ANDORRA LA VELLA.- Los reyes de España saldaron este jueves una deuda pendiente con la historia al visitar de manera oficial Andorra, una cita que se ha hecho esperar siete siglos y en la que las autoridades del pequeño país pirenaico se han volcado en su deseo de acercarse aún más a España.
Después de que en los últimos años Andorra haya recibido a los jefes de Estado de Francia y Portugal, esperaban la visita del de España, el país con el que guardan más lazos por los 27.000 españoles que residen en el principado, un tercio de su población.
Ante la envergadura de la ocasión, los principales cargos del país han dado la bienvenida con honores a don Felipe y doña Letizia, encabezados por sus dos copríncipes, el arzobispo de La Seu d’Urgell (Lleida), Joan Enric Vives, y el representante del presidente francés, Emmanuel Macron, el otro jefe de Estado de Andorra.
El punto de partida ha sido la Casa de la Vall, la antigua sede del Parlamento fundado en 1419, uno de los más antiguos del mundo y también de los más pequeños, con sólo 28 diputados.
El recorrido institucional ha seguido por el Comú de Andorra (el Ayuntamiento) y se ha completado en la sede del Govern, donde Felipe VI se ha reunido con el presidente, Xavier Espot.
“Es un hito histórico. Para Andorra, es un auténtico honor. Una muestra más, pero muy significativo, de las excelentes relaciones bilaterales que ambos países mantienen secularmente y, en particular, en los últimos años”, destacó Espot ante los medios.
España entabló relaciones diplomáticas formales en 1993 con Andorra una vez que fue reconocida como Estado por Naciones Unidas, aunque su nacimiento se remonta a la segunda mitad del siglo XIII.
El cap de Govern andorrano confió en que la visita real sirva para superar “los clichés y prejuicios” que aún perduran en España hacia su país por su baja tributación, un acicate para que algunos famosos trasladen su residencia.
El último de ellos, el “youtuber” El Rubius, a comienzos de febrero, lo que llevó a Unidas Podemos a pedir que el principado volviera a la lista de paraísos fiscales, lo que molestó a las autoridades del principado.
Espot aseguró que “la Andorra de ahora no es la de hace diez años”, cuando dejó de ser catalogada por España un paraíso fiscal, y que desde entonces se ha acometido “una transformación enorme” para dejar de ser un país cerrado y con secreto bancario y pasar a respetar las reglas internacionales.
La pandemia ha restado lucidez a la visita, aunque varias decenas de españoles afincados en Andorra, algunos con banderas rojigualdas, han querido mostrar su cercanía a don Felipe y doña Letizia al grito de “¡vivan los reyes!”, “¡viva España!” y “¡viva Andorra!”.
“Aquí son bienvenidos”, aseguró uno de las personas que aguardaban la presencia de la pareja real, que rompió el protocolo para acercarse a ellos y saludarles.
Otra de las vecinas agradeció la visita al ser “una manera de que el mundo conozca Andorra y la sitúen en el mapa”.
La alcaldesa de Andorra la Vella, Conxita Marsol, valoró la presencia de los reyes en un contexto en el que la crisis sanitaria está afectando también seriamente al país pirenaico por la falta de turistas.
“En momentos como éste, se agradece aún más. Andorra es un país eminentemente turístico y visitas como éstas nos dan soporte”, resaltó Marsol.
La agenda de hoy incluía un encuentro de la reina con la ministra de Educación andorrana, Ester Villarubla, para conocer el modelo de inclusión de alumnos con discapacidad en el sistema educativo, una opción por la que también se inclina el Gobierno español.
La estancia en Andorra concluirá mañana, viernes, con una agenda de carácter más cultural y el desplazamiento al pueblo de Ordino.
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