sábado, 9 de noviembre de 2013

Canal + Francia difunde las miserias de la actual Casa Real y da por amortizado al Rey entre la sociedad española


PARÍS.- Canal+ Francia emitirá el 18 de noviembre un reportaje de investigación en el que no deja bien parados a los miembros de la Casa Real española. "Intocable durante 35 años, el Rey Juan Carlos ya no es capaz de atraer a su pueblo", resumen en la web de Canal Plus Francia Bajo el título 'Juan Carlos, el ocaso de un rey', el documental que repasa los últimos acontecimientos que han hecho que se desplomara estrepitosamente la popularidad del Monarca y menciona también a la Reina y a los Príncipes de Asturias.

A esta última, el reportaje la describe como "una exestrella de la televisión convertida en icono de la moda" con un problema de anorexia "del que está prohibido hablar". 
"Intocable durante 35 años, el Rey Juan Carlos ya no es capaz de atraer a su pueblo", resumen en la web de Canal Plus Francia sobre el monarca. "Desde 2012, el rey español ha visto empañada su imagen en escándalos: hijos ocultos, peleas familiares y la corrupción le han sumido en la controversia", continúa diciendo la televisión gala.
El anuncio del reportaje, de 52 minutos de duración, presenta a doña Sofía como una reina "humillada desde hace años por las infidelidades de su marido", a Urdangarin como "un yerno que habría desviado millones de euros y se arriesga ahora a diez años de cárcel", y a la princesa Corinna como "la misteriosa amiga del Rey, que es quizá una de sus amantes: una princesa alemana que trabaja en comunicación y nunca está demasiado alejada del Monarca en fiestas y viajes oficiales".

La Comisión de Arbitraje de la FAPE resuelve a favor de la Casa Real

MADRID.- La Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha resuelto a favor de la Casa del Rey ante la reclamación planteada por su jefe por las informaciones publicadas en El Confidencial bajo el título: "El Rey se empeña en ir a Panamá contra el criterio del Gobierno y de los médicos".

En su resolución 2013/76, la Comisión  ha estudiado “la vulneración del compromiso del periodista con la verdad, y con el deber de contrastar las informaciones con fuentes solventes” en que podría haber incurrido José L. Lobo en su crónica del 7 de octubre, y ha concluido que “el medio vulneró el Código Deontológico del periodismo al no contrastar los hechos ni las fuentes de la información publicada”.

Concretamente, la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología de la FAPE considera que el artículo de José L. Lobo vulnera el Código Deontológico de la Federación “en lo que atañe al Principio general 2 (compromiso de búsqueda de la verdad) y el Principio de actuación 13 a: ‘Deberá fundamentar las informaciones que difunda, lo que incluye el deber de contrastar las fuentes y el de dar oportunidad a la persona afectada a ofrecer su propia versión de los hechos’. En consecuencia también vulnera el principio 13 c que indica: ‘asimismo y sin necesidad  de que los afectado acudan a la vía judicial deberá facilitar a las personas físicas o jurídicas la adecuada oportunidad de replicar a las inexactitudes’.

La Comisión considera que El Confidencial asumió en parte el principio 13 b (advertida la difusión de material engañoso o deformado corregir el error con rapidez y el mismo despliegue), al  sustituir el título de la primera crónica. Sin embargo vulnera este mismo principio en la mayor parte del contenido del texto publicado y en posteriores informaciones ya que mantiene sin rectificar informaciones insuficientemente verificadas y omite la recomendación de disculparse.

La Conferencia del PSOE silba y abuchea a la Monarquía pese a la falta de un consenso alternativo "de entidad y densidad"

MADRID.- Ignacio Sánchez Amor, el ponente de la comisión de reformas políticas que compareció hoy ante el plenario de la Conferencia del PSOE fue abucheado cuando defendió como una de las conclusiones del cónclave la de mantener el “consenso” sobre la monarquía, lo que constata que el PSOE, al menos sus más destacados dirigentes, no creen oportuno canalizar y mucho menos estimular, la creciente desafección hacia la Monarquía que vive la sociedad española.

