Los Reyes reciben con honores al presidente de México y su esposa en El Pardo

MADRID.- Los Reyes han recibido este lunes con honores en el Palacio Real de El Pardo al presidente de México, Enrique Peña Nieto, y su esposa, Angélica Rivero, que inician una visita de Estado a España, la última bajo el reinado de Juan Carlos I.

   Peña Nieto y su mujer han llegado en un Rolls Royce de Patrimonio Nacional al Palacio de El Pardo, donde se alojarán en estos dos días de estancia en Madrid.

   A las puertas de palacio les esperaban los Reyes, Don Juan Carlos y Doña Sofía, así como otras autoridades, entre ellas el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el del Senado, Pío García Escudero; el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo; la alcaldesa de Madrid, Ana Botella y la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes.

   La banda de música de la Guardia Real ha interpretado entonces el himno de México y, a continuación, el himno de España, mientras se disparaban salvas de honor.

   Los Reyes y sus invitados se han dirigido posteriormente a una tribuna para presenciar el desfile de una compañía de honores de la Guardia Real, no sin antes pararse a saludar a las autoridades presentes.

Terminado el vistoso desfile, en el que han participado diversos escuadrones de la Guardia Real, los Reyes y el presidente de México y su esposa han permanecido unos minutos charlando con Rajoy y García-Escudero.

   Después de despedirse, los Reyes han acompañado a sus huéspedes al interior del Palacio de El Pardo. En unas horas se volverán a ver para comer juntos en La Zarzuela. Y por la noche ofrecerán una cena de gala en el Palacio Real de Madrid en honor de Peña Nieto y su esposa, a la que se sumarán los Príncipes de Asturias.

   Esta es la primera visita de Estado que recibe España tras un parón de más de tres años, motivado por las sucesivas operaciones en las articulaciones a las que se ha sometido el Rey, unido a la coyuntura económica del país, que no era la mejor para la celebración de actos con pompa al mismo tiempo que se pedían duros sacrificios a los ciudadanos.

   Las visitas de Estado son aquellas que realizan mandatarios extranjeros tras recibir una invitación de los Reyes y se caracterizan por tener una agenda más protocolaria y larga que los viajes oficiales y de trabajo. Requieren por tanto una presencia activa de los anfitriones, que reciben, despiden, almuerzan y cenan con sus huéspedes en varias ocasiones durante su estancia.

   España no recibe una visita de Estado desde la que efectuó el emir de Qatar, jeque Hamad bin Jalifa al Thani, en abril de 2011. Dos meses después comenzaron las sucesivas operaciones de rodilla, tendón de Aquiles, columna y cadera del Rey, que culminaron en noviembre pasado con una última intervención de cadera.

   Desde entonces, sí que se han producido visitas a España de jefes de Estado extranjeros, pero en viaje oficial o de trabajo, cuya organización es más sencilla y no requiere de tanta ceremonia como las visitas de Estado. La de Peña Nieto será pues la primera visita de Estado que se organiza con el Gobierno de Mariano Rajoy.

Almuerzo en Zarzuela

Los Reyes y los Príncipes de Asturias almorzaron posteriormente en el Palacio de la Zarzuela con el presidente de México y su esposa.
Antes del almuerzo, el monarca ha impuesto al presidente de México el Collar de la Orden de Isabel la Católica -la segunda distinción en importancia que concede el Gobierno español- y a la primera dama mexicana, la Gran Cruz de la misma orden.
El Rey, la Reina y los Príncipes han recibido a sus invitados ante la escalinata principal del palacio, bajo los incesantes disparos de las cámaras de los numerosos fotógrafos que se afanaban en captar la llegada de Peña Nieto y Ángela Rivero, y que no han parado de hacer fotos durante varios minutos de espera.
Apoyado en su bastón y mirando a los periodistas con una sonrisa, don Juan Carlos se ha permitido bromear con ellos: "Se os acaba el carrete", les ha dicho, para después comentar, divertido, "luego harán Photoshop".
Procedentes del cercano Palacio de El Pardo, residencia de los mandatarios extranjeros durante sus visitas a España, Nieto y Rivero han llegado a los jardines de Zarzuela en uno de los dos Rolls Royce con que cuenta Patrimonio Nacional para desplazamientos de autoridades en los actos protocolarios de máximo rango.
Con un afectuoso abrazo ha recibido el jefe del Estado al presidente de México, mientras que a su esposa la ha saludado con un beso en la mano.
La Reina, don Felipe y doña Letizia han besado en las mejillas a la primera dama mexicana, bajo el constante trabajo de fotógrafos y camarógrafos, para los que han posado los seis, situándose delante de las escaleras de acceso al Palacio de la Zarzuela.
Ha sido don Juan Carlos quien ha improvisado la colocación de todos ellos para la fotografía de grupo, con el Príncipe de Asturias al extremo izquierdo, a su lado la primera dama, después el presidente mexicano, el Rey, la Reina y la Princesa de Asturias.
Tanto don Juan Carlos como don Felipe lucían en sus solapas las insignias de la Orden del Águila Azteca, la máxima condecoración que México concede a un extranjero, y que ambos también portarán esta noche, durante la cena de gala que los Reyes ofrecerán en honor a sus invitados, en el Palacio Real.
El Rey recibió en 1977 esta distinción y el Príncipe, en 1986, la banda de esta misma orden.
Tras la sesión de fotos todos se han dirigido al interior del palacio para el almuerzo, el monarca junto a un miembro del equipo de seguridad de Zarzuela que le ha ayudado a subir las escaleras.
Hace más de año y medio, el 15 de octubre de 2012, el mandatario mexicano, todavía presidente electo de su país, cenó en Zarzuela, donde con don Juan Carlos y don Felipe en un encuentro informal en el marco de una visita a España dentro de una gira por Europa.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se reunirá mañana con el presidente de México, que hoy ha participado en un seminario económico sobre inversiones en su país, y que pondrá punto final a su visita con una recepción en el Palacio de El Pardo.