lunes, 29 de julio de 2013

Los Príncipes son aplaudidos en la plaza del Obradoiro al asistir al funeral por las víctimas del accidente ferroviario de Santiago

SANTIAGO DE COMPOSTELA.- Miles de personas han despedido este lunes en el funeral oficial a los fallecidos en el accidente de tren registrado el pasado miércoles en Santiago de Compostela en una emotiva ceremonia en la que también se ha reconocido la labor de la gente "que se desvivió por atender" a las víctimas y heridos.

   Diez minutos antes de las 19.00 horas los Príncipes de Asturias, don Felipe y doña Letizia, fueron recibidos en la entrada de la Catedral compostelana por el arzobispo de Santiago, Julián Barrio; el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; su mujer, Elvira Rodríguez; y el máximo mandatario gallego, Alberto Núñez Feijóo.
   Precisamente ese punto, la verja que se abre a la escalinata principal de la basílica, estaba repleta de ramos de flores en recuerdo de las víctimas, así como fotografías y escritos rodeados de velas.
   Tras los ritos iniciales y el primer canto a cargo de la Capilla de Música de la Catedral, el arzobispo de Santiago expresó en la homilía por las víctimas del accidente ferroviario el "cordial afecto" a las familias, sentadas en la nave central de la basílica junto a vecinos de Angrois.
   "Desde el primer momento os hemos tenido en nuestro corazón como también a ellos. Os ha llevado en su corazón Galicia y España y tantas personas más allá de nuestras fronteras que me han pedido que os transmita sus condolencias con su oración y solidaridad", ha señalado Julián Barrio.
   "Muy especialmente desde el primer momento el Papa Francisco nos acompañó con su cercanía espiritual, con su fraterno afecto y su emocionada solidaridad. Se lo agradecemos vivamente", ha resaltado el arzobispo compostelano, quien ha tenido un recuerdo también para los fallecidos y heridos en el accidente de autobús en Italia.
   El arzobispo de Santiago de Compostela ha calificado como "signos de luz en el misterio de la muerte y el dolor" la ayuda aportada a los afectados por el accidente ferroviario por parte de vecinos de Angrois que "se desvivieron para atender a las víctimas" y "el esforzado trabajo de cuantos colaboraron para paliar el inmenso dolor".
   En su homilía durante el funeral por las 79 víctimas mortales registradas en el accidente ferroviario, monseñor Julián Barrio ha admitido que "no es fácil comprender y aceptar" que hayan perdido la vida tantas personas, "cuando tantos proyectos y esperanzas llenaban su quehacer diario personal, familiar y laboral", pero ha apelado a "no malgastar el dolor".
   "Todo tiene sentido en nuestras vidas. No somos un grito en el vacío. El sufrimiento y la muerte parecen contradecir la buena nueva del amor de Dios y hacer estremecer nuestra fe. Pero la fe nos dice que nuestro dolor y sufrimiento unido al de Cristo en la cruz es portador de salvación. Por eso toda tristeza por la muerte del ser querido es sagrada", ha proclamado durante la ceremonia.
   "En el atardecer de un día que se presentaba festivo, la noticia del accidente ferroviario sobrecogió nuestra alma, que buscó en la oración sosiego para encomendar al Señor a los fallecidos, pedir la recuperación para los heridos e implorar consuelo y la serenidad para las familias de las víctimas", ha resaltado.
   Monseñor Julián Barrio ha destacado, además, que "sólo la esperanza" en Jesucristo "puede consolar la pérdida de seres queridos y dar sentido a las vidas". También ha tenido palabras de recuerdo para los 69 heridos que aún permanecen hospitalizados, a quienes ha deseado "una pronta recuperación".
   "Al Santo Apóstol Santiago y nuestra madre la Virgen María les pedimos que hayan peregrinado con ellos hasta el Pórtico de la Gloria celestial. Santo Apóstol Santiago, haz que desde aquí resuene la esperanza", ha pedido el arzobispo.
   Durante la liturgia, ha pedido también por el Papa y los jóvenes que le han acompañado en Brasil, así como por los muertos en el accidente del pasado día 24 en Compostela, por los heridos "para que reciban el alivio oportuno" y por las familias. Antes de concluir la ceremonia religiosa, los presentes rezaron un responso por los fallecidos. "Mantengámonos unidos en la oración y en la esperanza", ha concluido el arzobispo.
   Al término, los miembros de la Casa Real que han asistido al funeral por las víctimas mortales del accidente ferroviario, los Príncipes de Asturias y la Infanta Elena, se han acercado a dar uno por uno el pésame a los familiares de los fallecidos que han asistido a la Eucaristía celebrada en la Catedral de Santiago, para la que hubo colas para acceder al templo, que se ha quedado pequeño.
   También se han acercado a dar el pésame a los familiares el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, junto a su esposa, así como el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; la ministra de Fomento, Ana Pastor; el alcalde de Santiago, Ángel Currás; y el arzobispo de Santiago, entre otros.
   El funeral se prolongó durante una hora y contó con la asistencia de una decena de presidentes autonómicos y de numerosas autoridades institucionales de todo el Estado, como los titulares de los ministerios de Interior, Justicia, Fomento y Agricultura.
   Entre los asistentes, había otros cargos del Gobierno central; el presidente del Senado, Pío García Escudero; los conselleiros de la Xunta; todos los expresidentes gallegos; el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba; presidentes de diputaciones, alcaldes de toda España y diputados; y el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce; entre otras autoridades civiles, militares y sindicales.
   Al término del acto, fueron varios los religiosos que acudieron a repartir la Comunión entre los cientos de personas --aproximadamente, unas 2.000-- que siguieron el oficio a través de una pantalla gigante instalada en la Praza da Quintana.
   Entre los congregados, de distintas nacionalidades, se encontraban numerosos turistas y también vecinos de Santiago que, como explicaron, decidieron sumarse por "solidaridad" pese a no tener vínculos con las víctimas.
   No fue la única muestra de afecto que recibieron los familiares de los afectados, ya que, a su salida de la basílica en los autobuses habilitados para ello, también fueron arropados por el aplauso de la multitud congregada en la Praza do Obradoiro.
   Si bien esta ovación fue la más prolongada, también los distintos presidentes autonómicos y cargos públicos fueron acogidos con aplausos, al igual que don Felipe y doña Letizia, que agradecieron el gesto con un saludo desde la escalinata de entrada a la Catedral.
   Para el delegado del Gobierno, Samuel Juárez, el hecho de que no se hayan producido silbidos ni abucheos al paso de las autoridades pone de manifiesto que hay "personas normales, de bien, que saben distinguir" el contenido de cada acto.
   "Ésta era una manifestación de sentimiento de todo el pueblo gallego y español, una muestra de cariño a las familias y de respeto a las víctimas", ha destacado, antes de celebrar que la normalidad en que se desarrolló el acto es "síntoma de que la mayor parte de la gente todavía tiene sentido común".

