viernes, 26 de octubre de 2012

Una concentración contra los recortes y la monarquía abuchea a los Príncipes y a la Reina a su llegada al Teatro Campoamor, de Oviedo


OVIEDO.-   La ceremonia de los Premios Príncipe de Asturias de la edición 2012, que se celebra en el Teatro Campoamor, de Oviedo, ha estado marcada en su inicio por una concentración contra las políticas de austeridad, los recortes y la monarquía que se ha celebrado en sus proximidades, concretamente en la Plaza de la Escandalera, frente al teatro. Los asistentes a este acto abuchearon al inicio de la ceremonia, especialmente en el momento en que llegaron la Reina Sofía, el Príncipe Felipe Borbón y a la Princesa Letizia Ortiz. 

   La concentración estaba convocada por diferentes colectivos, entre los figuraban sindicatos del personal de la Administración y de clase, colectivos de profesores de la escuela pública, organizaciones políticas y movimientos sociales, como el 15M.
   Los asistentes a la concentración, que ocuparon buena parte de la plaza de la Escandalera silbaron y abuchearon, algunos con bocinas, la llegada de cada uno de los premiados, llegando el instante más álgido de la protesta en el momento en que aparecieron frente al Campoamor la reina, el heredero a la Corona de España, Felipe Borbón, y su esposa, la asturiana Letizia Ortiz.
   Los concentrados mostraron pancartas principalmente contra los recortes en la sanidad (con un buen número de representantes del personal médico del Sespa, que en estos momentos mantiene convocada una huelga), en la educación y en los servicios públicos, así como esquelas y un ataúd con cadáver esqueleto incluido, simbolizando aspectos de las prestaciones sociales, tales como la sanidad o la educación.
   También se escucharon gritos como 'Manos arriba, esto es un atraco', 'Que no nos representan', 'Vergüenza', 'Fartones' o 'España mañana será republicana'. También se pudieron ver ondeando numerosas banderas republicanas de España, así como pancartas de otros colectivos, como los trabajadores de la entidad bancaria Cajastur.
   Del colectivo de profesores de la Escuela Pública, Primi Avella ha señalado que los convocantes quisieron "aprovechar esta ocasión para expresar todo el malestar y el cabreo que tenemos con los recortes". Además, considera que "en estos tiempos de crisis no deberían merecer ni un euro este tipo de fastos, recordando que la Fundación Príncipe está llena de banqueros, de gente de la nobleza, y de la élite política y económica de este país".
   Alejandro González, de la sección de Sanidad de CCOO, señaló la intención del sector de "trasladar a toda España el conflicto que se está viviendo en la sanidad (en Asturias)". Desde su punto de vista, "es una vergüenza (la ceremonia de los Premios) con la cantidad de gente que empieza a no tener que comer".
   Por su parte, Miguel Ángel González, presidente junta de personal funcionario, señaló también la intención de los concentrados de "aprovechar la repercusión mediática (de la ceremonia) para expresar que estamos en lucha los empleados públicos, y para decir a "estos políticos que seguiremos". Sobre la ceremonia, señaló: "no le vemos mucho sentido, es un despilfarro y una tontería que, con la que está cayendo, ofende a la gente que lo está pasando mal".
    Los concentrados estuvieron en todo momento controlados por una nutrida dotación de agentes de la Policía Nacional dentro de la Plaza de la Escandalera. No se han producido incidentes.

Don Felipe pide superar los "desencuentros"

El Príncipe Felipe ha pedido superar los "desencuentros" entre los españoles "en el marco de nuestro Estado de Derecho que tantos sacrificios nos ha costado alcanzar".
 "Desde el año 1978 millones de españoles hemos sido educados en libertad y democracia y hemos aprendido a expresar nuestras opiniones y a escuchar y valorar ideas distintas a las nuestras dentro de ese marco", ha añadido.
   El Príncipe de Asturias ha asegurado que los grandes desafíos que tiene la España del siglo XXI sólo se podrán superar "si todos los españoles colaboramos y caminamos en la misma dirección" y ha señalado que las diferencias se deben de resolver "respetando las leyes en el marco de nuestro Estado de Derecho, que tantos sacrificios nos costado alcanzar".
   Don Felipe ha pronunciado estas palabras durante su discurso en la XXXII Ceremonia de Entrega de los Premios Príncipe de Asturias que se ha celebrado en el Teatro Campoamor de Oviedo.
   "A lo largo de estos años de democracia, todos juntos, hemos acumulado un patrimonio extraordinario de libertad, de respeto y de civismo, como nunca antes en nuestra Historia, que debemos cuidar, proteger y --como toda obra humana-- acrecentar y perfeccionar", ha manifestado.
   En este sentido, ha apostado por "un futuro basado en el respeto y la confianza mutua entre todos los españoles" y en el que pueda trabajar "cada uno con su propia personalidad y con espíritu constructivo en una empresa común, en un mismo proyecto de convivencia".
   "Los españoles vivimos momentos decisivos de nuestra historia. Estamos obligados a dar, cada uno, lo mejor de nosotros mismos. Como Heredero de la Corona desempeño mis responsabilidades con ilusión, orgullo y plena confianza en nuestro futuro; y procuro, --he procurado desde siempre--, servir a los intereses generales de España con vocación y espíritu integrador. Es, sin duda, mi obligación, es mi deber; pero es también mi convicción. Es lo que pienso, lo que siento y en lo que creo", ha precisado.
   Su Alteza Real ha hecho mención a los "tiempos extraordinariamente complejos y difíciles" que vive España pero ha apuntado también la necesidad de "mirar hacia el futuro con esperanza y con responsabilidad, tiempos para la convivencia".
   A su juicio, los representantes políticos "tienen legítimamente la gran tarea de encauzar y dar respuesta a los graves problemas que vivimos, especialmente a los derivados de la crisis económica". Y añade que "no cabe mayor exigencia de compromiso y responsabilidad de los poderes públicos ante los ciudadanos.
   Para Don Felipe "los sacrificios que están haciendo tantos españoles, la grave preocupación e incertidumbre de otros muchos por su futuro, acentúan aún más ese deber de todas las instituciones del Estado de servir a los ciudadanos, de animar su vitalidad y confianza, atendiendo en todo momento a los intereses generales y teniendo como norte su bienestar".
   "La crisis económica actual, nos obliga, además, a una reflexión rigurosa orientada a que ese espíritu colectivo recupere, también, valores extraviados en los últimos tiempos, aunque nunca definitivamente perdidos. Hoy, aquí mismo, nos hemos acercado a los ejemplos de generosidad, integridad, esfuerzo y excelencia que representan nuestros premiados", ha señalado.
   Don Felipe ha elogiado especialmente la labor desarrollada por el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja desde hace 150 años, galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, con especial referencia a sus voluntarios que colaboran para "prevenir y aliviar el sufrimiento humano, proteger la vida y la salud y hacer respetar la dignidad de las personas, especialmente en tiempos de conflicto armado y en situaciones de crisis y de necesidad en cualquier lugar del planeta".
   En la misma línea, ha destacado el trabajo de la Federación Española de Bancos de Alimentos, galardonada con el Premio Príncipe de la Concordia, aprovechando para reflexionar sobre "las carencias y dificultades enormes de tantos españoles". "El sueño de sus responsables es que los bancos de alimentos dejen algún día de ser una necesidad social. Y al repetirlo aquí nos gustaría que la grandeza de ese sueño y la lección de su obra sean asumidas por todos", ha señalado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario