martes, 30 de octubre de 2012

Realezas y Realidades / Cristina del Río *

De tanto escribir sobre la Casa Real hay gente que empieza a pensar que soy ultra republicana (menos mal que aquí no significa lo mismo que en EEUU). Pero lo admito: es verdad que me estoy convirtiendo en republicana, pero no me consideraba monárquica anteriormente.
Vamos, que era una cosa que te viene dada y que se asume sin planteártelo mucho, y más viniendo de una dictadura al lado de la cual la monarquía ha sido un bálsamo de transición, (que por cierto, ya va siendo hora de ir acabando con la dichosa transición que se nos está enquistando más que el propio Franco). Sin embargo, quiero destacar que lo curioso es que quienes me están convirtiendo en republicana son precisamente los miembros de la Familia Real.
La última noticia de “la Casa” es que resulta que el Rey es “presuntamente” padre de dos “infantes” más. Vamos, que si ya era poco mantener a sus tres hijos, parejas, ex parejas, nietos, etc… habría que aumentar el presupuesto un buen trozo para dar cobijo a sus vástagos pre matrimoniales y resarcirlos de los daños morales por el abandono y desprecio sufridos por su supuesto progenitor.
Les cuento más…. resulta que los denunciantes son un señor (hijo de una burguesa catalana con la que se enrolló el Rey mientras lo preparaba Franco para su futura carrera real) que fue dado en adopción y al que de mayor le contaron quién era su padre y cómo se llevaron a su madre a pasar unas vacaciones lejos de Gerona para que no se le notara la tripa. Luego el niño fue criado por terceros y cuando se hizo mayor y quiso conocer a su padre biológico se llevó el sorpresón de su vida. No es pa´ menos…
Mientras tanto, en Bélgica, una señora a la que su madre le había contado desde pequeña su verdadero origen pero sin tener modo alguno de probarlo, se entera de la noticia de que hay un español que asegura ser hijo de Don Juan Carlos, y total, que se ponen en contacto. Si la historia era cierta, entonces ambos debían compartir ADN…. y van y se hacen unas pruebas en el laboratorio más prestigioso de Bélgica y les confirman que ambos son hijos del mismo padre ya que este ADN coincide en un 91%…
Envalentonados con el resultado, los dos hermanos deciden ir a por todas y llamar papá a Don Juan Carlos, abogados mediante. Pero resulta que la Casa Real dice que ni de coña le pillan una muestra de ADN real, que faltaría más. El caso llega al juzgado y ahora la jueza estima que el Rey está por encima de cualquier lío de faldas pre monárquicas y que a su Majestad no se le puede aplicar la ley como al resto de los españoles… (¿les recuerdo el discurso del Rey la pasada Nochebuena?).
En todo caso de esta supuesta “paternidad” pueden derivarse varias situaciones “embarazosas”:
1º) Que si resulta que el tema es cierto, este tío sería el primero en la línea de sucesión.
2º) Felipe y Letizia deben estar más desconcertados que Adán el Día de la Madre.
3º) La Reina está tupida a Trankimazines y a punto de pedir asilo político en Grecia.
4º) Urdangarín debe estar descojonado de risa, porque cada vez que se aproxima su juicio el Rey lía una tan gorda que lo deja en segundo plano.
5º) Y lo más importante: ¿Qué dirá Mas si resulta que el futuro Rey pudiera ser un catalán y gobernar toda España desde Cataluña? ¿eh? Nueva capital del reino en Barcelona, ¡toma ya! subidón independentista.
Yo empezaría ya a preparar el guión de la telenovela: Amor en tiempos Rey-vueltos.
Para aclararles la decisión de la jueza, su criterio se basa en el artículo 53 de la Constitución que dice que la figura del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad…. claro que también hay quienes interpretan que se refiere a acciones propias de su cargo, no a las relacionadas con el derecho civil. Vamos, que si le mete una torta a la Reina o la maltrata, ¿también sería inviolable y no responsable?  Si es que lo de interpretar la Constitución empieza a dar escalofríos…
Aquí pueden leer una valoración de las implicaciones legales del tema… aunque también he leído en algún otro sitio que lo de aspirar al trono está descartado por ser bastardo… y eso en el siglo XXI. (Aunque reconozco que lo que cada vez me suena más raro es lo de tener Rey a estas alturas).
Intentando mejorar su imagen después de lo del elefante, el Rey está ahora que no para en viajes oficiales, desfiles, etc…, y hasta se fue a la India a vender la marca España. Desde allí nos descubrió lo mismo que en cualquier programa de Callejeros Viajeros:  “Desde fuera, España se ve mejor. Dentro dan ganas de llorar”… Y lo dice él.
¿Y si contratamos al Capitán del Concordia?
 
Visto así, podría ser que se aproximara un Scenario de cambios en la Casa Real española. Las presiones para que Don Juan Carlos abdique aumentan cada día y el trato de favor por parte de la prensa empieza a desintegrarse con el acceso a webs extranjeras, blogs, etc… que siguen rascando en la vida de la Familia Real. Pero no se preocupen, si se acaba la monarquía esta gente no sufrirá mucho, ni visitará las oficinas del paro.
Probablemente Letizia le quitará el sitio a Belén Esteban, a Felipe lo tendrá que contratar Telefónica, o Repsol, o cualquier empresa amiga de papá y los nietos se ganarán la vida vendiendo exclusivas a diestro y siniestro sin dar un palo al agua, salvo cuando van en yate.
Ah, que conste, que ni sé si es cierto lo de estos supuestos hijos, ni me importa un bledo. Lo que me ha hecho escribir este artículo es lo de la inviolabilidad del Rey y la interpretación de que no puede ser juzgado bajo ningún motivo… eso, y el trato preferente de la justicia a políticos y banqueros, que es lo que considero repulsivo de todo este régimen. Sirva de ejemplo que mientras se detiene y sanciona a los manifestantes con multas de 300 euros por cabeza, a los culpables del desastre financiero no les han tocado un pelo, ni nadie ha ido a la cárcel… Yo no sé si hay que cambiar de régimen, pero sí empieza a ser urgente cambiar de justicia.
(*) Dirige una consultoría estratégica y está elaborando su tesis doctoral. Biografía de Cristina

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