ABU-DHABI.- El Rey Juan Carlos ha visitado el mausoleo donde se encuentra la tumba del Jeque Zayed bin Sultan Al Nahyan, fundador de la Federación de Emiratos Árabes Unidos, poco después de aterrizar este domingo en Abu Dhabi, primera escala de su viaje oficial por Emiratos y Kuwait para ayudar a que empresas españolas ganen contratos en estos dos ricos países del Golfo Pérsico que tienen planes multimillonarios para desarrollar sus infraestructuras.
Don Juan Carlos ha aterrizado esta tarde en el aeropuerto Presidencial de Abu Dhabi,
acompañado por los ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel
García-Margallo; de Defensa, Pedro Morenés; de Fomento, Ana Pastor; y de
Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, además de los
secretarios de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Rafael
Catalá y de Comercio, Jaime García-Legaz, así como de representantes de
importantes empresas españolas.
En el mismo aeropuerto, el monarca ha sido recibido por el
embajador de España en Emiratos Árabes Unidos, José Eugenio Salarich, y
el ministro de Estado de los Emiratos Árabes Unidos y presidente de la
empresa Masdar, Sultán Ahmed Al Jaber, con quien ha mantenido un breve encuentro en el salón de honor del aeródromo.
Inmediatamente, el Rey se ha trasladado a la Gran Mezquita Zayed,
una de las mayores mezquitas del mundo, para rendir homenaje a la
memoria del Jeque Zayed bin Sultan Al Nahyan, fundador de la Federación
de Emiratos Árabes Unidos y fallecido en 2004.
Tal y como ya hizo en su visita oficial de 2008, don Juan Carlos, que aún camina con bastón y mantiene una sesión diaria de fisioterapia de mantenimiento,
permaneció unos instantes ante la tumba y se despidió con una
inclinación de cabeza en señal de respeto por el primer presidente de
los Emiratos Árabes Unidos, a cuyo funeral asistió el Príncipe de
Asturias.
El primer gran viaje internacional del monarca desde su última operación de cadera en noviembre pasado
--desde esa fecha solo ha salido de España para ir a Lisboa-- tiene por
objetivo ayudar a que empresas españolas ganen contratos en estos dos
ricos países del Golfo Pérsico que tienen planes multimillonarios para desarrollar sus infraestructuras.
Junto a la representación política, junto al Rey viajan una quincena de directivos de empresas
que compiten en los dos países por jugosos contratos, como es el caso
de las constructoras ACS, Ferrovial, San José, FCC, OHL, Isolux; de
compañías de ingeniería como Abengoa, Ineco, Sener, Técnicas Reunidas;
la tecnológica Indra, la naval Navantia y del fabricante de aviones
Airbus, entre otros.
Este mismo lunes, está previsto un encuentro empresarial y
entrevistas de la delegación española con el Gobierno emiratí. Ya por la
tarde, el Rey se reunirá con el príncipe heredero de Abu Dhabi, jeque Mohamed bin Zayed Al Nayhan, quien ofrecerá una cena en honor del monarca español.
Desde Abu Dhabi, la delegación española viajará el martes a
Kuwait, donde tendrán contactos con el emir, miembros del Gobierno,
además de participar en un encuentro empresarial el miércoles. El Rey
regresará el miércoles a Valencia, para presidir la final de la Copa del
Rey de fútbol que disputarán el Real Madrid y el Barça.
La presencia del Rey en estos dos países, con cuyas dinastías ha mantenido una relación estrecha en sus 38 años de reinado,
puede ayudar a "dar un empujón final" a la campaña iniciada por las
compañías para hacerse con licitaciones, reconocen fuentes del
Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
Como suelen recordar desde el Palacio de la Zarzuela, ni el Rey ni
el Gobierno consiguen contratos para las empresas españolas, pero sí pueden ayudarlas en un espaldarazo final, si se encuentran bien situadas frente a otros competidores.
Tanto en Emiratos como en Kuwait hay en juego diversos contratos
de infraestructuras y de venta de aviones y barcos. Con el viaje se
quiere apoyar aquellos proyectos que están próximos a ser adjudicados,
pero también empezar a posicionarse para otros concursos que se abrirán a
medio y largo plazo.
En Emiratos, OHL, FCC, Isolux y CAF-Talgo han puesto la mira en el
metro de Abu Dhabi (el coste de las obras se estima en unos 6.000
millones de euros) mientras que las constructoras siguen de cerca los
planes de desarrollo que prepararán a Dubai para acoger la Exposición
Universal de 2020.
En un futuro más cercano, las empresas españolas compiten en Emiratos para hacerse con varios proyectos
que van desde la construcción de un centro hospitalario, una refinería,
una planta de tratamiento de residuos y dos museos, a la venta de 13
barcos de Navantia y 9 aviones de Airbus.
Kuwait ofrece también enormes oportunidades para las compañías
constructoras y de infraestructuras, debido a sus planes de desarrollo
para los que cuenta con un presupuesto estimado de 92.000 millones de
euros.
Indra, Navantia, Airbus y la cadena de tiendas duty free Aldeasa
son algunas de las compañías que concurren en la actualidad en diversas
licitaciones.
Tanto Emiratos como Kuwait son tenedores de deuda española e
inversores en nuestro país. Sus fondos soberanos, que utilizan para
reinvertir sus ingresos procedentes de la exportación de gas y petróleo, cuentan con recursos por valor de 575.000 millones de euros, en el caso de Emiratos, y unos 145.000 millones en el de Kuwait.
No obstante, la delegación española no tiene intención de
presentar en ninguno de estos países posibilidades de inversión en
España, según precisan fuentes diplomáticas.
La presencia del Rey en Emiratos se aprovechará también, según
fuentes diplomáticas, para abordar la demanda interpuesta contra España
en el Banco Mundial por la empresa estatal emiratí Masdar, como
consecuencia del recorte en las primas a las renovables, en este caso a la termosolar.
Masdar Solar es socio en España de Sener en la firma Torresol, que
tiene en Fuentes de Andalucía (Sevilla) la planta termosolar Gemasolar,
que inauguraron el Rey y el príncipe heredero de Emiratos en 2011.
Aunque no es el objetivo del viaje, este asunto estará en las
conversaciones. España cree haber logrado que este contencioso no afecte
negativamente al resto de la relación con Emiratos, con quien se sigue
buscando una "salida lo más airosa posible" en este tema, explican
fuentes diplomáticas.
España, no obstante, considera que no hay que indemnizar a Masdar,
pues los recortes a las primas fueron el resultado de un cambio en la
normativa administrativa, no el incumplimiento de ningún contrato.