La Infanta Cristina reaparece en Palma

PALMA.- La Infanta Cristina ha reaparecido este lunes en Mallorca, a donde ha viajado para acompañar a sus cuatro hijos, que van a permanecer unos días en la isla con la Reina y con sus primos, los hijos de la Infanta Elena, han confirmado fuentes de Zarzuela, que han explicado que las dos hijas de los Reyes han volado después de regreso hacia la Península.

   Según han indicado estas fuentes, Doña Cristina voló ayer a Palma junto a sus cuatro hijos, que este lunes han comenzado un curso de vela con sus primos. La Reina y sus hijos han acompañado a los niños en el primer día en la Escuela de Vela de Calanova.
   El verano pasado ni la Infanta Cristina ni su marido, Iñaki Urdangarin, estuvieron de vacaciones en Palma, aunque en un principio se llegó a anunciar la presencia de la hija del Rey. Las últimas vacaciones de los Duques de Palma en Marivent tuvieron lugar en 2011, pocos meses antes de que estallara la implicación de Urdangarin en el 'Caso Noos', en el que está imputado.
   Según han explicado fuentes de Casa Real, Doña Cristina y Doña Elena han dejado ya este lunes la isla. La hija mayor de los Reyes acudió esta tarde a Santiago de Compostela para asistir, con los Príncipes de Asturias, al funeral oficial por las víctimas del accidente de tren de la semana pasada Angrois.
   La Reina permanecerá en el Palacio de Marivent con sus nietos disfrutando unos días de vacaciones. El Rey se encuentra en Madrid, donde esta tarde recibió en audiencia en el Palacio de La Zarzuela al tenor Plácido Domingo.
   Por el momento, la Casa del Rey no ha informado de qué día viajará el monarca a la isla ni durante cuánto tiempo prolongará su estancia, en la que tendrá dos jornadas con actos oficiales: el día 6 recibirá en audiencia a las autoridades baleares y ofrecerá una cena en el Palacio de La Almudaina, en la que también estarán los Príncipes; y el día 9 recibirá al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
   Fuentes de Zarzuela explicaron que, al margen de estos compromisos en la isla, Don Juan Carlos permanecerá en Madrid para continuar con su rehabilitación.
   Mientras tanto, la Reina se encuentra en Mallorca desde hace días. Desde ahí viajó el pasado jueves para acompañar al Rey en su visita a Galicia, para trasladar su cariño a los afectados por la tragedia ferroviaria.

