MADRID.- El Rey ha abogado este martes por recuperar "la esencia del buen periodismo" como vía para transmitir relatos creíbles a los ciudadanos, preservar el rigor, la independencia y la imparcialidad de los medios y luchar contra la propagación de noticias falsas.
Felipe
VI ha presidido en la Casa América de Madrid la entrega de los premios
internacionales de periodismo Rey de España en su 36 edición y el 15
premio de periodismo Don Quijote, convocados por la Agencia EFE y la
Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo
(Aecid).
Al acto han asistido la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, diversos ministros, como el de Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, y el presidente de la Agencia EFE, Fernando Garea.
La edición de este año ha reconocido la labor de informadores y medios de comunicación de España, Venezuela, México, Argentina, Brasil, Bolivia, Nicaragua y Portugal en las categorías de prensa, radio, televisión, fotografía, periodismo digital y periodismo ambiental y desarrollo sostenible.
El Rey les ha felicitado por "su calidad, su sensibilidad y su buen hacer" y por ser ejemplo de que "el ejercicio de una prensa libre" contribuye cada día a "la construcción de sociedades más informadas, más justas y democráticas".
Don Felipe ha animado a "rescatar el espíritu del mejor periodismo clásico" con el fin de ofrecer "relatos sólidos, comprobados y que den garantías a los ciudadanos de que lo que se está contando está suficientemente contrastado".
"Es el buen periodismo el que favorece el desarrollo del espíritu crítico en individuos y sociedades, ese sentido que nos capacita para distinguir y discriminar en la cantidad inabarcable de datos, informaciones y opiniones", ha resaltado.
En un contexto como el actual marcado por la difusión de bulos, el jefe del Estado ha hecho hincapié en que "el mejor periodismo" debe esforzarse en combatir las noticias falsas, "no solo por una elemental cuestión ética, sino porque el falseamiento de la realidad distorsiona injustamente la opinión de las personas".
De igual modo, Felipe VI ha destacado el impacto que las nuevas tecnologías han tenido en la profesión periodística, pero ha considerado pertinente "encontrar la simbiosis necesaria" entre los nuevos soportes y la preservación de los valores periodísticos tradicionales, como la veracidad, el rigor o la imparcialidad.
Con motivo del 80º aniversario de la Agencia EFE, el Rey ha asegurado que la cuarta agencia mundial y la primera en español es "sinónimo de periodismo de calidad, profesional, imparcial y riguroso" con su red de 3.000 profesionales en más de 120 países.
Borrell también ha valorado el "eficaz" papel que desarrolla EFE en su misión de servir de "fuente de información veraz a la comunidad de hispanohablantes y al resto de la audiencia global en un tiempo asediado por la postverdad y la desinformación".
El ministro de Exteriores ha asegurado que la información es "el oxígeno de las sociedades democráticas" y que los galardonados contribuyen con su trabajo a "seguir respirando como ciudadanos libres", al tiempo que muestran la realidad iberoamericana "en toda su diversidad, pero sin ocultar su realidad más dramática".
Ha defendido un espacio iberoamericano donde "fluya libremente la información y donde se respeten las libertades de pensamiento y de expresión como fundamentos irrenunciables de una comunidad de valores compartidos".
Los trabajos galardonados en la 36ª edición de los premios internacionales de periodismo Rey de España versan sobre asuntos como la lucha contra la corrupción y el crimen organizado, el fenómeno migratorio o el recuerdo a las víctimas de la Guerra Civil.
A los miembros de este último colectivo se ha dirigido Fernando Garea, en nombre de la Agencia EFE, para zanjar "una deuda histórica" y disculparse por ignorarles y no ocuparse de ellos hace 80 años cuando era un instrumento al servicio de Franco.
"Es momento de aprovechar para pedirles perdón y recordarles", ha proclamado Garea en medio de una cerrada ovación.
El presidente de la agencia de noticias ha recordado que EFE nació a comienzos de 1939, cuatro meses antes del fin de la contienda bélica, como una herramienta de propaganda que hizo caso omiso a un bando y a los perseguidos por la dictadura.
En su opinión, aquel colectivo "olvidado y proscrito" por las instituciones también lo fue por "aquella agencia EFE que sólo hablaba de los vencedores" en "un país negro, sin más color que el rojo de la sangre de muchas y muchos".
Garea se ha felicitado de que la actual España "no tenga nada que ver" con la de hace 80 años y que EFE sea hoy en día una agencia "respetada por el mundo" de la que "todos pueden sentirse orgullosos".
La ceremonia de los premios internacionales de periodismo y del Don Quijote ha congregado a numerosas autoridades, entre ellas, la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, el Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, la directora de la Aecid, Aina Calvo, y diversos embajadores.
