domingo, 21 de junio de 2020

Un empresario amigo de Juan Carlos financió la luna de miel de Felipe y Letizia, según 'The Telegraph'


LONDRES.- El empresario, amigo y compañero de regatas del rey Juan Carlos, Josep Cusí, pagó 269.000 de los 467.000 dólares que costó la luna de miel que Felipe y Letizia realizaron tras su boda en el 2004 y que les llevó a lugares como Camboya, las islas Fiji o California. Así lo revela el diario británico 'The Telegraph', que añade que el resto de la factura la costeó el rey emérito. La Casa Real ha rechazado hacer declaraciones a dicho rotativo.
Según explica 'The Telegraph', la luna de miel de los entonces príncipes Felipe y Letizia empezó en Jordania, donde acudieron como invitados a una boda. Desde allí iniciaron un periplo que les llevó por Aqaba, Camboya, Fiji, Samoa, California y México.
Para preservar su anonimato, la pareja se registraba con el poco original seudónimo de "señor y señora Smith". Pasaron por hoteles de gran lujo como el exclusivo Wakaya Resort en una isla privada de Fiji, el Raffles Le Royal en Phnom Penh o el Sheraton Denarau tambié Fiji.
Según los documentos citados por 'The Telegraph', 269.000 dólares de los 467.500 que costaron los vuelos de la pareja en junio del 2004 los pagó una empresa llamada Navilot, registrada a nombre de Josep Cusí.
El diario recoge que el abogado de Cusí ha declarado al respecto que Navilot era propietaria de "varios yates de la serie del 'Bribón' con los que el rey Juan Carlos y Cusí habían competido". El abogado ha añadido no tener conocimiento de otros usos de los bienes de la empresa.
Cusí, de 86 años, ha sido compañero de Juan Carlos I desde principios de la década de los 70 y juntos han ganado decenas de regatas internacionales. El empresario catalán también se ha encargado de la compra y venta de yates para el rey emérito.
La prensa internacional lleva meses tras la fortuna opaca de Juan Carlos. El pasado marzo, 'The Telegraph' ya publicó que que Felipe VI es el segundo beneficiario de una fundación 'offshore' donde se ingresó una supuesta donación de 65 millones de euros de Arabia Saudí a su padre. Esa cantidad se habría depositado en una cuenta abierta en el banco privado Mirabaud, a nombre de la Fundación Lucum.
A raíz de esas informaciones, el actual monarca anunció que renunciaba a la herencia de su padre, a quien retiró la asignación económica de la que disfrutaba.