era una empresa de unos hermanos. ¡Y se lo dieron!”.

"Había un rumor enorme de que se repartían sobres con dinero B, sobresueldos, vamos".

 "Esta es la demostración de cómo la cúpula de un partido político establece su chiringuito en un país que se parece más cada vez a Corrupistán y cómo un tesorero que anota bien las cositas que hace puede, literalmente, ser el dueño de un partido".

“En lugar de meter a 100 personas en un curso de formación, pues decías que habías metido a 130. Los cursos de formación tampoco eran en el Hilton.”, “Facturas falsas se tenían que hacer muchas veces porque el Tribunal de Cuentas te decía 'no cuadran las cifras de campaña.”

“Cuando el asunto Flick, yo me puse a investigar las finanzas del PSOE. ¡En un momento determinado me llegó tal alud de corrupción en cargos de Alianza Popular, que lo tuve que meter todo en un cajón!”.

 
Por último la guinda que define que deja claro lo que sucedía, sucede y sucederá:
 
Denuncias contra gente del partido, que no sé quién había robado, etc. El caso es que yo era el que se tenía que enfrentar en el congreso de los diputados al PSOE por el tema Flick. Se me cogió por la oreja y se me dijo 'Jorge, necesitas descansar'. Y me sustituyó el padre de Alberto Ruiz Gallardón. El cual, rápidamente pactó con el PSOE taparlo todo. Y quedó todo tapao. Y aquí puede pasar lo mismo. (...)

En conclusión, el caso Bárcenas, muy parecido al caso Naseiro y también tesorero del PP, como el de los sobres, como la mayoría de los casos de corrupción se meterán en un cajón, se harán apaños entre PP y PsoE, se aumentara el montante de publicidad a prensa, radio y televisión en cantidad suficiente como para que les resulte más rentable estar callados que hablar y aquí paz y allí gloria.

Este sistema monárquico franquista esta corrupto desde antes de su concepción, fue producto de pasteleos y tejemanejes, es ilegal, porque un genocida general no puede decidir, incluso después de su muerte, si la soberanía reside en el pueblo o en su heredero, porque eso en mi pueblo no se llama democracia. Debemos recuperar la legalidad, la legalidad es la republica, una república nueva, con una Constitución realmente democrática y con un sistema que disponga de los mecanismos necesarios para controlar todos los atisbos de corrupción política, una república laica fundamentada en la ética ciudadana y no la moral de una iglesia reaccionaria y amoral. No basta con reformar el sistema.



(*) UCR

http://www.unidadcivicaporlarepublica.es/index.php/monarquia/casa-irreal/6445-la-monarquia-franquista-borbonica-o-el-imperio-de-la-corrupcion-

ICV-EUiA pide que la Casa Real no cobre la paga extra si tampoco lo hacen los funcionarios

BARCELONA.- ICV-EUiA ha presentado ante el Congreso de los Diputados y el Parlament de Cataluña propuestas de resolución para que el Rey y el Príncipe no cobren la paga extra si tampoco lo hacen los funcionarios.

   La formación pide que el presupuesto de la Casa Real se recorte en la misma proporción que las retribuciones de los funcionarios, y también que se someta al control del Tribunal de Cuentas.
   Asimismo, "en nombre de la transparencia que también dice defender la Casa Real" pregunta las partidas que le destinan los diversos ministerios.
   También ha consultado al Gobierno si cree que los ciudadanos podrán recuperar el poder adquisitivo este 2013, como ha pasado con la remuneración del Rey y el Príncipe.
   Otras preguntas registradas por los diputados Jaume Bosch y Laia Ortiz son si está previsto que la Infanta Cristina, que cuenta con una asignación de gastos de representación, asista o presida algún acto oficial este 2013, y si es necesario disponer de 45 vehículos y 68 conductores para la Casa Real, formada por 15 miembros.

El Rey echa a Urdangarin de la Familia Real y La Zarzuela lo saca de su página web

MADRID.- Iñaki Urdangarin ya no figura en la página web oficial de la familia real. La sección, concretamente la "personal" en la que se daba cuenta de su biografía y se incluían sus fotografías, ha sido cancelada para, según fuentes, oficiales "volver a marcar distancias" entre la Casa del Rey y el marido de la infanta Cristina, según se ha explicado en el 'sms' enviado a los corresponsales habituales de la Casa Real. Se ha decidido eliminar, así, la reseña que había del duque en la pestaña que hace referencia y recoge las biografías de los miembros de la Familia Real. Seguirá apareciendo en el histórico de actividades, pero no lo hará su biografía ni tendrá perfil propio.

