PALMA DE MALLORCA.- Solo nueve días después de que el juez José Castro diera por
concluida la instrucción del sumario en el que siguen como imputados la
hermana y el cuñado de Felipe VI, el magistrado palmensano decidió
hoy volver a abrir la investigación para interrogar a Marco Antonio Tejeiro,
el excontable de la trama, después de que ayer la Fiscalía presentara
un escrito en el que el cuñado de Diego Torres decidía convertirse en
arrepentido y tirar de la manta.
Castro anunció que tomará declaración a Tejeiro el próximo sábado
12 de julio. En esa vista, el excontable seguirá como imputado, por lo
que tendrá derecho a mentir o a negarse a responder a preguntas. Sin
embargo, si quiere hacer creíble su nuevo papel de arrepentido no
debería dejar de aclarar ninguna de las cuestiones.
En su confesión, Tejeiro -el hombre que sabía casi todo de los
negocios del cuñado y de la hermana de Felipe VI- revela entre otras
cosas, revela que la empresa propiedad de la infanta y su marido tenía
como único fin recibir dinero sucio de la falsa fundación sin ánimo de
lucro.
El otrora hombre de confianza de los dos dirigentes del Instituto
Nóos ha llegado a un pacto con la Fiscalía Anticorrupción para confesar
que durante años participó en el ardid que el marido de la infanta y
Torres orquestaron para hacerse con todo tipo de contratos públicos
usando la imagen de la Casa Real y montando un conglomerado de falsas
empresas para llevarse a bolsillos privados millones de euros. Una
maniobra en la que participó -siempre según las revelaciones del
‘arrepentido’- un entramado de mercantiles ‘pantalla’, entre las que se
encuentra Aizoon, la falsa inmobiliaria de la que son propietarios el
propio Urdangarin y Cristina de Borbón.
En esa delación, Marco Antonio Tejeiro habla, entre otras cosas, de
Aizoon, la empresa que implica a la hermana del Jefe del Estado en dos
fraudes fiscales y en blanqueo de capitales. El arrepentido confiesa que
esa mercantil fue uno de los epicentros del entramado Nóos con la
finalidad de conseguir “beneficios fiscales”, ya que los trabajadores a
sueldo de Urdangarin y la infanta no realizaban función alguna.
El excontable admite que Aizoon fue una de las empresas principales
contra las que se giraron facturas ‘no justificadas’ de los dos grandes
pelotazos del Instituto Nóos. Esto es, Illes Baleares Forum y Valencia
Summits, por los que la fundación sin ánimo de lucro que presidía el
yerno de don Juan Carlos se embolsó más de cinco millones de euros.
De acuerdo con el relato firmado Tejeiro y su abogado el ‘Grupo Nóos’
estaba integrado por una maraña de sociedades –incluida la que
pertenecía a los duques- vinculadas entre sí en las que todo se
confundía y en la que no había un real reparto de funciones, porque el
único fin era canalizar a los bolsillos de los dos “jefes” (Urdangarin y
Torres) todo el dinero público que entraba.
Insiste en su declaración en que todo era dirigido por el marido de
la infanta y su socio, incluida la estrategia de contratar falsos
empleados para conseguir beneficios fiscales. Ambos socios –explica el
‘arrepentido- se llegaban a repartir entre ellos el dinero que
conseguían de la contratación “ficticia” de empleados.
De igual manera –prosigue su declaración Marco Antonio Tejeiro- el
marido de la infanta y Diego Torres se repartieron entre sí –y siempre
de manera “equitativa”- los beneficios millonarios que obtuvieron de
Illes Baleares Forum y Valencia Summits, usando para ello las empresas
satélites que tenían a su nombre (en el caso de Urdangarin, la firma que
compartía con la hermana de Felipe VI).
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