jueves, 10 de julio de 2014

El acto de proclamación de Felipe VI costó 132.000 euros a las Cortes Generales


MADRID.- La ceremonia de proclamación de Felipe VI como nuevo Rey de España que se celebró el pasado 19 de junio en el Palacio del Congreso costó a las Cortes Generales un total de 132.036,58 euros, un gasto "austero", en palabras de su presidente, Jesús Posada, que sale de la cuenta de remanentes que anualmente van acumulando las Cámaras con las partidas presupuestarias no ejecutadas. 


Así se recoge en el presupuesto que estudió el pasado martes la Mesa del Congreso y cuya factura, desglosa los distintos actos de esa jornada en sede parlamentaria.
Así, de los más de 132.000 euros, la mayor parte, 55.128,25 euros, se destinó a desmontar la zona de Presidencia del Congreso para colocar una tarima especial desde la que Don Felipe fue proclamado nuevo Monarca, rodeado de su familia y de las principales autoridades del Estado. A ello se añaden otros 11.979,61 euros para trabajos extra en esa plataforma y la colocación del tapete donde reposó la corona y el cetro reales.
La segunda partida más importante, de 36.358 euros, se destinó a abonar complementos y horas extra al personal de las Cortes Generales que trabajaron ese día 19 de junio, que era festivo en Madrid. La Cámara Baja se hará cargo de 26.288,80 euros y el Senado pagará otros 10.069,20 euros.
Otros 8.820,90 euros se gastaron en montar y desmontar el dosel que se instaló en la Puerta de los Leones, y 4.564,57 euros en 31 pasadores de cordón y en las medallas que ese día lucieron los miembros de las Mesas del Congreso y del Senado y los portavoces parlamentarios con el nuevo emblema de Felipe VI.
Además, el documento contempla que por cambiar los sillones del hemiciclo para que cupieran también los senadores se abonó 3.007,10 euros, y otros 2.597,40 euros por barnizar y elevar la altura del atril desde el que Felipe VI pronunció su discurso como nuevo Monarca, así como por restaurar la mesa isabelina de la Sala de la Reina.
Asimismo, el alquiler y montaje de una carpa para el control de acceso de los periodistas supuso un importe de 1.875,50 euros, la pausa para el café que se tomaron las autoridades se elevó a 1.074,70 euros y la colocación de las pantallas que se instalaron para que se pudiera seguir la sesión solemne en diversas dependencias del Congreso tuvo un coste 923,77 euros.
Entre otros gastos destaca los 410,63 euros que supuso el servicio de agua para la prensa; los 162,43 euros que se pagó por la climatización y los 125 euros que se abonaron por dos centros de flores que se colocaron en el Salón de Plenos.

El Gobierno pone al día al Rey de los avances hechos contra ataques cibernéticos

MADRID.- El Gobierno ha puesto este jueves al día al Rey Felipe VI de las acciones realizadas en el último año para mejorar la protección de España frente a ataques cibernéticos y reforzar la seguridad en el mar, han informado fuentes del Ejecutivo. 