Como es habitual al cierre del acto, ha habido una actuación musical, en este caso, protagonizada por Kiki Morente y el guitarrista Pepe Montoyita.
Al acto han asistido la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, diversos ministros, como el de Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, y el presidente de la Agencia EFE, Fernando Garea.
La edición de este año ha reconocido la labor de informadores y medios de comunicación de España, Venezuela, México, Argentina, Brasil, Bolivia, Nicaragua y Portugal en las categorías de prensa, radio, televisión, fotografía, periodismo digital y periodismo ambiental y desarrollo sostenible.
El Rey les ha felicitado por "su calidad, su sensibilidad y su buen hacer" y por ser ejemplo de que "el ejercicio de una prensa libre" contribuye cada día a "la construcción de sociedades más informadas, más justas y democráticas".
Don Felipe ha animado a "rescatar el espíritu del mejor periodismo clásico" con el fin de ofrecer "relatos sólidos, comprobados y que den garantías a los ciudadanos de que lo que se está contando está suficientemente contrastado".
"Es el buen periodismo el que favorece el desarrollo del espíritu crítico en individuos y sociedades, ese sentido que nos capacita para distinguir y discriminar en la cantidad inabarcable de datos, informaciones y opiniones", ha resaltado.
En un contexto como el actual marcado por la difusión de bulos, el jefe del Estado ha hecho hincapié en que "el mejor periodismo" debe esforzarse en combatir las noticias falsas, "no solo por una elemental cuestión ética, sino porque el falseamiento de la realidad distorsiona injustamente la opinión de las personas".
De igual modo, Felipe VI ha destacado el impacto que las nuevas tecnologías han tenido en la profesión periodística, pero ha considerado pertinente "encontrar la simbiosis necesaria" entre los nuevos soportes y la preservación de los valores periodísticos tradicionales, como la veracidad, el rigor o la imparcialidad.
Con motivo del 80º aniversario de la Agencia EFE, el Rey ha asegurado que la cuarta agencia mundial y la primera en español es "sinónimo de periodismo de calidad, profesional, imparcial y riguroso" con su red de 3.000 profesionales en más de 120 países.
Borrell también ha valorado el "eficaz" papel que desarrolla EFE en su misión de servir de "fuente de información veraz a la comunidad de hispanohablantes y al resto de la audiencia global en un tiempo asediado por la postverdad y la desinformación".
El ministro de Exteriores ha asegurado que la información es "el oxígeno de las sociedades democráticas" y que los galardonados contribuyen con su trabajo a "seguir respirando como ciudadanos libres", al tiempo que muestran la realidad iberoamericana "en toda su diversidad, pero sin ocultar su realidad más dramática".
Ha defendido un espacio iberoamericano donde "fluya libremente la información y donde se respeten las libertades de pensamiento y de expresión como fundamentos irrenunciables de una comunidad de valores compartidos".
Los trabajos galardonados en la 36ª edición de los premios internacionales de periodismo Rey de España versan sobre asuntos como la lucha contra la corrupción y el crimen organizado, el fenómeno migratorio o el recuerdo a las víctimas de la Guerra Civil.
A los miembros de este último colectivo se ha dirigido Fernando Garea, en nombre de la Agencia EFE, para zanjar "una deuda histórica" y disculparse por ignorarles y no ocuparse de ellos hace 80 años cuando era un instrumento al servicio de Franco.
"Es momento de aprovechar para pedirles perdón y recordarles", ha proclamado Garea en medio de una cerrada ovación.
El presidente de la agencia de noticias ha recordado que EFE nació a comienzos de 1939, cuatro meses antes del fin de la contienda bélica, como una herramienta de propaganda que hizo caso omiso a un bando y a los perseguidos por la dictadura.
En su opinión, aquel colectivo "olvidado y proscrito" por las instituciones también lo fue por "aquella agencia EFE que sólo hablaba de los vencedores" en "un país negro, sin más color que el rojo de la sangre de muchas y muchos".
Garea se ha felicitado de que la actual España "no tenga nada que ver" con la de hace 80 años y que EFE sea hoy en día una agencia "respetada por el mundo" de la que "todos pueden sentirse orgullosos".
La ceremonia de los premios internacionales de periodismo y del Don Quijote ha congregado a numerosas autoridades, entre ellas, la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, el Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, la directora de la Aecid, Aina Calvo, y diversos embajadores.
Como es habitual al cierre del acto, ha habido una actuación musical, en este caso, protagonizada por Kiki Morente y el guitarrista Pepe Montoyita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario