jueves, 14 de febrero de 2013

¿Qué sería de España sin la Monarquía? / Roberto Cazorla *

La hecatombe. Este país, como decía Winston Churchill, “No está preparado para la paz”. Los socialistas-comunistas (¡Que un rayo les parta!), están volando como buitres por encima del Palacio de La Zarzuela esperando que el Rey se muera para atacar despiadadamente y devorar las vísceras de los que lo habiten.
 
Antonio Maura y Montaner, después de una larga trayectoria política (había nacido en 1853), era abogado y pertenecía al Partido Liberal. Tras haber sido Ministro de Ultramar, pasando por Ministro de Gracia y Justicia, llegó a presidente por un año, por el Partido Conservador. Como ha hecho siempre, la izquierda-socialista-comunista, odiaba al que no fuera de su ideología. No han cambiado.

Como siempre, deambulaba por la política española un monstruo llamado Pablo Iglesias que, el 2 de mayo de 1879, fundó el Partido Socialista-comunista. La peor desgracia que le pudo ocurrir a este país, como ha sucedido a lo largo de la historia, desde que la señora de vientre dinamitero, parió al más cruel de los personajes de la política mundial: Lenin. Desde entonces España está cubierta por un manto sanguinolento que brota de las entrañas de los malévolos empecinados en convertirla en una nación engangrenada por el  comunismo.

Pablo Iglesias, decía del que fuera presidente, Maura: “Tal ha sido la indignación por la política del Gobierno del señor Maura en los elementos proletarios que nosotros hemos llegado al extremo de considerar que antes de que Su señoría suba el poder debemos ir hasta el atentado personal”. Lo que hicieron en Cuba los Castro y sus esbirros desde la Universidad de La Habana con todos los gobiernos.

Desde que fueron abortados por una hiena, los perjurios comunistas han sido belicosos hasta en la respiración. El odio a la Iglesia Católica lo llevan en la sangre. Pablo Iglesias afirmaba: “Queremos la muerte de la Iglesia, para ello educamos a los hombres y les quitamos la conciencia”. ¿Comprende, amigo lector, hasta donde llega la maldad de los socialistas-comunistas? ¿Se puede ser más despreciable? ¿Cuántos años llevan con la misma cantaleta? ¡No pararán hasta que provoquen una tercera guerra mundial!

PARA EL DIARIO “EL MUNDO”

“La desaparición del odioso Maura sería un bien para España y la humanidad”, dijo el pérfido Iglesias en el Diario de Sesiones del Congreso, del 5 de mayo de 1910. Después de tantos años, lo dicen de Rajoy por ser de derecha. Tienen el hígado a la italiana.

Más, dicen a grito pelao los socialistas-comunistas sobre el Rey Juan Carlos y la Monarquía. El odio que sienten los comunistas por dicha institución es enfermizo. Cada miembro de ella lo sabe, lo vive diariamente a través de los medios de comunicación. El Rey ha colaborado a que  la Monarquía la mayoría de los españoles le haya perdido el respeto; que cuente con elevado porcentaje de detractores. Lo acaba de publicar una encuesta elaborada por Sigma Dos para el diario “El Mundo”.

La cacería en Botsuana (¡Un Rey matando elefantes!) y la supuesta corrupción del yerno Iñaki Urdangarín  ha acelerado el desapego de los españoles hacia la institución monárquica que sólo cuenta con el apoyo del 54% de los ciudadanos.

La imagen más deteriorada es la del Rey, que cuenta con 26 puntos menos que el año pasado. El Príncipe lo supera.

“La brecha que se observa entre la popularidad del Rey y del Príncipe, siempre a favor del heredero, se mantiene inamovible desde el pasado mes de abril, cuando el Rey decepcionó a los españoles con su viaje secreto a Botsuana para cazar elefantes”: “El Mundo”.