Don Felipe ha presidido por vez primera una reunión del Consejo de Seguridad Nacional, órgano asesor del Gobierno que fue constituido hace poco más de un año. El Consejo se reúne cada dos meses para revisar la estrategia de seguridad de nuestro país y una vez al año debe reportar al monarca.
No ha sido ésta la primera vez que Don Felipe asiste a un encuentro de este organismo, ya que el año pasado, en la reunión constitutiva del mismo, acompañó a su padre, el Rey Juan Carlos I, en la cita que tuvo lugar, como la de hoy, en el Palacio de la Zarzuela.
La reunión de este jueves, la sexta que celebra el Consejo, ha tratado como viene siendo habitual cuestiones de la actualidad del panorama internacional y nacional relativos a la seguridad, pero sobre todo ha puesto al día a Don Felipe de las acciones que ha impulsado el Consejo a lo largo de su primer año de existencia, en particular en lo que se refiere a ciberseguridad y seguridad marítima.
El encuentro también ha permitido abordar el informe anual que elabora el Consejo, que había remitido previamente una copia del documento al monarca.
Este informe, que hace un balance de la evolución que se ha producido este último año en los 12 objetivos que marca la Estrategia de Seguridad Nacional, será presentado por el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Jorge Moragas, ante la Comisión Constitucional del Congreso el próximo 15 de julio.
Durante el encuentro en Zarzuela, el Rey ha subrayado el compromiso del Consejo en la defensa de los intereses vitales y estratégicos de España, al tiempo que ha destacado que "la responsabilidad de garantizar la libertad y el bienestar de los ciudadanos" en el marco del Estado "anima e incluso obliga" a las autoridades a "ir más allá, liderando iniciativas que cuenten con el talento y el esfuerzo colectivos para hacer realidad una sociedad cada día más próspera y segura".
El Consejo fue creado por mandato de la Estrategia de Seguridad Nacional aprobada a finales de mayo de 2013, y celebró en julio siguiente su primera reunión. Según establece la Estrategia, el Consejo estará presidido por el jefe del Ejecutivo salvo en las ocasiones en las que asista el Rey.
A la reunión acudieron el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy Brey; la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría; y los ministros de Asuntos Exteriores y de Cooperación; Defensa; Hacienda y Administraciones Públicas; Interior, Jorge Fernández Díaz; Fomento, Ana Pastor; Industria, Energía y Turismo; el jefe de Gabinete de Rajoy y su adjunto; el secretario de Estado de Exteriores; el jefe de Estado Mayor de la Defensa; el secretario de Estado de Seguridad y el director del CNI.

Los reyes en Agua Amarga / Joaquín Abad *

Ahora que se especula que los reyes, Felipe y Letizia, han elegido el caserío de Agua Amarga para sus vacaciones, huyendo de la corte de Mallorca, va siendo hora que se difunda las bondades de ese pueblo perteneciente al municipio de Níjar y cercano a Carboneras, Almería.
 
Porque el común de los mortales españoles se habrá quedado frío con la noticia. Entre otras razones porque muy pocos, poquísimos saben de la existencia de Agua Amarga. Y muchísimos menos la conocen físicamente. 
 
Está ubicada en la costa del levante almeriense, alejada de la autovía, y en un paraje desértico e inhóspito. A finales de los sesenta y principios de los setenta, del siglo pasado, claro, fue descubierta por algunos artistas e intelectuales que se encontraron con una cala privilegiada, arena fina, aguas transparentes y difícil acceso. Muy importante para alejar al llamado turismo de la tortilla.
 
Algunos ricos se construyeron chalets de auténtico lujo y si hacía falta pagaban para que aquello no fuera descubierto y el turismo no lo arrasara. Pero la especulación también llegó y en la actualidad el centro del caserío, que apenas consta de una calle principal y pequeñas adyacentes, sufre todos los veranos la masiva llegada de los inquilinos, de clase media, de los apartamentos construidos casi a orilla de playa. Pasado el periodo estival Agua Amarga es un lugar casi fantasma.
 
Las razones de los nuevos reyes al elegir Agua Amarga más parece un símbolo de que quedan atrás las exhibiciones en yate y lujos en Mallorca, así como separarse, intencionadamente, de todo ese ejército de cortesanos que se pegaban a veranear junto a los reyes, a hacerles la ola, a ver si entre juerga y juerga hacían algún negocio. 
 
En Agua Amarga no hay lugar para cortesanos. Sencillamente porque no caben. Porque no hay hoteles de lujo donde hospedarse ni restaurantes de postín donde hacerse los encontradizos y acercarse a los nuevos reyes.
 
Inteligente elección la de Agua Amarga. Parece que Felipe y Letizia van a eliminar muchos vicios que durante casi cuarenta años han convivido en Zarzuela. No está nada mal.
 
(*) Periodista. Editor de www.muyconfidencial.com