jueves, 6 de diciembre de 2018

Felipe VI reivindica la "plena vigencia" de la Constitución de 1978


MADRID.- El Rey Felipe VI ha reivindicado este jueves, en el 40 aniversario de la Constitución de 1978, la "plena vigencia" de los valores que inspiraron la Carta Magna, particularmente el deseo de reconciliación, la voluntad de entendimiento y la vocación de integración.

"El espíritu de reconciliación, porque la Constitución es un mandato permanente de concordia entre los españoles; la voluntad de entendimiento, a través de la palabra, la razón y el derecho; la vocación de integración, respetando nuestras diferencias y nuestra diversidad, y el ánimo, solidario y generoso, que edifica y cohesiona la fibra moral de nuestra sociedad", ha proclamado en un discurso en el hemiciclo del Congreso de los Diputados.
El jefe de Estado ha subrayado que, gracias a la Constitución española "España vive hoy en democracia y en libertad". Bajo la vigencia de la Constitución, ha dicho, España ha vivido "el cambio político, territorial, internacional, económico y social más profundo y más radical de su historia" y es hoy una democracia "plenamente consolidada".
Así, ha sostenido que "resolver los desencuentros mediante el diálogo, respetar las leyes y los derechos de los demás, ejercer esos derechos y acudir a los tribunales para defenderlos y cumplir sus decisiones son principios definitivamente arraigados en los comportamientos de los ciudadanos".
Eso sí, ha señalado que ahora es momento de "pensar en el futuro" y seguir construyendo "una España renovada". Para eso, ha llamado a sumar ese inmenso patrimonio de libertades, derechos y bienestar" a una "voluntad de ir adaptando y amoldando" la "manera de hacer y de vivir a la realidad de cada momento, con espíritu crítico pero siempre constructivo".
En su discurso, Don Felipe ha citado palabras de los padres de la Constitución y ha reconocido el papel de su padre, Juan Carlos I, en el impulso de la monarquía parlamentaria "de forma decisiva y determinante", con el "apoyo permanente y comprometido" de la Reina Sofía, unas palabras que han sido recibidas por un largo aplauso del hemiciclo.
En su discurso ante diputados y senadores, el jefe del Estado ha remarcado la afirmación que hizo la Constitución de 1978 de la Monarquía parlamentaria, en la que el Rey "es símbolo de la unidad y de la permanencia del Estado".
Felipe VI ha reconocido hoy ante las Cortes, en la sesión solemne conmemorativa del 40 aniversario de la Constitución, el papel que desempeñó su padre, el Rey Juan Carlos I, para impulsar la democracia de manera "decisiva y determinante", un homenaje acogido con aplausos por el hemiciclo del Congreso.
El Rey emérito ha escuchado sus palabras, sentado en un lugar de honor del hemiciclo del Congreso, acompañado de la Reina Sofía, de los expresidentes del Gobierno y los "padres" de la Carta Magna.
"Una Monarquía parlamentaria en el seno de una democracia que impulsó mi padre el Rey Juan Carlos I, de forma tan decisiva y determinante, durante aquel período trascendental de nuestra historia", ha proclamado el monarca.
Es la primera ocasión en la que Felipe VI y Juan Carlos I coinciden en el hemiciclo del Congreso tras el relevo en la Corona en junio de 2014, después de que el anterior jefe de Estado se ausentara de la sesión celebrada el pasado año por el 40 aniversario de las primeras elecciones democráticas.
Como en las últimas ediciones, ésta también ha contado con las ausencias habituales: las de los representantes de Esquerra Republicana (ERC), PNV, PDeCAT y Bildu, a los que este año se ha sumado En Comú Podem.
Este Día de la Constitución supone el punto y final a un año repleto de distintos actos organizados por las Cortes Generales en colaboración con el Gobierno y diversos ejecutivos y parlamentos autonómicos, en los que se ha puesto de relieve las bondades de la Carta Magna y se han recordado los diferentes hitos que desembocaron en la vigente ley de leyes.


