MADRID.- Según fuentes cercanas al yerno del Rey de España,
éste ha comunicado a personas de la Casa del Rey que se encuentra ya
muy cansado y enfadado con el alargamiento procesal de la pieza separada
del caso Palma Arena, donde está imputado él y, por ahora,
también su esposa la infanta Cristina de Borbón. El matrimonio asume con
problemas el cansancio físico y profesional que ello conlleva. Tanto Iñaki Urdangarín como la infanta Cristina se encuentran muy castigados física y psicológicamente, y esperan que la instrucción del juez José Castro
termine ya de una vez, aunque es muy probable que ahora se abran nuevos
flecos con la investigación de la trama suiza y las cuentas del clan
Urdangarín en este pseudo paraíso fiscal.
A su vez, todo el fleco de Valencia, muy importante, está pendiente de que el juez Castro tome la decisión - no tendrá mas remedio si quiere seguir siendo el mismo-, de llamar a declarar a Rita Barberá y a Francisco Camps, a pesar de que con ello pueda perder la competencia del caso y el protagonismo.
A Urdangarín se le acabó la paciencia
Según las investigaciones de Extraconfidencial.com, Iñaki Urdangarín
ha comentado a su circulo más cercano, su entorno de amigos de
Barcelona, que está muy fatigado de la presión pública y que espera que
nunca le dejen tirado (en referencia a la Casa Real), y que si llega
este hipotético caso podría hacer lo mismo que ha realizado su ex socio Diego Torres: “Tirar de la manta”. Por el momento, Urdangarín
ya ha conseguido que, tras el verano, marche hacia Qatar para emprender
nuevas oportunidades deportivas, junto a los jeques árabes grandes
amigos de su suegro, con los que parece haber hablado ya.
Pero mientras esto ocurre, su ex socio, Diego Torres
no está dispuesto a asumir en solitario toda la presunta
responsabilidad delictiva derivada de la gestión al frente de la trama
de empresas lideradas por el Instituto Noos. Una práctica que viene
realizando, junto a su abogado González Peteers, desde hace ya meses y a cuenta gotas. Ahora acaba de remitir un nuevo escrito al juez Castro, con motivo del recurso de apelación presentado por la defensa de la infanta Cristina contra su imputación, en el que revela los negocios del yerno del rey Juan Carlos
en México en connivencia con la empresa Aguas de Valencia (Agval). Así
como la elaboración de un contrato de servicios entre el yerno del Rey y
esta empresa valenciana a través de una empresa tapadera: Alternative
General Services, representada por el belga Robert Cockx en el que se acordaba el pago de 125.000 euros trimestrales. Cockx se encuentra imputado en el caso Palma Arena por ser el presunto testaferro en Suiza del duque de Palma y mantener así la presunta opacidad de la operación.
Nueva vía de investigación
Las investigaciones sobre las cuentas bancarias de Iñaki Urdangarín
en Suiza, y más concretamente en Laussane, han abierto una nueva de
investigación peligrosa para el yerno del Rey de España, y personas
afines. La investigación judicial está chocando de entrada con la
ralentización de todas las comisiones rogatorias enviadas al país
helvético, que fueron paralizadas en su día en el Ministerio de Asuntos
Exteriores, achacando la necesidad de traducir todos los folios
solicitados por el juez Castro a otro idioma distinto al español (en Suiza solo se admite el francés, el inglés y el alemán).
El duque de Palma ya negó ante
el magistrado poseer depósitos opacos y operar con sociedades en
paraísos fiscales. Y aseguró que no estaba autorizado en ninguna cuenta
en Suiza. Tal y como avanzó en su día extraconfidencial.com, la investigación sobre estos pagos opacos en el extranjero del clan Urdangarín partió de un e mail, de 2008, de la asistente personal del duque, Julita Cuquerella.
En este comunicado aparece el nombre de la empresa Alternative General
Services AGS y una cuenta en Laussane (Suiza), donde ingresar más de
300.000 euros.
Dios los cría, ellos se juntan
Precisamente la sociedad Alternative General Service Limited está radicada en Dublín a nombre de Robert Cockx,
un belga que reside desde hace años en El Escorial (Madrid) y que se
dedica a crear sociedades en países fiscalmente opacos para ponerlas a
disposición de sus clientes vips. Su negocio consiste en llevarse el 5 por ciento del dinero que entra en esa cuenta. Este ciudadano belga en su declaración judicialindicó con todo lujo de detalles que desde hace años tiene subarrendada la cuenta de Credit Suisse a un socio español, José María Treviño Zunzunegui, que sí conoce y mucho a Urdangarín y a las infantas Elena y Cristina.
Treviño, de familia pudiente y bien relacionado, está casado con Genma Ruiz de Velasco Coca, una chica de la alta sociedad asturiana vinculada con los conocidos navieros gijoneses Ruiz de Velasco y por parte de madre (Josefina Coca), con la célebre familia banquera de los Coca. Genma
fue compañera de pupitre de las infantas durante su juventud y unieron
lazos y una gran amistad. De hecho los matrimonios han realizado
diferentes viajes fuera de España. Así, según manifestó Cuquerella ante el juez, Treviño acompañó a Urdangarín a Jordania. Además a la boda de Treviño con Genma Ruiz de Velasco, celebrada por todo lo alto en julio de 1990 en la iglesia de los Jerónimos de Madrid, acudió como invitada especial la infanta Cristina, que luego no dudo en ir al ágape celebrado en el Hipódromo de la Zarzuela.
A la espera de la imputación de Camps y Barberá
Tal es la amistad entre las infantas Elena y Cristina con la familia Treviño-Ruiz de Velasco, que la persona que apareció en la famosa portada de la revista Lecturas en febrero de 2008 dando un beso íntimo a la infanta Elena en Baqueira Beret, tras su reciente separación de Jaime de Marichalar, era el cuñado del presunto socio en Suiza del duque de palma. Se trataba de Carlos Ruiz de Velasco, y se le atribuyó por entonces una relación sentimental con la infanta Elena,
de la que llegó a ser el monitor de esquí de sus hijos. Esta familia
empresarial de los Treviño forma parte del círculo de amigos más íntimos
de las infantas.
Estas conexiones empresariales valencianas y las decisiones del ex presidente de dicha Comunidad, Francisco Camps, como de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, para aportar al clan Urdangarín más de tres millones de euros de las arcas públicas implicarán que el juez Castro
no tenga más remedio que llamar a declarar –como testigos o como
imputados- a estos responsables políticos del PP. Pero el problema por
lo que todavía no lo ha hecho radica, como ya avanzó Extraconfidencial.com, en que si Camps o Barberá son imputados, el juez Castro perderá la competencia de esta pieza separada del Palma Arena en lo relativo a Valencia, con lo que todo el caso se diluirá. Ya en su día Castro se negó a llamar a declarar a la eurodiputada del PP, Rosa Esterás, en dicha causa principal ante el temor de perder la competencia del caso. Pero como dicen en Mallorca… “Castro es mucho Castro y puede ocurrir cualquier cosa”.
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