MADRID.- El Rey Don Juan Carlos
elegirá a un abogado de su confianza para que le defienda frente a la
demanda de paternidad que ha presentado contra él la ciudadana belga
Ingrid Jeanne Sartiau y que ha sido admitida a trámite por el Tribunal
Supremo, han informado fuentes oficiales.
La Casa del Rey, que ahora dirige Felipe VI, firmó en septiembre pasado un convenio de colaboración con la Abogacía del Estado
para que, por regla general, sea el servicio jurídico del Estado el que
preste asesoramiento legal a la Casa o incluso represente a la
institución en juicios en los que ésta fuera parte.
Sin embargo,
este convenio se circunscribe a cuestiones que tengan que ver con la
institución, y no con asuntos particulares como el que afecta en esta
ocasión al Rey Don Juan Carlos.
Esta labor de asesoramiento en cuestiones judiciales la
desarrolló durante años el abogado José Manuel Romero Moreno, conde de
Fontao. Su último contrato con la Casa del Rey finalizó el 31 de
diciembre de 2014, según informa el Palacio de la Zarzuela en su página
web. Y a día de hoy, no hay noticias de que ese contrato se haya
renovado.
Desde que la Casa del Rey tuvo conocimiento de la
decisión del Supremo de admitir a trámite una de las dos demandas de
paternidad presentadas contra Don Juan Carlos, la institución se ha
limitado a expresar su "respeto a la independencia del Poder Judicial".
Una
vez que se le notifique a Don Juan Carlos el auto de admisión en el que
el Supremo le emplazará a que conteste a la demanda de paternidad, el
padre de Felipe VI dispondrá de 20 días hábiles para responder a la
demanda, que viene acompañada de la petición de que se realice una
prueba de ADN como prueba anticipada.
Si el Rey Juan Carlos acepta someterse a esa prueba genética,
se efectuará un análisis que será valorado en una vista, que puede
celebrarse a puerta cerrada por tratar sobre la vida privada de las
personas, como ocurre en la práctica habitual de los juzgados de
familia.
Si Don Juan Carlos alcanza un acuerdo con la ciudadana
belga se ahorrará la celebración de la vista, en la que podría estar
representado por su defensa a no ser que la otra parte solicite su
interrogatorio y se admita tal petición.
La negativa a ser interrogado se podrá valorar junto al resto de pruebas conforme a la doctrina jurisprudencial en esa vista que si se celebra se hará previsiblemente antes del verano.
Ingrid
Sartiau envió una carta a la Casa Real en abril de 2013 en la que
aseguraba tener "serias pruebas", aunque no las ha concretado, de que el
Rey Juan Carlos es su padre.
El Supremo ha desestimado sin
embargo por defectos de forma la segunda demanda de paternidad
presentada contra Don Juan Carlos por Alberto Solá, quien asegura ser el
primogénito del Rey.
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