Plácido Domingo al Rey: "Estoy muy bien"

MADRID.- Su Majestad el Rey don Juan Carlos recibió hoy en audiencia al tenor Plácido Domingo, firme abanderado de la candidatura olímpica Madrid 2020. El monarca, que se ayudó de una de sus muletas, preguntó al cantante por la embolia pulmonar por la que acaba de pasar, que le han separado estos días de los escenarios.

   Don Juan Carlos le dio la bienvenida en el Palacio de la Zarzuela con un efusivo abrazo y allí el tenor informó que se encuentra "muy bien" cuando el Rey se interesó por su recuperación.
   Mientras esperaba al Monarca en el salón de Audiencias, Plácido saludó a los periodistas después de señalar que se encuentra "mucho mejor".
   Al igual que lo hizo saber recién salido del hospital cuando decidió acudir al Teatro Real para agradecer al público el interés que mostraron durante la semana que estuvo ingresado. En ese acto, el tenor estuvo acompañado por dos de sus nietos, Álvaro y Pablo, de 6 y 4 años, respectivamente, quienes debutarán, hasta el 28 de julio, en el Teatro Real alternándose el papel de "Pablito" en la ópera.
   Otra de sus apariciones en público fue el pasado 24 de julio, cuando recibió, en un pleno extraordinario del Ayuntamiento de Madrid, el título de Hijo Predilecto de la ciudad de manos de su alcaldesa, Ana Botella.
   Ahora hemos vuelto a verle, pero esta vez en el Palacio de la Zarzuela. Don Juan Carlos y Plácido se mostraron muy sonrientes en todo momento y encantados con la audiencia.
   Después de recibir con un abrazo al tenor, que se interesó a su vez por la salud del Monarca, Don Juan Carlos intercambió unas primeras palabras con Domingo en tono distendido, ambos muy alegres.
   El Rey iba a recibir al tenor en la Zarzuela hace unos días, pero tras la tragedia ferroviaria de Santiago, aplazó esta audiencia para poder visitar, junto a la Reina, a los heridos en el accidente y a sus familiares. Mientras Don Juan Carlos continua con su agenda y su rehabilitación, la Reina Sofía sigue en Mallorca ejerciendo de abuela.
   Por su parte, Plácido Domingo a sus 72 años se niega a ponerse una fecha de retirada de los escenarios. De momento está volcado en su recuperación para volver a hacer lo que más le apasiona, subirse a un escenario y darlo todo con su voz.

La Reina Sofía ejerce de súper abuela y recoge ella misma a sus nietos

PALMA DE MALLORCA.- La Reina Sofía ejerce de súper abuela en Mallorca encargándose ella misma de recoger a sus nietos tras el regreso de su hija Cristina a Barcelona.

   Y es que como toda abuela con sus nietos, Doña Sofía se encuentra feliz cuidando de ellos. Y así lo vimos cuando acudió a las instalaciones de la escuela de Cala Nova para recoger a los niños tras sus clases de vela. Conducía ella misma un monovolumen negro en el que llevo a Juan Valentín en el asiento del copiloto, y a Pablo, Miguel y Froilán sentados detrás. La imagen de la reina era la de una abuela feliz y encantada de pasar más tiempo con sus nietos durante las vacaciones de verano en Mallorca.  
   Y es que Doña Sofía siempre ha estado muy pendiente de hijos y nietos que acuden todos los años a Mallorca aunque este años será diferente. Tras interrumpir su estancia en Mallorca para viajar a Santiago de Compostela con el Rey para visitar a los heridos, regresó a la isla donde estaban sus hijas las Infantas Elena y Cristina, y los hijos de ambas, y acudieron la escuela de Cala Nova donde los seis niños comenzaban ese día un curso de vela.
   Ella es la artífice de que estos días coincidan al menos sus hijas y seis de sus ocho nietos. Y es que durante todo el conflicto familiar que el proceso judicial a Iñaki Urdangarín ha provocado, la Reina siempre ha jugado un papel conciliador.
   Y aunque no pueda tener a todos físicamente sí los tiene muy cerca, como se pudo comprobar en Cala Nova, donde vimos el bolso de la Reina con sus ocho nietos impresos en fotografías: las cuatro niñas por un lado y los cuatro chicos por el otro.
   Mientras, Iñaki Urdangarín se encuentra en Barcelona ya con la Infanta Cristina que acaba de llegar tras viajar a Mallorca para llevar a sus hijos con su abuela, la Reina Sofía.