Fue el mayor abucheo de toda la Conferencia Política. El plenario rompió en silbidos y abucheos cuando se aprobó el respaldo a la Monarquía constitucional como forma del Estado. La reivindicación de la «tradición republicana» del PSOE supo a muy poco
“No hay motivos para romper ese consenso, porque no aparece socialmente un consenso alternativo con la suficiente entidad y densidad”, afirmó el ponente y diputado socialista, Ignacio Sánchez Amor, y, además, los dirigentes socialistas no están por la labor de contribuir a crearlo.
Este explicó que lo que la comisión acordó incluir en el nuevo proyecto del PSOE es “reclamar a la institución monárquica el máximo respeto al reparto de poderes y que responda con eficacia, austeridad, transparencia y ejemplaridad a sus funciones constitucionales”, momento en el cual comenzaron los pitos y abucheos al ponente, al que aplaudieron cuando, sin embargo, reivindicó la “tradición republicana” del partido.
Las protestas contra la monarquía, que comenzaron de forma discreta y terminaron siendo sonoras, dejaban ver que no todos en el partido están de acuerdo con aceptar la monarquía, ni siquiera como un mal menor, que es como se presenta de hecho en las conclusiones de la ponencia aprobada, donde también se pide regular la abdicación y la figura del Príncipe. Era el pacto de mínimos. 
Ante el alboroto que se formó, Sánchez Amor se vio obligado a justificar la conclusión a la que se llegó y aseguró que antes de llegar a ella los integrantes de la comisión mantuvieron un encendido e intenso debate.
Esta fue la única conclusión del nuevo ideario socialista que suscitó el rechazo de una buena parte de los miembros de la Conferencia muy críticos en la actualidad con la institución monárquica, que atraviesa uno de sus peores momentos de popularidad por los escándalos de corrupción que la envuelven.
Sin embargo, el PSOE no es capaz –al menos de momento- de nada más que ejercitar una protocolaria definición de principios, que más parece de antecedentes, republicanos, desligándola del aquí y el ahora de la sociedad española.
Las enmiendas a la ponencia marco sobre esta cuestión fueron interceptadas desde el principio por la cúpula del PSOE contra el deseo de una amplia representación de las bases. Y es que el «establishment» socialista no tiene ninguna intención de cuestionar el consenso alcanzado en la Transición sobre la estructura fundamental de los cimientos políticos.
El PSOE ha dejado claro con esta declaración que, evidentemente, no encabezará, dentro de las necesarias reformas constitucionales para encontrar respaldo legal de diversas resoluciones como el Federalismo o la garantía de los pilares básicos del Estado del Bienestar, una nueva transformación constitucional que acerque la República.
El coordinador de los trabajos de esta Conferencia, Ramón Jáuregui, se empeñó desde el inicio en que no se abriera este debate. «Si tocamos la piedra de bóveda, nos cargamos todo la arquitectura», afirmó ya hace meses para justificar la posición oficial de respeto y apoyo a la Corona. En todo caso, lo que en principio parece una discusión que podría prender con facilidad en la izquierda queda muy disminuido en el seno del PSOE, ya que de las enmiendas recibidas a la ponencia marco no llegan ni a media docena las que pedían un referéndum para elegir entre monarquía y república.
Ramón Jáuregui tuvo que aplicar todas sus dotes de negociación para buscar una transaccional. Gran parte de las 70 enmiendas, sobre todo de Juventudes Socialistas, pedían al PSOE que apueste por un referéndum para que los españoles puedan elegir entre monarquía y república. Jáuregui las rechazó y pactó una vía intermedia.

Tatiana, el paño de lágrimas de la reina Sofía / Jaime Peñafiel

La Zarzuela tiene un portavoz muy eficiente, Javier Ayuso, quien, desde que llegó a la Casa, ha logrado lo que ninguno de sus antecesores: una cuasi transparencia informativa, que mucho agradecemos quienes escribimos sobre la vida y milagros de la Familia Real española o lo que de ella queda.

El puesto del compañero Ayuso (también periodista como yo aunque especializado en economía) es muy envidiado por el gremio, sobre todo del sexo femenino, que escriben y hablan cuan si fueran portavoces de la Casa. Como si tuvieran hilo directo con Dios Padre (el Rey); Dios Hijo (el Príncipe) y hasta con ese Espíritu no precisamente Santo que es Letizia.

Aunque a veces se columpian, por lo general aciertan. Sospecho que el hecho de ser cortesanas algunas ventajas tiene que tener. La Casa no trata por igual a quienes somos críticos, respetuosamente críticos, of course, como a quienes lo hacen cuan si fueran “portavoces”. Los servicios prestados siempre se pagan.

Esta semana, mientras toda la prensa especulaba sobre dónde, cómo y con quién celebraría doña Sofía sus 75 cumpleaños (la Zarzuela no facilitó dato alguno por considerarlo un asunto privado aunque a este periodista Javier Ayuso se lo confirmó a toro pasado) Almudena Martínez Forner publicaba, en su crónica del ABC, donde es responsable de la información de la Casa Real, que “la reina ha viajado a Suiza invitada por su prima y amiga íntima la princesa Tatiana Radziwill”.

Nuestros internautas se preguntarán quién es esta dama que siempre aparece en los momentos felices y también en los desgraciados de la vida de doña Sofía.

Se trata no solo de una prima sino de su mejor amiga y confidente junto a la princesa Irene, hermana de la soberana. Tatiana es hija de los príncipes Eugenia de Grecia y Dominik Radziwill quienes compartieron exilio con la Familia Real griega en Sudáfrica. En aquella época, Sofía y Tatiana, niñas de la misma edad, se convirtieron en grandes amigas. La amistad se ha consolidado a lo largo de casi setenta años.

Tatiana fue una de las ocho damas de honor de la novia Sofía en su boda con el príncipe Juan Carlos en Atenas, en 1962, junto a Irene, la infanta Pilar, Ana de Francia, Ana María y Benedicta de Dinamarca, Irene de Holanda y Alejandra de Kent.

Con Tatiana se marchó la reina Sofía a los Andes bolivianos, el 14 de mayo de 1992, en vísperas del aniversario de su boda, cuando el verano horribilis del Rey estaba a punto a estallar. Aquel día, la prensa publicaba una fotografía en la que se veía a la reina cabalgando a lomos de una mula por los senderos andinos en compañía de… Tatiana. Mientras, don Juan Carlos veía los toros desde la barrera, nunca mejor dicho, de la plaza madrileña de Las Ventas.

Y Tatiana, junto a su marido el doctor John Fruchaud, acompaña siempre a doña Sofía en su soledad del palacio de Marivent, durante las vacaciones veraniegas, cuando las infantas y los nietos desaparecen de Palma.

Por todo ello y por mucho más, no es extraño que la reina haya preferido pasar sus 75 cumpleaños junto a su amiga del alma. No existe la menor duda de que Tatiana es su paño de lágrimas.