Según medios de comunicación, a raíz del citado viaje, donde sufrió fractura de cadera (por eso nos enteramos), el Rey se había marchado sin comunicarlo al Presidente, cosa que prohíbe la Constitución. Esa violación la había repetido decenas de veces, incluso había viajado con amigos o simples conocidos que el Gobierno no conocía. Tras el accidente, salieron a la luz paquetes repletos de misterio. Entre ellos (aunque era secreto a voces desde hacía tiempo) su relación con su amante Karina. Nunca se le había puesto nombre ni rostro. A partir de ahí, todo el mundo sabe que el Rey de España tiene una amante desde hace más de tres décadas. También que la Reina Sofía la mayor parte del tiempo vive en Londres con sus hermanos. Viene a España cuando su agenda monárquica se lo exige.

LO QUE MÁS LLAMA LA ATENCIÓN 

Tal fue el escándalo y las críticas, que al salir de la clínica donde fue operado de la cadera, el Monarca dijo: “Sé que me he  equivocado. He hecho mal. Prometo que no volveré a hacerlo”. A muchos sus palabras le cayeron como una patada donde más duele, porque un Rey jamás se doblega y menos de la forma que lo hizo, casi llorando. Cabe citar la frase de no sé quien: “¡Aquí somos león o ratón!”. El Rey en este caso no fue león. Y eso no es propio de alguien que es la máxima autoridad de una nación.  Durante el tiempo que permaneció en la clínica, la Reina fue a visitarlo una vez a los 3 días.

“Entre los españoles la división sobre si sería necesaria la abdicación del Monarca. El 45% se muestra a favor de su sustitución por el Príncipe Felipe, pero el 40% prefiere que siga reinando mientras esté en condiciones de hacerlo”:  “El Mundo”.

Llama la atención el desapego que muestran los jóvenes con edades  entre los 18 y 29, segmento que no vivió la Transición, ni la conoce, ni le interesa. 

El 57,8% no apoya la Monarquía como forma de organización del Estado, frente a un magro 37,3% que sí lo hace. Esta encuesta se realizó el 21 y 28 de diciembre de 2012. Entonces se situó como la tercera institución del Estado, por detrás de las Fuerzas Armadas y de los medios de comunicación.

El año pasado, en su discurso navideño, cuando su yerno ya había sido imputado, el Monarca lanzó con acento de SOS: “Aquí, todos somos iguales ante la justicia”. Los jueces cada ves demoran más el momento de sentar en el banquillo al supuesto estafador de cientos de millones de euros, y de habérsele descubierto grandes sumas en paraísos fiscales. Todo se ha quedado en calma, el músculo duerme. Tanto al yerno como a la esposa, Infanta Cristina, habían sido eliminados de los actos relacionados con la Monarquía. Pensamos que la reacción de la Casa Real era la perfecta tras semejante escándalo que ha promovido las simientes de Europa. La avaricia rompe el saco. Ninguna necesidad tenía el ex deportista de permitir que lo devorara la ambición. Creyó que por pertenecer a la Familia Real podía hacer y deshacer a su antojo. Abusó de la confianza que la Monarquía había depositado en él. Se cogió los dedos con la puerta.

AZNAR, COMO FRANCO, SALVÓ ESPAÑA

Durante la última-reciente operación del Rey, el yerno Urdangarin (imputado por estafador) lo visitó entrando por la puerta principal de la clínica para que los medios de comunicación captaran su imagen. España pensó que era provocación y un acto de permisividad inaceptable del Monarca. “Pasito alante, varón”, parece decirle el Rey, para que con el tiempo los supuestos atracos al Estado pasen al olvido. Ello se subrayó cuando el yernísimo, con su esposa la Infanta y sus hijos, compartieron cena de Navidad en el Palacio de la Zarzuela.

