Muchos habían pensado que el Rey y la institución monárquica estaban
ya para liquidación republicana. Muchos más creían que la solución a una
crisis de la Corona era una abdicación tipo Holanda. Pero Juan Carlos
de Borbón ha demostrado una vez más que sabe lo que pasa en su país y
-lo que es más importante- cómo puede remover las aguas políticas para
que los ciudadanos consideren a la Monarquía un sistema que soluciona
sus problemas. Justamente esa es la forma de conseguir que Felipe de
Borbón pueda llegar a asumir la institución del Estado español.
Seguramente hemos menospreciado al Rey de España.
Semana de puente de 1º de mayo en todas partes pero, especialmente,
en Madrid por aquello del 2 de mayo. Es decir, lo que dijera una persona
como el Rey en esas fechas tendría un eco muy atenuado en la capital y
algo distante en las provincias. Perfecto. En la Casa Real se decide
mover ficha y hacer ruido justo cuando la ficha casi no se va a notar y
el ruido lo escuchan muy pocos. Pero deja constancia del movimiento de
la ficha y algunos (los que se buscaba) oyen un ruido que viene desde La
Zarzuela.
Un periodista de TVE (que se dice es hombre del PSOE), hace un breve reportaje en el despacho del Rey (con
el Jefe de la Casa delante) en el que se dice que el Rey quisiera un
pacto ante la crisis por la que pasa España. Discreto terremoto.
Como era de esperar, el analista de guardia en La Moncloa, le dice a
Mariano Rajoy que tiene que enfadarse; y se enfada. Llega rápidamente a
los medios de comunicación datos sobre la contrariedad del presidente
del Gobierno. El debate está servido.
La Casa Real -que sabe más por viejunos que por listos- hace una
especie de rectificación que no rectifica nada. De verdad, convendría
que en las escuelas de periodismo se analizase esta secuencia de mayo
antes de opinar sobre Juan Carlos de Borbón y sus colaboradores.
Las cosas ya no tienen vuelta atrás: la Corona está a favor de que
haya pactos políticos entre todos para reducir el tremendo nivel de
paro.
¿Y ahora que dice Rajoy? Pues le han colocado en una situación
complicada. Si dice que acepta pactos, demuestra que no basta con una
mayoría absoluta. Si dice que de pactos nada, toda la opinión pública
dirá: “pero si hasta el Rey lo pide”.
¿El rey quiere complicarle la vida a Mariano Rajoy? De ninguna de las
maneras. Y eso debería tenerlo claro el presidente antes de enfadarse
más de la cuenta. El Rey lo que quiere es mover la ficha de la Monarquía
hacia territorios de prestigio que hoy no ocupa.
Ciertamente, las cosas para la familia real están complicadas; pero no lo están para la Monarquía si el rey retoma el pulso.
Vamos a ver, si Juan Carlos de Borbón deja caer un par de veces que
quiere que toda España luche contra el paro que nos agobia y pide
entendimiento y pacto ¿qué pasaría? pues que el movimiento a favor de la
República sufriría un parón profundo y serio entre las gentes de la
calle. Unamos esa actitud a una política de transparencia máxima y un
cierto cambio muy serio de actitud habría entre los españoles.
Naturalmente que no se de qué va el Rey y sus asesores, pero la
sensación de que el Rey ha movido ficha de forma acertada,
personalmente, la tengo.
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