BRUSELAS.- La reina Fabiola de Bélgica,
viuda del rey Balduino I que falleció el pasado viernes a los 86 años,
decidió legar todo su patrimonio personal a una organización sin ánimo
de lucro para ayudar a las personas más desfavorecidas y necesitadas en
Bélgica, según publica el diario "Le Soir" en su edición digital. Según el testamento de Fabiola, redactado en los últimos años de su
vida, su herencia personal irá a la organización "Obras de la reina",
creada con ocasión del matrimonio con Balduino en 1960.
Así, se realizará un inventario del patrimonio privado de la reina a
fin de determinar con exactitud cuál será su legado a esa organización,
precisa ese diario.
De este modo, Fabiola, que no llegó a tener hijos, legará sus
posesiones no a sus sobrinos sino a la caridad, lo que podría contribuir
a "restaurar la imagen" de la difunta monarca tras las revelaciones de
que había creado tres fundaciones para que su legado fuera a parar a
manos de sus parientes sin pagar las altos impuestos de sucesión que se
abonan en Bélgica.
"Le Soir" recordó que, en ese país, los derechos de sucesión son
"claramente menos importantes" en el caso de ceder una herencia en el
marco de una fundación que si se trata de un legado clásico entre una
tía y sus sobrinos.
Se había acusado a Fabiola de utilizar la dotación que recibía como
reina del Estado para alimentar esas fundaciones, algo que la difunta
siempre negó.
La viuda del rey Balduino estuvo envuelta en una gran polémica cuando
en enero de 2013 se desveló la existencia de la fundación "Fons
Pereos", una entidad creada por ella que le podría haber permitido legar
a sus sobrinos su capital esquivando el 70 % de gravamen que impone la
legislación belga cuando no existen descendientes directos.
Finalmente, el Tribunal de primera instancia de Bruselas ordenó el pasado julio la disolución de esa fundación.
Tras esa polémica, el Gobierno belga decidió reducir las dotaciones
que recibe su familia real, en especial la de la reina Fabiola, y
obligar por primera vez a sus miembros a pagar impuestos por parte del
dinero que ingresen.
Fabiola de Mora y Aragón, reina de los belgas durante más de treinta
años, falleció en la noche del viernes en el palacio de Stuyvenberg, en
Bruselas, donde vivió con discreción los últimos años de su vida.
Bélgica ha decretado siete días de duelo nacional antes de su
funeral, que se oficiará el viernes en la catedral de San Miguel y Santa
Gúdula de la capital belga, donde se casó hace 55 años.
Los ciudadanos podrán dar su último adiós a Fabiola el miércoles y el
jueves en el Palacio Real de Bruselas, adonde serán trasladados los
restos mortales de esta reina nacida en Madrid, que se ganó el cariño de
los belgas por su proximidad y cercanía.
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