Sin embargo, desde la Casa del Rey se asegura que la decisión no está relacionada el asunto judicial en marcha y se hace hincapié en que lo que se pretende es contribuir a despejar posibles dudas sobre si había algún cambio en la posición de la institución respecto al esposo de la infanta Cristina.
Así las cosas, la Casa del Rey da "un paso más" para renovar y reforzar su mensaje de diciembre de 2011, cuando apartó a Urdangarin de toda actividad institucional por su conducta "no ejemplar", y dejar claro que esta posición no ha cambiado desde entonces, aunque el Duque de Palma siga siendo miembro de la Familia Real por su matrimonio con Doña Cristina.

La única referencia a Iñaki Urdangarin en la pagina web está incluida en el apartado de la infanta Cristina, en el que aparecen dos fotos de la pareja y una referencia a su matrimonio en la biografía de la duquesa de Palma.
Lo cierto es que aunque la Casa del Rey lo niega, la decisión ha coincidido en el tiempo con la salida a la luz de una serie de correos electrónicos dados a conocer por el exsocio de Urdangarin, Diego Torres.

La aparición de esos emails, incluidos en el sumario del caso Nóos, en los que Urdangarin se refería a sí mismo como "el duque em...Palma..do" han acelerado la toma se una decisión que, en su día, se suspendió por petición expresa de la infanta Cristina.

A las pocas semanas de la aparición de su vinculación con presuntas irregularidades del Instituto Nóos, el mes de noviembre de 2011, la Casa del Rey ya hizo apartar a Iñaki Urdangarin de las actividades oficiales, calificando su comportamiento de "poco ejemplar".

A lo largo de este último año, las relaciones entre el duque de Palma y la familia real han sufrido varios vaivenes en el plano privado, y tras meses de relaciones prácticamente inexistentes, los duques de Palma y, concretamente Iñaki, recuperaron cierta cercanía gracias a la mediación de doña Sofía.

Tanto en Rey, como el Príncipes han seguido manteniendo las distancias institucionales e, incluso las personales, y desde hace mas de un año no se les ha visto en publico junto a Urdangarin, ni tampoco junto a doña Cristina.
En Zarzuela reconocen que a la ciudadanía le ha podido confundir el hecho de que Urdangarin visitara junto a su esposa y el resto de la Familia Real a Don Juan Carlos en el hospital durante su última operación de cadera, lo que desde algunos sectores se interpretó como una especie de perdón al duque. Entonces fuentes de la Zarzuela intentaron explicar que una cosa es la relación del duque con la institución, de cuyas actividades permanece apartado, y otras sus relaciones familiares. "La Casa del Rey va a seguir defendiendo su imagen y su reputación. No vamos a estar quietos ni callados", aseguran en su mensaje.
Hoy, con su exclusión de la web oficial -donde se ha suprimido la sección o página propia que le correspondía como miembro de la Familia Real y tan sólo permanece su nombre y su imagen, como esposo de Doña Cristina y Duque de Palma, en la página personal de la Infanta-, la Casa quiere redoblar su mensaje de diciembre de 2011 y renovar "las distancias entre lo familiar y lo institucional".
"La institución de la Corona y de la Casa del Rey están al margen de la familia" y, "por si alguien tenía dudas", la decisión adoptada hoy refuerza con un paso más en la misma dirección la "línea de contundencia" abierta cuando se apartó a Urdangarin de toda actividad oficial y representación institucional por su conducta "no ejemplar", una línea en la que no ha habido cambios.
 Urdangarin tiene que volver a declarar ante el juez José Castro, el próximo 23 de febrero.

El actor Willy Toledo trata de ofender a la persona de don Juan Carlos

MADRID.- El actor Willy Toledo ha protagonizado una nueva polémica al cuestionar la democracia española y arremeter con dureza contra la monarquía y el Rey. En un acto celebrado en Tenerife el pasado día 11, Toledo dijo refiriéndose a Don Juan Carlos: "Con lo hinchado que está el señor Borbón y la cantidad de pimple que se mete para el cuerpo espero que nos dure bien poquito, que está al caer". 

Previamente, y ante el público que había asistido a una charla de presentación de su libro 'Razones para la rebeldía', según informa 'El confidencial', el actor se despachó a gusto y cuestionó la existencia de un sistema democrático en España. Durante su intervención, Toledo no deja títere con cabeza, desde la Justicia hasta la sanidad y la educación, pasando por la monarquía, que tilda de "anacrónica y antidemocrática".
"Tenemos un Rey elegido por un dictador fascista y criminal al que él adoraba, lamía los pies desde los años sesenta, una monarquía absolutamente anacrónica y antidemocratica", asegura.
"A este señor nos lo han colado con el argumento de que salvó la democracia después del 23-F. Espero que, como no hay argumentos para colarnos al señor Felipe de Borbón y a su esposa Letizia, tengamos el coraje, la valentía y la determinación de no permitir que se prolongue esta monarquía fascista ni un solo día más después de que se muera el señor Borbón, que con lo hinchado que está y la cantidad de pimple que se mete p'al cuerpo, pues espero que nos dure bien poquito y está al caer", asegura entre aplausos.