Leonor de Borbón y Ortiz cumple… 12 años. Se trata, como nuestros
lectores saben muy bien, de la primogénita de Felipe y Letizia. Su
nacimiento no supuso ningún problema constitucional. El artículo 57 no
le afectaba ya que “la sucesión en el trono seguirá el orden regular de
primogenitura…”. Ella lo era. Y lo seguiría siendo siempre que el
segundo embarazo de Letizia fuera… otra niña. Como así fue con el
nacimiento de Sofía.
Otra cosa, si este segundo fruto de su matrimonio
hubiera sido… un niño. Leonor habría perdido, en beneficio de su
hermano. Porque, según ese artículo 57, “en el mismo grado… el varón a
la mujer”.
Con motivo del aniversario de aquel día, periódicos y revistas están
dedicando artículos y reportajes. Algunos de ellos muy cortesanos, hasta
el extremo de escribir, como hace la compañera Mabel Galaz de El País,
a quien admiro, que “Leonor es una princesa bien informada”. Más
correcto sería escribir “bien educada”. Y eso de que se aproveche el
desayuno y la cena para contarle a la niña lo que pasa en España, ¿quién
te lo ha contado?
Se olvida, como el resto de periodistas, que se trata, tan sólo, de
una niña que, según sus padres, ” lo más parecida a una niña de su
edad”. Como su hermana Sofía. Difícil con una prensa tan cortesana como
la española.
Nunca olvidaré lo que don Juan Carlos dijo en su día: “Tan sólo es
uno de mis ocho nietos”. Con la única diferencia, por el momento: de
llevar el título de Princesa de Asturias, como heredera de su padre.
Pero hablar y escribir de esta niña como la “futura reina de España”
es ignorar las palabras del ex rey Faruk de Egipto: “Dentro de unos años
en el mundo sólo quedarán cinco reyes, los cuatro de la baraja y la
reina de Inglaterra”.
Estas palabras no dejan de ser consecuencia del sentimiento de un
soberano que acababa de perder el trono. Pero, si tenemos en cuenta la
evolución de este mundo cada vez más globalizado y democrático, hablar y
escribir de esta niña de … 12 años como reina de España es, cuando
menos, ridículo.
Y eso, querida, de que está estudiando… chino no te lo creas. De ser
cierto sería una tortura china para la niña que, eso sí, domina ya, al
igual que su hermana, el inglés, una lengua que se estudia en todos los
colegios, públicos y privados.
En el artículo que comentamos, se escribe que “es lógico pensar que
cuando Leonor sea mayor, (largo me lo fiáis) recibirá formación militar
ya que, constitucionalmente, estará un día al mando supremo de las
Fuerzas Armadas y tendrá la graduación de general de ¿cinco
estrellas?”. Más bien va a ser que no, querida.
Según Yolanda Gómez, catedrática de Derecho Constitucional de la UNED
y autora de “La Monarquía parlamentaria. Familia real y sucesora a La
Corona” (Hidalguía 2008), “Leonor nunca tendrá la impronta de un jefe
militar varón”.
Por ello, pienso que la reforma de la Carta Magna no sólo afectará
al artículo 57 de la Corona, tan discriminatorio y machista, sino
también al artículo 62 apartado “h” sobre “corresponde al Rey el mando
supremo de las Fuerzas Armadas”. En algunas monarquías europeas, las
futuras reinas ya no ostentarán este mando militar.
Y sobre el futuro de esta niña, no he querido especular más. Pero
basta pensar que su padre, a punto de cumplir cincuenta años, todavía
puede vivir treinta o cuarenta (¡larga vida a Su Majestad!). Para
entonces, a lo peor, ni existen ya las monarquías y España no se sabe ya
lo que será.
(*) Periodista
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