miércoles, 9 de enero de 2013

La Zarzuela da carácter rutinario a la audiencia del Rey a Mas

MADRID.- La audiencia "rutinaria" que el Rey concederá al presidente de la Generalitat, Artur Mas, con motivo de su reelección no se prevé, a día de hoy, para antes de la cuarta semana de enero, han informado hoy fuentes del Palacio de La Zarzuela.

   El jefe del Estado siempre recibe en audiencia a los presidentes autonómicos al inicio de cada legislatura, ya se trate de la primera vez que acceden al cargo o hayan sido reelegidos. Atendiendo a las estadísticas, estos encuentros suelen producirse entre uno a tres meses después de que el presidente sea investido.
   Aparte de Mas, Don Juan Carlos tiene pendiente recibir en las próximas semanas a los presidentes de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y el País Vasco, Iñigo Urkullu, quienes previsiblemente pasarán por Zarzuela antes que Mas, simplemente por el hecho de que estas dos comunidades celebraron antes que Cataluña sus elecciones autonómicas.
   Un portavoz de Zarzuela enmarca la audiencia a Mas en la más absoluta normalidad. "Se verán porque toca, no hay nada extraordinario", señala el portavoz, que recuerda que en el encuentro el presidente de la Generalitat planteará al monarca los temas que considere oportunos.
   Por como está la agenda de actos en estos momentos, no parece que la audiencia con Mas se programe esta semana ni la siguiente.
   El Rey se ha referido a la deriva soberanista en Cataluña en sus últimas intervenciones. En la entrevista con Jesús Hermida la semana pasada, confesó su preocupación por la existencia de "políticas rupturistas" en España en un momento en que al país lo que le conviene es la "unidad".
   Días antes, en su mensaje de Navidad, también se refirió de manera implícita a Cataluña cuando hizo un llamamiento a los políticos para promover valores "como el respeto mutuo y la lealtad recíproca" y apostó por basar el progreso del país "en el respeto a las leyes y a los cauces democráticos".
   Más directa fue la carta que publicó en la web oficial de la Casa Real, cuando advirtió de que lo peor que podríamos hacer los españoles sería "dividir fuerzas, alentar disensiones, perseguir quimeras, ahondar heridas".

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