MADRID.- Cuando se van a cumplir dos semanas desde su última 
operación de cadera, el Rey ha celebrado una reunión de trabajo junto al
 Príncipe de Asturias, en su despacho del Palacio de la Zarzuela, con el
 presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para ultimar los detalles de la
 cumbre Iberoamericana de Panamá.
Con buen aspecto y más delgado que tras recibir el alta 
hospitalaria el pasado 1 de octubre, don Juan Carlos ha recibido de pie,
 ante una mesa de su despacho, al jefe del Ejecutivo, al ministro de 
Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, al jefe de Gabinete de 
Rajoy, Jorge Moragas, y al jefe de la Casa del Rey , Rafael Spottorno, 
quienes también han saludado a don Felipe.
Una vez sentados, Rajoy ha preguntado al Monarca cómo se 
encontraba, a lo que don Juan Carlos ha contestado "muy bien", 
comentario confirmado por el jefe del Gobierno, quien le ha dicho que, 
efectivamente, le veía "con buen aspecto". La reunión se ha prolongado 
durante cincuenta minutos, y supone la primera actividad oficial pública
 del jefe del Estado desde su operación del 24 de septiembre, a la que 
fue sometido para extraerle la prótesis de la cadera izquierda para 
atajar una infección.
Su convalecencia le impide asistir, por vez primera, a una 
cumbre iberoamericana, de manera que la delegación española en esta 
importante cita estará encabezada por Rajoy, y con presencia del 
Príncipe de Asturias, que aunque no participará en las reuniones de los 
jefes de Estado y de Gobierno sí tendrá actividades paralelas.
Para preparar este encuentro, don Juan Carlos y el Príncipe
 han repasado con Mariano Rajoy el programa de la cumbre, así como sus 
principales objetivos, muy centrados en renovar su funcionamiento, 
mediante cambios organizativos, cuyo propósito es lograr, a partir de 
ahora, que estas reuniones multilaterales sean más ágiles y resolutivas.
En este sentido, en Panamá se van analizar las propuestas 
incluidas en un documento elaborado por el expresidente chileno Ricardo 
Lagos y el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, en la 
misma línea de buscar mayor calado a estas citas. Por lo pronto, a 
partir de la que tendrá lugar en México en 2014, las cumbres 
iberoamericanas pasarán a ser bienales; también se va a abordar una 
modificación el sistema de financiación, de manera que se reduzca la 
contribución prestada por España.
Además, a esta "cumbre de la renovación", como se la 
denomina desde Exteriores, España acude con la intención de hacer valer 
sus mejores datos económicos. El Príncipe de Asturias ha asistido a la 
reunión de Zarzuela directamente desde Valencia, donde esta mañana 
inauguró la central hidroeléctrica de bombeo La Muela II, ubicada en 
Cortes de Pallás.
El próximo jueves, don Felipe estará ya en Panamá; allí le 
espera hasta el domingo un intenso programa de actividades de tipo 
cultural y empresarial, paralelas a la cumbre, en cuya inauguración y 
cena de gala estará presente, en la jornada del 18 de octubre.
Por su parte, el Rey, que faltará por vez primera a una 
cita de estas características desde que en 1991 comenzaron a celebrarse 
las cumbres iberoamericanas, ha grabado un mensaje dirigido a los jefes 
de Estado y Gobierno participantes que se visionará en la ceremonia de 
apertura.