MADRID.- Los cimientos de la Casa Real han vuelto a temblar. Diego Torres, el exsocio de Urdangarin, prometió no quedarse de brazos cruzados ante su imputación y la de su mujer, María Tejeiro, en el ‘caso Nóos’, mientras la infanta Cristina y su secretario personal, Carlos García Revenga, quedaban exculpados. Los
200 correos electrónicos que dice poseer, en los que la Casa Real queda
comprometida, van siendo presentados poco a poco por su abogado ante el
juez. En las primeras remesas, el Rey y su amiga Corinna eran los
grandes perjudicados, pero ahora le ha tocado el turno al que durante
muchos años ha sido el hombre de confianza de las infantas.
En
el dossier presentado en el Juzgado de Instrucción nº 3 de Palma de
Mallorca por el abogado de Torres se intenta demostrar, con la
aportación incluso de algunos artículos de prensa (uno de ellos de Vanitatis), que Revenga sigue ligado a la Casa Real
a pesar de haber participado activamente en la toma de decisiones de
Urdangarin en Nòos. La estrategia del exsocio del duque pasa por
perjudicar a Zarzuela, toda vez que éstos rechazaron un acuerdo con él
bajo cuerda, en el que supuestamente se les solicitaba, entre otras
cosas, protección judicial, dinero y un trabajo en el extranjero.
Como
demuestran los acontecimientos, García Revenga sigue ligado a la
Institución. Uno de los últimos actos públicos en el que se puede
asegurar su presencia como parte de la ‘plantilla’ de Zarzuela, pues hay
constancia gráfica, es el desfile de la Fiesta Nacional del pasado 12
de octubre, en el que Revenga ocupaba un asiento en el palco de invitados junto a la doña Elena, infanta a la que sigue más ligado profesional y personalmente. Muestra de la confianza que existe entre ellos son las fotos publicadas por este mismo portal
en enero del año pasado, en las que el secretario personal y la infanta
se marcharon junto a los hijos de ésta de vacaciones a Baqueira Beret.
El propio gabinete de prensa de Casa Real confirma a Vanitatis que Revenga sigue realizando con normalidad su trabajo en la Institución
y que, al menos de momento, no entra en sus previsiones que deje de
hacerlo. Para limpiar su nombre, el secretario mandó este jueves por la
noche, se entiende que aconsejado por Zarzuela, un comunicado a la agencia EFE en que el que defiende su inocencia. "Declaro
mi inocencia respecto de las actividades que se investigan en la
causa", afirma. Añade que pedirá él mismo declarar de nuevo ante el
juez.
Carlos García Revenga no
solo fue el tesorero del Instituto Nóos -así aparece en la Junta
Directiva aprobada en el año 2003-, sino que ha sido uno de los principales socios de Iñaki Urdangarin, hasta
el punto de participar de forma activa en las tareas de dirección de la
entidad. Son treinta los correos electrónicos, fechados entre 2003 y
2005, que el imputado Diego Torres, exsocio del yerno del Rey, ha
enviado al juez instructor para que sean aportados a la causa por su
defensa. La complicidad entre Iñaki y Revenga era tan explícita que el duque de Palma firmaba los mensajes que le enviaba como "el duque em...Palma...do".
En ellos, el duque de Palma le decía a Revenga dónde debía ingresar la infanta Cristina los honorarios recibidos por pertenecer a la Familia Real, según puede leerse en un breve email al que Europa Press ha tenido acceso. Además, Urdangarin consultaba a Revenga si
debía o no acudir a una entrevista en la televisión mallorquina o a la
inauguración del nuevo Palacio de los Deportes de Madrid. Dentro de esta
tanda de correos, Diego Torres ha adjuntado un escrito en el que recuerda al juez José Castro que,
de las cinco personas que formaban parte de la Junta Directiva, tres
están imputadas (Urdangarin, Tejeiro y él) y las otras dos no,
refiriéndose a Carlos García Revenga y a la infanta Cristina.
Nada más conocerse estas informaciones, el sindicato Manos Limpias se ha personado como acusación popular y ha solicitado que se cite a declarar al exasesor de la Casa Real y a Corinna, la amiga del Rey. Revenga ya lo hizo en una ocasión, pero el juez, tras escuchar su versión, descartó su imputación.
Su
contacto con la Casa Real empieza en el colegio Santa María del Camino.
Allí Revenga impartía clases y entre sus alumnas se encontraban las
hijas del Rey. A partir de este momento, se convirtió en la mano derecha
de las infantas Elena y Cristina.
Su vinculación con la Familia Real no solo es de carácter amistoso. Estuvo presente en la fundación Reina Sofía y fue administrador -su hermano Javier apoderado- de la consultora Global Cinoscéfalos, comprada por la duquesa de Lugo y disuelta poco después.
La
relación que tiene con las infantas es tan estrecha que incluso, en una
ocasión, se le ha relacionado sentimentalmente con doña Elena. Sin
embargo, con el Rey su relación no es así, sobre todo tras su supuesta relación con la trama Nóos, que no ha sido muy bien recibida por don Juan Carlos.
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