PALMA DE MALLORCA.- El exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego
Torres, ha presentado un escrito ante el Juzgado de Instrucción nº 3
de Palma en el que anuncia que interpondrá una querella contra el
excontable del Instituto Nóos, Marco Antonio Tejeiro, por un delito de denuncia y acusación falsa, al tildar de "mentira" las confesiones efectuadas por este imputado en relación a una trama de desvío de fondos públicos liderada por ambos exsocios.
Mediante
un escrito, el abogado de Torres
recalca que Tejeiro "miente, y lo sabe", y asegura de forma tajante que "lo que dice con relación a mi defendido es, en el mejor de los casos, falso, absolutamente falso, y ese imputado lo sabe".
El
letrado Manuel González Peeters asevera así que, en relación a las
contrataciones simuladas a las que se refería Tejeiro en el escrito de
conformidad que ha presentado a la Fiscalía Anticorrupción, "es algo que alcanza única y exclusivamente a Urdangarin y a su esposa, vocal del Instituto Nóos, por cierto".
El
representante legal de Torres enumera hasta un total de trece
argumentos con los que rebate las consideraciones vertidas por Tejeiro.
Entre ellos, recalca cómo la totalidad de las facturas libradas por Nóos
"obedecían a la realidad", frente a la confesión del excontable de que
eran falsas y no respondían a servicio real alguno con el objetivo de
permitir repartirse entre Torres y Urdangarin los fondos que percibían
de las Administraciones. "¿Qué pasa con lo que por los servicios
prestados percibieron los proveedores? No se ha olvidado, sino que
miente, como en todo lo que dice", añade al respecto.
Del
mismo modo, califica de "falsa" la afirmación de Tejeiro de que el
coste real de los llamados Valencia Summit e Illes Balears forum fue
inferior a la cantidad que cobró Nóos de la Generalitat Valenciana y el
Govern balear. En este sentido, la Agencia Tributaria apunta en un
informe aportado a la causa que, pese a que Nóos percibió hasta 5,9 millones de euros públicos, los anteriores eventos costaron en realidad 1,6 millones.
En
esta línea, asevera que si el diseño societario lo hicieron Torres y
Urdangarin, como afirma Tejeiro, "igual conviene preguntarse si Marco
Antonio y su hermano Miguel Tejeiro eran becarios". Al respecto, apunta
que éste era el "asesor en todos los sentidos, también por tanto
tributario y, aun teniendo responsabilidad, resulta que ni se le ha
recibido declaración como imputado" por un presunto delito contra la
Hacienda Pública.
González
Peeters apunta finalmente que Tejeiro de administrativo "no era nada de
nada, pues era el gerente del Instituto Nóos, como rezaba y en efecto
así era en su tarjeta de visita". "Es más, de su salario no se desprende su novedosa condición de mero administrativo, sino todo lo contrario.",
incide el abogado, ironizando que "igual, como tantos otros, se ha
olvidado por la pandemia amnésica que preside la cuita para gran parte
de los invitados a la misma, como imputados algunos y, como testigos,
los otros".
Tejeiro es el primer imputado de la causa que ha
alcanzado un acuerdo de conformidad con la Fiscalía Anticorrupción, con
el objetivo de colaborar con los investigadores y ver reducida una
posible pena. Entre las confesiones relatadas a través de un escrito de
ocho páginas se encuentra la relativa al hecho de que Aizoon, propiedad al 50 por ciento de los Duques de Palma,
tenía como finalidad desviarse a su favor los fondos que de forma
ilícita percibió el Instituto Nóos de las Administraciones públicas.
El
imputado, hermano de la mujer de Torres, Ana María Tejeiro, subraya
asimismo cómo las empresas que conformaban el entramado -Instituto Nóos,
Nóos Consultoría Estratégica, Intuit, Shiriaimasu y Aizoon- eran
entidades vinculadas entre ellas que "operaban realmente en el mercado
como si fueran una sola", todo ello bajo la dirección de Urdangarin y
Torres, quienes ostentaban el control "absoluto" y el "poder de decisión" dentro del grupo.
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