LONDRES.- Felipe VI de España se 
refirió este jueves a la incertidumbre que el Brexit ha creado en las 
empresas y ciudades españoles, y abogó por despejarla cuanto antes para 
mantener el ritmo de las relaciones bilaterales.
"No podemos negar
 que el escenario generado por la decisión del Reino Unido de abandonar 
la Unión Europea ha creado incertidumbre y dudas en nuestras grandes 
empresas y especialmente en las PYMEs" (pequeñas y medianas empresas), 
dijo el rey en un foro empresarial hispano-británico celebrado en 
Mansion House, en la City de Londres.  
"Debemos asegurarnos que 
las negociaciones en curso reduzcan al mínimo dicha incertidumbre. Es de
 suma importancia que nuestro futuro marco de relaciones establezca las 
condiciones de una relación económica y comercial más estrecha 
intentando minimizar futuros obstáculos y barreras", añadió.
"Nuestro compromiso mutuo en favor de la apertura al comercio y a la inversión debe reafirmarse", sentenció el monarca.
El
 Reino Unido es el primer destino de las inversiones españolas en 
Europa. En sectores como la banca, España es el segundo inversor 
mundial, por detrás solamente de Estados Unidos.
Las inversiones 
españolas en el Reino Unido superaron los 82.000 millones de euros en 
2015. Las exportaciones españolas al Reino Unido ascendieron a 28.000 
millones de euros ese mismo año, y las británicas a España fueron de 
16.700 millones de euros. 
Además, el Reino Unido 
fue el segundo país inversor en España y representa el 12% del total de 
inversiones extranjeras recibidas. "Esas inversiones generaron unos 
110.000 empleos directos en España, donde están establecidas cerca de 
1.000 empresas británicas", dijo el rey.
Al foro empresarial 
acudieron representantes de las principales empresas españolas con 
intereses en el Reino Unido, como los bancos Santander y Sabadell, 
Inditex (Zara), Ferrovial -que acaba de participar en la construcción de
 la nueva línea de metro de Londres- o AENA, el gestor de los 
aeropuertos españoles, principal accionista del de Luton, en la capital 
británica.
Luego, en un discurso ofrecido a la comunidad española en 
la embajada de este país, el monarca pidió "certidumbre" para los más de
 100.000 españoles que viven en el Reino Unido. 
"Confiamos en que
 el acuerdo de retirada del Reino Unido de la UE (...) os dé pronto la 
necesaria certidumbre que os permita continuar con tranquilidad y 
confianza vuestras vidas", dijo el monarca.
Hay casi 300.000 
británicos en España, muchos jubilados que dependen de la libre 
asistencia médica europea, y 116.000 españoles en el Reino Unido, 
trabajadores, principalmente.
"Sabemos que muchos de vosotros 
deseáis permanecer en el Reino Unido tras la salida de éste de la Unión 
Europea, continuando con vuestros trabajos y vuestra forma de vida, 
iniciada cuando no se cernían sombras de incertidumbre sobre el futuro",
 explicó.
"Queremos animar de nuevo
 aquí a los Gobiernos de España y del Reino Unido a trabajar para que 
ello pueda ser así", sentenció el monarca en la segunda jornada de su 
visita de Estado, que concluirá el viernes.
Antes
 de la recepción en la embajada, el rey y la reina, Letizia, visitaron 
la abadía de Westminster, donde depositaron un ramo de flores en la 
tumba del soldado desconocido y vieron la tumba de Leonor de Castilla, 
la esposa española del rey medieval inglés Eduardo I.
Dejada ya atrás la polémica por Gibraltar del miércoles, 
tras el discurso del rey en el Parlamento en el que reclamó diálogo para
 solucionar el contencioso, la primera ministra británica, Theresa May 
almorzó con el monarca.
Respondiendo a la demanda de Felipe VI 
sobre los españoles, May dijo: "Hemos convertido en una prioridad de las
 negociaciones el estatus de los españoles y el resto de los ciudadanos 
de la UE en el Reino Unido".
Al mismo tiempo, advirtió que ese 
estatus será "parte de un acuerdo recíproco que proporcione la misma 
seguridad a los ciudadanos británicos que viven en España y otros países
 de la UE".

 



