MADRID.- Hace tan solo hace
unos días los abogados de la compañía Avid Dating Life Europe Ireland
Ltd., propietaria de la agencia de encuentros Ashley Madison, consiguieron finalmente alcanzar un acuerdo con los representantes legales de doña Sofia,
que en octubre pasado denunció a la agencia por la denigrante
utilización de su imagen para su publicidad internacional (la imagen de don Juan Carlos ya había sido utilizada anteriormente).
Doña Sofia, que actuó de motu propio representada por el decano del Colegio de Abogados de Madrid, Antonio Hernández Gil,
no solicitó entonces de forma elegante compensación financiera alguna,
pero si una retractación pública por parte de la compañía que ahora se
ha comprometido a emitir un comunicado que habrá de publicarse en los
más importantes medios de prensa en España en el que se declara que “Avid
y Ashley Madison lamentan profundamente, y desean hacer manifestación
pública de ello en los medios, la utilización con fines comerciales de
una imagen de S.M. la reina Sofía sin su consentimiento
y en un contexto completamente inapropiado a causa de su trayectoria
personal y de su significación institucional”. Todo un logro por
parte de la reina, que desde un primer momento supo manejar este asunto
de forma discreta y al margen del ruido habitual.
Y también el primer soplo de aire fresco para
el palacio de la Zarzuela desde donde en relación con mucho de lo que
últimamente se publica nos declaran “no podemos estar desmintiendo
de forma continua todo cuanto sale publicado y no es cierto, pero está
claro que traficar con cuestiones relativas a la familia real es gratis
para los medios…” . De hecho, y a pesar de lo afirmado días atrás por el diario El Mundo, un posible plan B que incluya la posibilidad de una abdicación por parte de don Juan Carlos
está por el momento totalmente fuera de cuestión y el rey, que hoy
lunes recibe sus primeras audiencias después de dos meses, continúa con
su rehabilitación para retomar su actividad lo antes posible.
Entre tanto, la Casa del Rey continúa preparando toda la información precisa sobre la polémica herencia de don Juan de Borbón. “Estamos en ello – nos confirman –, pero
no adelantamos nada por tener voluntad de querer hacer pública toda la
información junta, si bien este es un trabajo silencioso y arduo que se
complica porque cuatro de los cincos albaceas testamentarios ya han
fallecido”.
Por otra parte, ya sabemos que los príncipes de Asturias
volarán el próximo día 29 a Ámsterdam para asistir allí a los actos de
entronización del nuevo rey de Holanda, que subirá al trono con el
nombre de Guillermo Alejandro. Y si en el caso de la boda del heredero de los grandes duques de Luxemburgo,
y debido al pequeño tamaño de ese país, se vieron obligados a alojarse
en la gran mansión particular de una importante familia de la gran
nobleza del Benelux, en esta ocasión lo harán en un Hotel de la ciudad.
Esa misma noche asistirán a la cena de gala que ofrecerá la reina saliente, Beatriz,
en el Rijksmuseum de Ámsterdam para la cual el protocolo holandés marca
las pautas en el vestir, que en este caso serán etiqueta con
condecoraciones. Por tanto, veremos a don Felipe ostentar la venera del Toisón de Oro y la banda de la Orden de Carlos III, y esperamos que doña Letizia
lleve alguna de las valiosas y simbólicas diademas de la familia real
española tan largos meses de muy sobrias apariciones públicas.
Desde Zarzuela nos confirman la buena sintonía existente entre los príncipes de Asturias y los nuevos reyes Guillermo Alejandro y Máxima
que en la mañana del día 30 serán entronizados en Ámsterdam. Por el
momento ya está confirmada la asistencia de los príncipes herederos de
Suecia, Noruega, Dinamarca, Bélgica, Luxemburgo y Japón (este último
acompañado por su esposa la depresiva princesa Masako), Carolina de Hannover representará a su hermano el príncipe de Mónaco, y los condes de Wessex a la corona británica.
Por tratarse de una ceremonia de Estado, y
marcando un precedente, no han sido invitados miembros de familias
reales no reinantes como los ex reyes Constantino y Ana María de Grecia. Por el contrario, el día de su entronización el nuevo rey Guillermo Alejandro
lucirá el histórico manto de armiño de la casa real holandesa por
considerar que es un elemento de carácter simbólico que vincula con el
pasado, y la reina Máxima, que no ha querido hablar sobre su atuendo, llevará alguno de los magníficos aderezos de joyas de la familia real holandesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario