MADRID.- La inauguración de la 72ª edición de la Feria del Libro de
Madrid ha vuelto a demostrar hoy que la brecha entre las instituciones y
los ciudadanos comienza a hacerse cada vez más amplia.
La Reina,
acompañada por el ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert,
fue la encargada de abrir el encuentro más importante del sector en
España, pero durante su recorrido, tanto doña Sofía como Wert tuvieron
que escuchar los insultos y los gritos de algunos de los ciudadanos con
los que se cruzaron, aunque también hubo muestras de apoyo.
“¡Ladrones!”, “Viva la educación pública” o “Reforma
laboral para la Casa Real” han sido algunos de los gritos y lemas
escuchados en el Parque del Retiro.
La Reina ha recibido aplausos al
coger las octavillas de unos profesores interinos y mientras algunos le
lanzaban piropos como “guapa”, otras personas insultaban a la Casa Real.
Un tercer grupo pedía respeto para Doña Sofía.
Como anécdota, la Reina ha firmado algunos ejemplares de un libro que escribió en su juventud junto a su hermana Irene de Grecia, ‘En Decelia. Fragmentos cerámicos de Decelia y miscelánea arqueológica’, en el que sus autoras contaron los hallazgos de las excavaciones que realizaron en la finca donde estaba enclavado el palacio de Tatoi, residencia de la familia real griega.
Como anécdota, la Reina ha firmado algunos ejemplares de un libro que escribió en su juventud junto a su hermana Irene de Grecia, ‘En Decelia. Fragmentos cerámicos de Decelia y miscelánea arqueológica’, en el que sus autoras contaron los hallazgos de las excavaciones que realizaron en la finca donde estaba enclavado el palacio de Tatoi, residencia de la familia real griega.
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