MADRID.- Si para algo ha servido la última operación
del Rey ha sido para comprobar que La Zarzuela ha cambiado radicalmente
de estrategia. La Familia Real se ha mostrado más unida que nunca, no se
ha separado de la cama de convalecencia de Don Juan Carlos y... Doña Letizia está más sonriente que nunca, también, en los últimos días.
Mientras el Rey mejora "considerablemente" la calidad de su marcha y, según el último parte médico de este domingo, "ha podido caminar el doble que en la jornada anterior", algo se cuece en el seno de la Familia Real y concretamente, en la actitud de la Princesa Letizia.
Según informa Vanitatis, la "nueva Letizia sonríe, parece feliz y tiene muestras de cariño con el Príncipe". Y no es casual, "el actual momento de la Monarquía ha afectado de lleno a la Princesa de Asturias, que ya no hace caso omiso de los informes que confirman su menor popularidad con respecto a otros miembros de la Familia Real, como ha hecho en anteriores ocasiones. Ahora parece que haberse tomado en serio la asignatura pendiente de caer en gracia a los españoles".
Este cambio de estrategia se ha hecho especialmente visible de cara a la operación del Rey. En su primera visita al Monarca, Letizia se mantiene en todo momento en segundo plano, siempre detrás, no sólo de su marido, sino de su suegra y su cuñada. En su segunda visita, lo mismo y además la sorprendente actitud relajada de Letizia, muy sonriente, como si estuviera bromeando con Don Felipe. A la salida, la misma estampa: la princesa detrás de su esposo pero con una amplia sonrisa. ¿Una nueva y más feliz Princesa?
Y mientras tanto, según el quinto parte médico, su suegro "progresa rápidamente" desde el punto de vista ortopédico: "Continúa utilizando el andador, pero la calidad de su marcha ha mejorado sensiblemente y la distancia recorrida ha aumentado en las últimas 24 horas". La herida quirúrgica continúa en perfecto estado y el Rey ha descansado bien durante la noche y mantiene su buen estado de ánimo.
La herencia millonaria del Rey
Miel sobre hojuelas, si encima se tiene en cuenta que, tal como trascendió este domingo, Hacienda no va a ofrecer dato alguno sobre la millonaria herencia suiza que el Rey recibió de manos de su padre porque se trata de una información reservada. Eso sí, apunta que las leyes tributarias obligan a todos los españoles por igual, incluido el Monarca.
Cabe recordar que después de que El Mundo publicara que Don Juan Carlos recibió 375 millones de pesetas (2,25 millones de euros) cuando falleció su padre, Don Juan, a través de cuentas suizas, fueron diversos los grupos parlamentarios que registraron preguntas en el Congreso dirigidas al Gobierno.
En su contestación a una pregunta del PSOE, el Ejecutivo recuerda que esa información, al tener carácter tributario, está sujeta a la reserva del artículo 95 de la Ley General Tributaria, "por lo que se puede comentar ni opinar nada al respecto".
El melón de la Infanta Elena
Por lo demás, el Rey siguió recibiendo visitas este domingo en Hospital Quirón y la anécdota la protagonizó su hija mayor. Y es que la Infanta Elena acudió a ver a su padre, sola, al volante de su automóvil y saludó a los periodistas que todavía quedan montando guardia. Explicó que ve a Don Juan Carlos "mejorando día a día" tras acompañarle una hora y cuarto. Hasta aquí todo normal. Pero lo que llamó la atención de los reporteros es que al bajarse del coche llevaba una bolsa de plástico con un melón, destinado previsiblemente para el Rey.
Mientras el Rey mejora "considerablemente" la calidad de su marcha y, según el último parte médico de este domingo, "ha podido caminar el doble que en la jornada anterior", algo se cuece en el seno de la Familia Real y concretamente, en la actitud de la Princesa Letizia.
Según informa Vanitatis, la "nueva Letizia sonríe, parece feliz y tiene muestras de cariño con el Príncipe". Y no es casual, "el actual momento de la Monarquía ha afectado de lleno a la Princesa de Asturias, que ya no hace caso omiso de los informes que confirman su menor popularidad con respecto a otros miembros de la Familia Real, como ha hecho en anteriores ocasiones. Ahora parece que haberse tomado en serio la asignatura pendiente de caer en gracia a los españoles".
Este cambio de estrategia se ha hecho especialmente visible de cara a la operación del Rey. En su primera visita al Monarca, Letizia se mantiene en todo momento en segundo plano, siempre detrás, no sólo de su marido, sino de su suegra y su cuñada. En su segunda visita, lo mismo y además la sorprendente actitud relajada de Letizia, muy sonriente, como si estuviera bromeando con Don Felipe. A la salida, la misma estampa: la princesa detrás de su esposo pero con una amplia sonrisa. ¿Una nueva y más feliz Princesa?
Y mientras tanto, según el quinto parte médico, su suegro "progresa rápidamente" desde el punto de vista ortopédico: "Continúa utilizando el andador, pero la calidad de su marcha ha mejorado sensiblemente y la distancia recorrida ha aumentado en las últimas 24 horas". La herida quirúrgica continúa en perfecto estado y el Rey ha descansado bien durante la noche y mantiene su buen estado de ánimo.
La herencia millonaria del Rey
Miel sobre hojuelas, si encima se tiene en cuenta que, tal como trascendió este domingo, Hacienda no va a ofrecer dato alguno sobre la millonaria herencia suiza que el Rey recibió de manos de su padre porque se trata de una información reservada. Eso sí, apunta que las leyes tributarias obligan a todos los españoles por igual, incluido el Monarca.
Cabe recordar que después de que El Mundo publicara que Don Juan Carlos recibió 375 millones de pesetas (2,25 millones de euros) cuando falleció su padre, Don Juan, a través de cuentas suizas, fueron diversos los grupos parlamentarios que registraron preguntas en el Congreso dirigidas al Gobierno.
En su contestación a una pregunta del PSOE, el Ejecutivo recuerda que esa información, al tener carácter tributario, está sujeta a la reserva del artículo 95 de la Ley General Tributaria, "por lo que se puede comentar ni opinar nada al respecto".
El melón de la Infanta Elena
Por lo demás, el Rey siguió recibiendo visitas este domingo en Hospital Quirón y la anécdota la protagonizó su hija mayor. Y es que la Infanta Elena acudió a ver a su padre, sola, al volante de su automóvil y saludó a los periodistas que todavía quedan montando guardia. Explicó que ve a Don Juan Carlos "mejorando día a día" tras acompañarle una hora y cuarto. Hasta aquí todo normal. Pero lo que llamó la atención de los reporteros es que al bajarse del coche llevaba una bolsa de plástico con un melón, destinado previsiblemente para el Rey.
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