lunes, 9 de septiembre de 2013

Descubriendo a Felipe / María Rey

Voy a hacer algo que no se lleva, defender la Monarquía. Aviso en la primera línea por si alguien renuncia a seguir leyendo. Parto de la base de que la esencia de la monarquía -heredar el poder en la cuna- va en contra del más elemental sentido común, pero aún así el sistema puede ser útil y yo creo que en este caso lo es. La mayoría de los españoles -al menos entre los de más de 40 años- reconoce el papel crucial que el Rey jugó en la transición y los primeros años de la democracia, pero eso ya pasó. 
 
Hay una generación que trabaja, opina y además vota, que no recuerda el momento ni lo considera necesario por eso -entre otras razones obvias- la imagen del Rey no deja de devaluarse en las encuestas. Esos mismos sondeos sitúan a su hijo por delante, ahora además lo hace la prensa reconociendo el brillante papel que el Príncipe de Asturias jugó en la defensa de la candidatura de Madrid 2020.

Los que hemos tenido oportunidades de coincidir con Don Felipe en las distancias cortas hace tiempo que defendemos su valor. Es cercano, culto, amable, educado y siempre sabe perfectamente de lo que habla y con quién lo hace. La clave está en su capacidad y sobre todo en su formación. La ventaja de saber a qué te vas a dedicar desde que naces es que puedes dirigir toda tu preparación en ese sentido y si además tienes todos los medios económicos necesarios, el resultado es un profesional de primerísimo orden. 

Puede parecer una lectura demasiado frívola, pero situémonos por un momento en la alternativa al sistema actual. ¿Se imaginan una república gobernada por Rajoy y presidida por Griñán? o mejor, que el Presidente del Gobierno hubiera sido Aznar y el Presidente de la República Zapatero. Hay múltiples combinaciones posibles, también puede ser Rosa Díez la que dirige el ejecutivo conviviendo con un Rajoy como Jefe del Estado. No es ciencia ficción, es un futuro posible -y quizás probable- si buscamos una alternativa a nuestra actual monarquía parlamentaria sin que una nueva generación de políticos consiga llegar a la primera línea.

Y ahora, ¿siguen creyendo que es un despropósito defender nuestra monarquía?

P.D: Pero ante todo urge un relevo en la Zarzuela.

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