martes, 18 de diciembre de 2012

Un mazapán para La Zarzuela... desde Jijona

JIJONA.- En Jijona, esa localidad alicantina que sabe y huele a turrón, se han tomado como tradición, y ya van ocho años, el regalo a Leonor y Sofía, las dos hijas de los Príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, de un dulce artesanal que apunta más al Oeste.

Es un pan de Cádiz, dulce navideño donde los haya, que como todos los años se va directo a la Zarzuela para que se lo coman, es de suponer, no sólo las dos niñas que coparon todo el protagonismo de las felicitaciones de Navidad de la Casa Real este año. No podían haber encontrado modelos más guapas.

Lo que fue hace ocho años un mero detalle, recién nacida Leonor, se ha convertido en una sana obligación para los trabajadores de la pastelería Escoda. Ese pan de mazapán relleno con frutas, yema y batata confitada suele pesar todos los años unos 12,5 kilos y está adornado, como no podía ser menos, con los nombres de las Infantas y un lazo central para dar prestancia al asunto.

Los primeros años el pastel era muy florido, pero ahora parece que el pan de mazapán se formaliza en sus formas y su presentación. Será que las niñas, sobre todo Leonor, crecen.

La plantilla del horno de Jijona se lo toma muy a pecho. Saben que el dulce llega porque, por sistema, La Zarzuela da las gracias y acuse de recibo, pero, además, la publicidad que el negocio logra con esta iniciativa no tiene precio.

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