MADRID.- El rey Juan Carlos abandonó hoy lunes la
clínica madrileña en la que ha estado ingresado cinco días para
someterse a una operación en la que se le implantó una prótesis en la
cadera.
El monarca fue intervenido el jueves para completar el proceso
de sustitución de una prótesis que se le había implantando el año
pasado, pero que sufrió una infección.
"Su majestad el Rey ha recibido el alta hospitalaria tras haber
completado de forma satisfactoria el posoperatorio y haber obtenido
autonomía suficiente para los movimientos cotidianos", dijo el parte de
alta leído por la directora del hospital Quirón, Lucía Alonso.
Minutos después, el monarca abandonaba la clínica en un coche y saludando a los periodistas desde la ventanilla.
Según el parte, el proceso infeccioso ha desaparecido y el Rey deberá continuar con sus tratamientos y revisiones en régimen ambulatorio.
Esta era la quinta intervención a la que Juan Carlos I, de 75 años, se sometía en dos años.
En noviembre de 2012 fue operado de la cadera izquierda por problemas de artrosis y se le implantó una prótesis en la que surgió una infección que ha obligado a sustituirla en dos operaciones, la primera en septiembre y la segunda el jueves pasado.
Ambas intervenciones han estado dirigidas por el doctor Miguel Cabanela, de la prestigiosa clínica estadounidense Mayo.
Durante estos días, el Rey ha recibido las visitas del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de la reina Sofía, de los príncipes de Asturias y de sus dos hijas, las infantas Elena y Cristina.
El heredero al trono, el príncipe Felipe, ha asumido gran parte de la agenda del monarca durante su enfermedad.
El estado de salud del monarca y los escándalos que han rodeado a la Casa Real en los últimos años han alimentado el debate sobre una posible sucesión, desmentida siempre por Zarzuela, y perjudicado la popularidad de la institución en plena crisis económica en el país.
Los médicos prevén que el monarca pueda caminar sin ayuda la próxima primavera.
Minutos después, el monarca abandonaba la clínica en un coche y saludando a los periodistas desde la ventanilla.
Según el parte, el proceso infeccioso ha desaparecido y el Rey deberá continuar con sus tratamientos y revisiones en régimen ambulatorio.
Esta era la quinta intervención a la que Juan Carlos I, de 75 años, se sometía en dos años.
En noviembre de 2012 fue operado de la cadera izquierda por problemas de artrosis y se le implantó una prótesis en la que surgió una infección que ha obligado a sustituirla en dos operaciones, la primera en septiembre y la segunda el jueves pasado.
Ambas intervenciones han estado dirigidas por el doctor Miguel Cabanela, de la prestigiosa clínica estadounidense Mayo.
Durante estos días, el Rey ha recibido las visitas del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de la reina Sofía, de los príncipes de Asturias y de sus dos hijas, las infantas Elena y Cristina.
El heredero al trono, el príncipe Felipe, ha asumido gran parte de la agenda del monarca durante su enfermedad.
El estado de salud del monarca y los escándalos que han rodeado a la Casa Real en los últimos años han alimentado el debate sobre una posible sucesión, desmentida siempre por Zarzuela, y perjudicado la popularidad de la institución en plena crisis económica en el país.
Los médicos prevén que el monarca pueda caminar sin ayuda la próxima primavera.
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