MADRID.- Casi como un padre y también un amigo, además de un buen vecino. Marcelo Rebelo de Sousa, que el pasado día 9 inició su segundo mandato como presidente de Portugal, ha mantenido, este viernes, un encuentro con el rey Felipe con quien desde que alcanzó la presidencia, en 2016, mantiene una cordial relación que va más allá de las habituales y buenas relaciones entre los dos países vecinos.
El Vaticano y España han sido los dos primeros viajes de Rebelo tras su reelección. En la mañana de este viernes ha mantenido un encuentro con el papa Francisco en la Santa Sede y, por la tarde ha acudido al Palacio Real donde, junto al Rey, y en nombre del Gobierno español, le ha recibido la vicepresidenta primera, Carmen Calvo. Tras el encuentro oficial en el Palacio Real, el presidente Rebelo se ha trasladado junto al Rey al palacio de la Zarzuela donde han compartido un ágape en un ambiente más privado.
La relación del Rey con Rebelo se inició en la primera toma de posesión del presidente portugués que tuvo lugar el 9 de marzo de 2016. Entonces, el bloqueo político en España había dejado también en suspenso los viajes del Rey al extranjero, pero Rebelo le cursó una invitación personal que solventó las circunstancias políticas y evitó la ausencia de España en la toma de posesión y el consecuente desaire diplomático.
La sintonía fue inmediata y en estos años ha repercutido positivamente en las relaciones bilaterales entre España y Portugal, principalmente por el cálido acercamiento del presidente portugués al Rey y también con la reina Letizia. En noviembre de 2016, los Reyes realizaron una visita de Estado a Portugal en la que Rebelo se volcó, acompañándoles en todos los actos.
El último encuentro fue el pasado mes de octubre en Galicia, donde ambos jefes de Estado asistieron a la inauguración del 'II Foro La Toja. Vínculo Atlántico'. En aquel acto, Rebelo respondió a los ataques a la Corona con un elogio del rey Felipe de quien destacó su "carácter, honradez, ponderación y sentido de Estado".
"Unas cualidades", dijo "que han contribuido a servir a la Corona y, por medio de ella, a la unidad del Reino de España".
El 1 de julio de 2020 ambos mandatarios asistieron a la reapertura de la frontera común tras el cierre por la pandemia del Covid y unas semanas después, Rebelo realizó una visita privada a Madrid que incluyó un almuerzo en la Zarzuela y una visita al museo del Prado acompañado por el Rey.
El apoyo entusiasta al reinado de Felipe VI y la sintonía personal se puso también de manifiesto tras los atentados de Barcelona y Cambrils, en agosto de 2017, cuando Rebelo de Sousa asistió, junto a los Reyes, en la misa en memoria de las víctimas que tuvo lugar en la Sagrada Familia.
Las muestras de afecto también se dan en el otro sentido, y el Rey mantuvo contacto permanente con Rebelo de Sousa para ofrecerle apoyo moral y también poner a disposición de Portugal ayuda material para ayudar a extinguir los terribles incendios que asolaron el país vecino el verano de 2019 y, anteriormente, en 2017. Durante la pandemia, ambos jefes de Estado se han mantenido en contacto permanente.
Rebelo también viajó a Madrid, en febrero de 2019, para asistir a la entrega al Rey del premio Mundial Paz y Libertad, concedido por la Asociación Mundial de Juristas. En aquel acto fue, Felipe VI quien hizo un elogio de Rebelo de Sousa afirmando que "a lo largo de estos últimos años, ha sido para mí un ejemplo de respeto, dignidad y excelencia en el ejercicio de su alta magistratura. Desde que asistí a su toma de posesión como presidente de la República Portuguesa nos unen, además de unas mismas convicciones, la amistad y el afecto. Y ambos compartimos la voluntad y el deseo de que, desde el respeto a su propia identidad, esa amistad y ese afecto, esa cercanía y esos vínculos tan estrechos, unan cada vez más a los pueblos portugués y español".
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