MADRID.- El rey ha subrayado este martes la "plena legitimidad" e independencia del poder judicial en España y ha considerado que el respeto a sus resoluciones es una condición indispensable "en cualquier democracia que se precie de serlo".
Felipe VI ha apelado a ese respeto en su intervención en la entrega de despachos a la 68 promoción de la carrera judicial,
donde ha estado acompañado por la ministra de Justicia, Dolores
Delgado; el de Interior, Fernando Grande Marlaska; el presidente del
Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes; y la Fiscal
General del Estado, María José Segarra.
Un
acto que tradicionalmente se celebra en Barcelona pero que el Consejo
General del Poder Judicial (CGPJ) ha decidido trasladar este año a
Madrid con motivo del 40º aniversario de la Constitución.
A
la espera del comienzo del juicio a los dirigentes independentistas del
"procés" aunque sin citar en ningún momento la situación en Cataluña,
el rey ha ensalzado el valor del texto constitucional y la necesidad de
respetar las resoluciones judiciales.
La Justicia, ha recalcado, representa uno de los valores fundamentales
de la sociedad por ser condición indispensable para la convivencia, y el
Poder Judicial ha dicho que es la institución que permite hacer real y
efectivo ese valor supremo.
Un Poder Judicial que ha asegurado que cuenta con "plena legitimidad" y del que ha destacado el valor de su independencia.
El
jefe del Estado ha pedido a los integrantes de la 68ª promoción de la
carrera judicial que tengan siempre presente que en el origen y la
esencia de sus decisiones debe situarse la Constitución "como norma
fundamental de nuestra convivencia que inspira el resto del ordenamiento
jurídico y que nos asegura -ha dicho- un escenario cierto, sólido y
fiable de derechos y libertades".
Tras
recordar el 40º aniversario del texto constitucional, ha recalcado que
su valor está no solo en el pacto de convivencia intergeneracional que
representa, sino también y, sobre todo, en el hecho de ser la garantía de los valores supremos de una sociedad libre.
Unos
valores sin los que ha asegurado que no sería reconocible como tal
"porque encarna la máxima calidad democrática de una sociedad y ampara, a
la vez que limita, el ejercicio del poder político".
Felipe VI ha resaltado que el Poder Judicial es pieza clave en el
entramado institucional diseñado por los constituyentes y ha sido
entonces cuando ha instado al respeto de sus resoluciones.
"La
función de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado, atribuida en exclusiva a
un poder del Estado, independiente y plenamente separado de los demás
poderes, así como el respeto a las resoluciones dictadas por los órganos
judiciales, son -ha subrayado- condiciones indispensables en cualquier
democracia que se precie de serlo".
A
su juicio, una sociedad moderna y avanzada como la española solo puede
desarrollarse en paz y concordia si cuenta con un poder del Estado
independiente y neutral para impartir justicia.
Por
eso ha pedido a los nuevos jueces que contribuyan a mantener y reforzar
la legitimidad del Poder Judicial actuando desde la independencia y la
imparcialidad, con honradez, integridad y en beneficio de los ciudadanos, la sociedad y el país.
"España
merece que todos y cada uno de nosotros, desde el papel que nos
corresponde, estemos plena y permanentemente comprometidos con nuestros
valores constitucionales, con la libertad y el pluralismo político, con
la justicia, la igualdad y el respeto a la dignidad de las personas", ha
añadido.
Asimismo ha resaltado la fortaleza de las instituciones españolas
gracias a "la excelencia personal puesta al servicio del bien común" y,
especialmente, en momentos de dificultad.