sábado, 24 de noviembre de 2012

Es criticable la falta de valentía por no imputar a la infanta Cristina / Fernando de Silva *

España se ha convertido en una 'monarquía bananera', en la que los ricos y privilegiados gozan de un escandaloso estatus de impunidad, y los pobres y desgraciados llenan las celdas de nuestras cárceles o son desahuciados y despojados de lo poco que les queda por quienes ostentan el poder económico. Y es que el dinero otorga privilegios y la pobreza menosprecio, en un país radicalmente injusto que ha entrado en una decadencia de valores , y en el que la inmoralidad ocupa un lugar destacado.

En la figura de Urdangarin, todo un conejillo de indias perseguido para salvar y tapar las vergüenzas de algunos más poderosos, se concentra todo lo peor de un personaje carente de escrúpulos, que se pensaba intocable por su pertenencia a la familia real, pero le perdió su excesiva ambición. Aunque no se quedan atrás quienes sabían de sus andanzas y las consintieron; y todos sabemos quienes son.

La imputación de la infanta Cristina
Debemos de aplaudir la labor del juez Castro, que sospecho habrá sufrido presiones de las máximas instancias en los inicios de la instrucción de la causa para “sugerirle” que no profundizase en la investigación, pero le critico por no haber tenido la valentía de citar a declarar como imputada a la infanta Cristina; y es que nadie se cree que no supiese nada y no hubiese sido consentidora activa de las fechorías de su esposo.

Políticos corruptos
Iñaki Urdangarin se ha apropiado para sí de dinero público, de todos, que le fue entregado por políticos corruptos, de esos que han sido elegidos por mayoría absoluta para dirigir nuestros destinos. Por lo que no estaría de más que sus votantes mostrasen algún signo de arrepentimiento no tropezando con la misma piedra en la primera oportunidad que se les presente.

Una situación de privilegio
Pero lo más preocupante es que, dentro de su actual situación como imputado, Urdangarin sigue manteniendo una situación de privilegio, hasta el punto de que no sabe lo que es estar entre rejas ni un solo minuto de su vida, a pesar de haber robado supuestamente varios cientos de millones de las antiguas pesetas; y sospechamos que nunca pisará la cárcel, lo que supondría un escándalo de imprevisibles consecuencias. La paciencia de los ciudadanos tiene un límite, que está a punto de rebasarse.

¿De dónde sale el dinero que paga el palacete?
Por cierto. ¿está al día en el pago de su crédito hipotecario concedido para la compra de su palacete de Pedralbes?. En caso afirmativo, ¿dónde obtiene el dinero para hacer frente a su pago?. Y de estar en números rojos, ¿cuándo va a ser desahuciado?. Estas preguntas merecerían una respuesta pública por parte de un personaje público que se ha apropiado de dinero público, no sea que el escándalo sea aún mayor.



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