MADRID.- Los agentes antidisturbios de la Unidad de Intervención Policial
(UIP) se manifestarán en Valencia el próximo miércoles, coincidiendo
con la celebración en esa ciudad de la final de la Copa del Rey entre el
Madrid y el Barcelona. Protestan contra lo que consideran el "ocultismo"
del director general de la Policía, Ignacio Cosidó, en torno a la
investigación de los fallos del operativo durante el pasado 22M en el
que resultaron heridos 67 policías.
"Por la falta de respeto hacia los policías, la
desidia profesional hacia las organizaciones sindicales y por la
utilización de los heridos de la UIP, a los que sí citó días después del 22M
con el único objetivo de hacerse la foto para vender su imagen y la del
ministro a la opinión pública, resolvemos convocar como primera medida
de presión ante este despropósito, coincidiendo con la final de la Copa
del Rey de Fútbol", avisan los cuatro sindicatos principales SUP, CEP,
SPP y UFP. La concentración será el 16 de abril a las 13 horas frente a
la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana.
Esta reacción se produce después de que el Director Adjunto
Operativo (DAO) de la Policía y 'número dos' de Cosidó, Eugenio Pino,
citase ayer a los sindicatos a una nueva reunión para darles cuenta de
esa investigación interna ya finalizada. No obstante, la intención de Cosidó era no adelantar nada a los sindicatos hasta después de su comparecencia
en el Congreso sobre el 22M prevista para el próximo día 23 a las 11.00
horas. Es por ello que Pino tuvo finalmente que suspender la reunión.
Esto ha generado el malestar en los sindicatos que ya dieron
plantón el pasado día 4 a Pino, que les había convocado a otro
encuentro. En un primer momento el 'número dos' de Cosidó se comprometió
a avanzarles unas primeras conclusiones de la información reservada,
pero a última hora también se cambió el guión y se les comunicó que tan
sólo se abordarían cuestiones laborales de la UIP. Por ello los sindicatos decidieron no asistir en señal de protesta.
Según un comunicado emitido por los cuatro sindicatos principales SUP, CEP, SPP y UFP, "hoy
estaba convocada una reunión para comunicar a las organizaciones
sindicales las conclusiones de la información reservada abierta tras los
errores del dispositivo del 22M".
"La reunión ha sido
suspendida porque el director general (Cosidó) se niega a informar a los
representantes de los policías antes que a los grupos parlamentarios",
explican los sindicatos, que interpretan que "los resultados son peores
de lo que el director imaginaba inicialmente".
Denuncian que "esta ocultación de información supone un desprecio a
los miembros del colectivo policial en general y, en particular, a los
integrantes de las UIP. Y un desprecio a la legitimidad de representación de los sindicatos,
que tienen derecho a saber con datos qué falló y quién o quienes son
los responsables que pusieron en riesgo la vida y la integridad física
de los policías".
Los agentes antidisturbios de las Unidades de Intervención
Policial (UIP) y los sindicatos que les representan no contemplan otra
resolución de la crisis que no pase por el cese de alguno de los
responsables de esta unidad. Señalan directamente al jefe de la UIP de
Madrid, el inspector jefe Francisco Javier Virsea --con poca experiencia en el puesto-- y al responsable de las unidades a nivel nacional, José María Ruiz Igusquiza.
Denuncian mala planificación, falta de coordinación y la tardanza
en dar la orden de ayudar a policías agredidos por manifestantes. Estas críticas también alcanzan al propio Comisario General de Seguridad Ciudadana Florentino Villabona.
En una primera reunión mantenida el 26 de marzo con los representantes de los principales sindicatos policiales (SUP, CEP, UFP y SPP),
el Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía, Eugenio Pino, se
comprometió a depurar responsabilidades si se acreditaban los errores en
el operativo.
Desde la Policía han defendido estas últimas semanas que no se
falló en la prevención dado que contaban con información previa de la
afluencia de personas radicales que se iban a congregar en Madrid y que
por ello establecieron un despliegue sin precedentes en la capital. No
obstante existe la conciencia general de que el grupo que quedó aislado en Recoletos permaneció demasiado tiempo sin recibir refuerzos pese a que esos grupos cuentan con material de autodefensa.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, admitió que "parece que sí hubo fallos de coordinación"
en el dispositivo policial desplegado durante el 22M y ha añadido que
ese fallo, "que se produjo", evitó que la Policía diese la respuesta
adecuada a los violentos.