RABAT.- El Rey Don Juan Carlos ha asegurado en Rabat
que se encuentra bien de salud, pero ha dicho que la recuperación de su
última intervención quirúrgica va a llevarla "a su ritmo", visto lo que
ocurrió después de su operación de cadera del año pasado, cuando aceleró
su reaparición y acabó pasando otra vez por el quirófano. "Esta vez voy
a ir a mi ritmo, ahora sólo pienso en mí", ha dicho.
Así lo ha explicado el monarca en una conversación informal con
periodistas en Rabat, al ser preguntado por la recuperación de la
operación de espalda a la que se sometió el pasado mes de marzo, por la
que todavía sigue en sesiones de rehabilitación y usando dos muletas
para caminar.
El Rey ha señalado que dejará de usar estos apoyos cuando "gane
confianza". De momento también continúa con la rehabilitación, que está
realizando incluso en Rabat, a donde le han acompañado un médico y un
rehabilitador, con quienes hace sesiones diarias todas las mañanas antes
de comenzar su agenda de actos.
"La otra vez corrí y así me fue...", ha recordado Don Juan Carlos,
en referencia a lo que sucedió después de la operación de cadera a la
que tuvo que someterse tras su caída en el polémico viaje de Botsuana.
En medio de las críticas que arreciaron tras este viaje, que
llevó incluso a que pidiera "perdón" a los ciudadanos, Don Juan Carlos
quiso incorporarse rápidamente a la agenda pública, lo que acabó con una
luxación de cadera por sobreesfuerzo. El Rey hizo un mal movimiento
después de una reunión en Zarzuela con el ministro emiratí de Asuntos
Exteriores, jefe Abdullah bin Zayed al Nahyan, que le obligó a pasar de
nuevo por el quirófano.
"Me estaban empujando dentro y fuera de la Casa", ha explicado
Don Juan Carlos, que asegura que en esta ocasión afronta la situación de
otra manera. "Voy a hacer lo que sea bueno para mí", ha señalado.
El monarca retomó sus actividades públicas en Zarzuela en abril,
un mes y medio después de su operación, y en Marruecos ha reanudado
también sus viajes internacionales. En su primera salida al exterior, ha
realizado una visita de cuatro días de duración, con una apretada
agenda de actos que se va cumpliendo según lo previsto.
El Rey se ha mostrado satisfecho por el resultado de esta visita,
que tiene como objetivo profundizar en las relaciones bilaterales y
seguir avanzando en la cooperación económica, cultural y educativa. En
concreto, ha explicado que está saliendo "muy bien", tanto a nivel de
Gobierno, como por su "sintonía" con el Rey Mohamed VI.
El monarca ha recordado que su primera visita a este país tuvo
lugar en 1947, cuando tenía nueve años, un viaje que hizo con sus
padres.
Fuentes diplomáticas españolas han asegurado que el Rey es "muy
querido" en Marruecos, que recuerda de manera muy especial sus lágrimas
en el funeral del padre de Mohamed VI, el Rey Hassan II.
Entonces, Don
Juan Carlos aseguró que si los marroquíes habían perdido a un padre, él
había perdido a un "hermano", palabras que llevaron a Mohamed VI a
considerarlo su "tío".