Esos fallos los están anotando los mayores enemigos de la Monarquía, los socialistas-comunistas. Son cuervos hambrientos, no lo olvidemos. El colega Ekiko Méndez-Monasterio, en su columna de “La Gaceta”: “Y en fin, que Zapatero quiso elogiar a Don Juan Carlos con lo de “tenemos un rey muy republicano”. Con su actitud, el Monarca está demostrando que tiene bastante de rojillo. (Republicano equivale a comunista).

Su color político siempre ha sido discutible. Sabemos de su admiración por el ex presidente Felipe González, socialista-comunista que  convirtió España en el país más corrupto de Europa. Nos consta (por los medios de comunicación), la poca simpatía que le mostraba a Aznar,  que repitió la odisea de Franco: salvar a España. Felipe nos dejó un país arruinado, con millones de parados; que había perdido prestigio internacional. Aznar lo levantó como ningún otro presidente hubiera podido hacer. 

Bien conocida es las reverencias que el Rey Juan Carlos le hace a  los dictadores bananeros, entre ellos el moribundo Chávez, E. Morales, y al dinosaurio Fidel Castro. ¿Por qué un Rey y no otro miembro del Estado Español? Como ciudadano español que soy, me avergüenzo de esos apretones de manos entre el Monarca y los genocidas caribeños.

Iñaki Urdangarin, duque consorte de Palma, está hundido en la miseria moral. El 96% de los españoles le detesta y le niega el más mínimo respeto. Lo acusan de ser el culpable de que la Familia Real esté tan desprestigiada y que a la mayoría de los españoles le importe un bledo.

“Un año más tarde, los españoles han empeorado notablemente su opinión respecto a la forma en la que La Zarzuela ha gestionado un escándalo que estalló públicamente el pasado 7 de noviembre de 2011, cuando la Policía entró en la sede del Instituto Nóos en Barcelona para llevar a cabo un registro. Nueve meses antes, “El Mundo” había comenzado a informar sobre los primeros indicios delictivos de las prácticas económicas del duque. El Instituto lo había creado el yerno del Rey como una ONG de tapadera”: “El Mundo”.

Otra cosa que no le perdona la mayoría de los españoles es que el Príncipe Felipe se haya casado con una plebeya con un historial nada favorable para una futura Reina. La actual princesa de Asturias, era  divorciada, de izquierda. Durante su estancia en una provincia mexicana, había posado desnuda para un pintor, cuyo cuadro apareció en la portada de un disco de un conjunto rock. Hija de padres también divorciados. Su madre es comunista rabiosa, siendo una de las columnas más sólidas del Sindicado Comisiones Obreras, que se le podrían extraer fragmento de Lenin de entre los colmillos. Una hermana de la actual princesa se suicidó, provocando ríos de tinta en los medios de comunicación (?). Antes el Príncipe había sido novio de la modelo noruega Eva Sannum, la que, según fuentes allegadas, “era el gran amor de su vida”. Presuntamente, a la Familia Real no le gustaba porque exhibía ropa interior en las pasarelas del mundo. Su repentina boda con Letizia, convertida en Princesa de Asturias, sigue siendo un misterio en gran parte de la sociedad española.

Éstos, y muchos presuntos escándalos, están siendo humedecidos por el vaho de los socialistas-comunistas, esperando madurar la presa para abalanzárseles encima.
¡Qué Dios nos coja confesado!

P.D. Según encuesta de Sigma Dos  para el diario “El Mundo”, la Familia Real ha perdido seguidores. Desde que se descubrió (por un accidente) que el Monarca solía escaparse sin permiso del Estado para cazar en Botsuana (África), ha perdido credibilidad. A continuación se le puso nombre y rostro a la amante de hace más de tres décadas. Su yerno, imputado por corrupción y evasión de capital a paraísos fiscales, le puso la tapa al pomo. La mayoría no estuvo de acuerdo que el Príncipe se casara con una divorciada, hija de divorciados; que había posado desnuda para un pintor en México; de izquierda; hija de una comunista rabiosa,  columna del Sindicado Comisiones Obrera, lo más leninista del país.

(*) Periodista cubano en el exilio

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