Asistentes destacados al acto y ausencias

Sus Majestades los Reyes a su llegada al Congreso de los Diputados fueron recibidos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor; el presidente del Senado, Pío García-Escudero; el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, y el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, entre otras personalidades.
Posteriormente, Don Felipe y Doña Letizia, la Princesa de Asturias, la Infanta Doña Sofía y los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía accedieron al Salón de Pasos Perdidos, donde mantuvieron un breve encuentro con el resto de autoridades asistentes al acto.
Sólamente once presidentes autonómicos, así como el de la Ciudad Autónoma de Ceuta, asistieron este jueves al acto de conmemoración del 40 aniversario de la Carta Magna.
En el hemiciclo estuvo la presidenta de la Junta, Susana Díaz, quien hace solo cuatro días vivía los comicios autonómicos de su comunidad, así como también los presidentes de Aragón, Asturias, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Galicia, Madrid, La Rioja y el de Ceuta.
No asistieron al acto el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ni el lehendakari, Iñigo Urkullu, como tampoco estaban los presidentes de Navarra, Cantabria, Comunidad Valenciana, Baleares y la Ciudad Autónoma de Melilla.
Seguidamente, los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía accedieron al interior del Hemiciclo, acompañados de los expresidentes del Gobierno y ponentes de la Constitución Española asistentes, y ocuparon su lugar. A continuación, Sus Majestades los Reyes y Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y la Infanta Doña Sofía, accedieron a la presidencia del Hemiciclo y ocuparon su lugar de honor, desde donde escucharon el Himno Nacional.
Finalizada la intervención de Don Felipe, Sus Majestades los Reyes, Su Alteza Real la Princesa de Asturias, Su Alteza Real la Infanta Doña Sofía y Sus Majestades los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía se trasladaron al Salón de Pasos Perdidos donde departieron con los asistentes para poner fin posteriormente el acto.

Versión de la Casa Real

Tras agradecer a todos los asistentes su presencia “en este día emotivo y tan lleno de significado en el que evocamos un período único de nuestra historia”, Don Felipe hizo especial hincapié en que “Gracias a ella y a su amparo España vive hoy en democracia y en libertad” y manifestó su respeto y compromiso con “nuestra Constitución”. “Un compromiso institucional, pero también, sin duda, personal y moral”, que al ratificar “nuestra Constitución en libertad y en el ejercicio de su soberanía, otorgó legalidad y plena legitimidad democrática a todos los Poderes e Instituciones del Estado”.
Don Felipe puso de relieve que “nuestra Constitución es la culminación de un proceso que supone el mayor éxito político de la España contemporánea. Un proceso del que todos podemos sentirnos auténticamente orgullosos porque en el espíritu, en los valores y en los ideales que inspiró este periodo de nuestra historia se encuentra la mejor España”, y que transcurridos ahora ya 40 años “podemos decir que, en efecto, bajo la vigencia de nuestra Constitución, España ha vivido, sin duda, el cambio político, territorial, internacional, económico y social más profundo y más radical de su historia”.
También quiso poner de manifiesto que “el sentimiento constitucional, consciente o a veces inconscientemente, está hondamente asentado en nuestras actitudes porque la Constitución es el alma viva de nuestra democracia. Una democracia que no tiene vuelta atrás en el sentir y las conciencias de los españoles”, subrayando que “el paso del tiempo ha permitido, así pues, comprobar el acierto histórico de nuestras Cortes Constituyentes. El camino recorrido por nuestra Constitución ha sido un gran éxito colectivo, pero no ha sido fácil”.
“Una nueva generación de españoles hemos empezado a ocupar responsabilidades en la sociedad y en las instituciones. Y tenemos, sin duda, la enorme tarea de seguir hacia adelante, de no conformarnos, de hacer todo lo posible para honrar y mejorar el ingente legado que hemos recibido de las generaciones que nos han precedido”, y añadió que por eso “tenemos el deber de pensar en el futuro; de seguir construyendo, desde nuestras respectivas responsabilidades, una España en vanguardia, moderna y renovada; una España abierta a los cambios que nuestra sociedad y, especialmente, las jóvenes generaciones merecen”.
Por último, Don Felipe recalcó que “la Constitución es un mandato permanente de concordia entre los españoles”, y que la tarea de construir España, a la que todos estamos convocados “dedico mi vida y todos mis esfuerzos”. Asimismo, recordó que “desde aquel lejano 30 de enero de 1986, que conservo con gran emoción en mi memoria; y de manera aún más especial desde mi proclamación como Rey el 19 de junio de 2014, al iniciar una nueva y renovada época para la Corona de España. Una vida al servicio de todos los españoles, desde la independencia y la neutralidad, y comprometido con la Constitución que nos trajo la democracia y la libertad. Porque la Corona está ya indisolublemente unida −en la vida de España− a la democracia y a la libertad”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario