SANTA CRUZ/LAS PALMAS.- Los príncipes de Asturias han recorrido hoy en las dos
capitales canarias sendos recintos, el Castillo de la Luz y el
Palmetum, que don Felipe ha ensalzado por su transformación en espacio
de historia y arte, en el primer caso, y ejemplo de lucha contra las
dificultades, en el segundo.
Don Felipe y doña Letizia han iniciado su visita a las dos capitales
del archipiélago canario con su llegada por la mañana a Santa Cruz de
Tenerife, adonde se ha desplazado el Príncipe tras su viaje oficial a
Honduras.
El acto elegido para esta nueva visita a Canarias de don Felipe y
doña Letizia ha sido la inauguración del Palmetum, un recinto de 12.000
metros cuadrados cercano al Auditorio diseñado por Santiago Calatrava y
el Parque Marítimo de César Manrique, que ha tenido una espectacular
transformación de antiguo vertedero de basuras a palmeral.
Ello ha motivado que el príncipe Felipe durante la inauguración
destacase los valores que han permitido que este parque de palmeras "que
causa verdadero asombro" florezca sobre un antiguo vertedero de
basuras, lo que debe tomarse "como ejemplo para afrontar las
dificultades".
"Tomamos esos valores que representan esta obra llena de vida y de
belleza, y que la han hecho florecer, como un ejemplo para afrontar las
dificultades que todavía frenan el desarrollo y el bienestar de tantas
personas en España y particularmente en Canarias", ha dicho el Príncipe
en el acto inaugural.
"A la Princesa y a mí nos encantará ver, conocer y seguir apoyando el
desarrollo y evolución de este parque, o lo que es lo mismo, nos
encantará venir a visitaros a Tenerife y a todas las islas, animar
vuestro futuro, que es el nuestro, siempre que así lo queráis", ha
manifestado don Felipe.
Con esfuerzo, con inteligencia "y sobre todo con la necesaria
formación y preparación de esos jóvenes tengo la confianza de que entre
todos, solidaria y responsablemente, haremos realidad vuestras legítimas
expectativas", ha indicado el Príncipe, quien ha elogiado "la
generosidad, paciencia, visión de futuro, espíritu emprendedor y altura
de miras" que se han empleado para reconvertir el antiguo vertedero.
Tras el acto, en el que han estado acompañados por el ministro de
Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, los Príncipes se han
dirigido a la sede de Presidencia del Gobierno de Canarias en la capital
tinerfeña, donde han asistido a un almuerzo ofrecido por el presidente
autonómico, Paulino Rivero.
Posteriormente don Felipe y doña Letizia han viajado a Las Palmas de
Gran Canaria para visitar los trabajos de rehabilitación del Castillo de
La Luz, la vieja fortaleza que protegió durante siglos de los piratas
el puerto de la ciudad.
"Es un espacio lleno de historia y arte", reflejo del espíritu de un
pueblo noble y generoso", ha señalado el Príncipe de Asturias en alusión
a esta fortaleza del siglo XV, que a partir del próximo verano acogerá
las obras del escultor grancanario Martín Chirino y la sede de la
fundación que lleva su nombre.
"Este es un lugar lleno de historia y de creatividad, porque el
Castillo de La Luz tiene la vocación de aunar la historia de esta isla,
noble y generosa, con el arte al mejor nivel y, en especial, el que
representa uno de sus hijos predilectos", ha dicho don Felipe en
referencia al escultor.
El Príncipe ha resaltado que las obras de Chirino servirán de
"sugerente síntesis que evoca lo mejor de nuestro pasado y de nuestro
presente proyectándolo al futuro", y que el castillo que las va a
albergar es "un foco de luminosidad", bañado por "la luz mágica del
archipiélago afortunado".
El conjunto arquitectónico "ha sido producto de muchos esfuerzos, de
muchos trabajos e ilusiones" con "decisiones tomadas desde el respeto a
nuestro patrimonio y con el objeto de compartir el arte y la belleza con
todos los ciudadanos, en una visión de generosidad "tan canaria", ha
dicho el Príncipe, quien ha expresado su deseo de volver pronto al
archipiélago.
La visita de los Príncipes a las dos capitales canarias ha sido
recibida con protestas de varias decenas de personas, que han coreado
lemas a favor de la República y de la independencia de Canarias y en
contra de la precariedad laboral y el paro.
Esas protestas contaban con el apoyo de Izquierda Unida, que sostiene
que en el "delicado" momento económico actual "cualquier signo de
opulencia representa una ofensa para las miles de familias que viven en
la precariedad, a las que se les ha recortado sus derechos y cuyo futuro
inmediato se presenta incierto".
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