MADRID.- El Rey se ha mostrado hoy relajado y de buen humor en su primera audiencia tras la declaración judicial que la infanta Cristina prestó el sábado pasado
ante el juez de Palma que investiga el caso Nóos, José Castro, imputada
por los presuntos delitos de fraude fiscal y blanqueo de capitales.
El monarca se ha reunido hoy en su despacho del Palacio de la Zarzuela con
el exprimer ministro de Túnez Hamadi Yabali, al que ha saludado
previamente en el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela, tras
caminar varios pasos con ayuda de una muleta en un brazo y el apoyo de
su ayudante de campo en el otro.
Don Juan Carlos, que ha prescindido de la muleta para retratarse con su invitado,
se la ha entregado con un "toma" al subsecretario del Ministerio de
Asuntos Exteriores y Cooperación, Rafael Mendívil, también presente en
la entrevista, al igual que el representante especial de la UE para el
Sur del Mediterráneo, Bernardino León.
En contra de lo que suele
ser habitual en estos encuentros en Zarzuela, el jefe del Estado, que
tras hacerse la foto con Yabali ha llamado a Mendívil y León para que
posaran también junto a ellos, ha permanecido varios minutos conversando con su visitante ante los numerosos fotógrafos y camarógrafos congregados en la estancia.
Así,
mientras no paraba de sonar el ruido de los obturadores de las cámaras,
ambos han hablado durante mucho más tiempo de lo habitual en estas
audiencias, de forma distendida, intercambiando impresiones en francés, y
sin faltar las carcajadas.
Antes de dirigirse hacia su despacho, el Rey ha llamado al subsecretario para agarrarse de su brazo con la mano derecha
y caminar así más cómodamente, aunque los últimos pasos antes de
franquear la puerta del antedespacho ya los ha dado en solitario.
Desde
que se operó de la cadera el pasado 21 de noviembre, el Monarca ha ido
mejorando su movilidad, aunque siempre emplea muletas en sus
comparecencias públicas, últimamente sólo una.
Su audiencia de hoy
es el primer acto oficial público que lleva a cabo desde la declaración
judicial de su hija menor, al término de una jornada en la que los
Príncipes de Asturias han celebrado también sendas audiencias, por
separado.
Siguiendo la misma tónica del fin de semana, la Casa del Rey ha mantenido silencio en todo lo relacionado con la declaración de doña Cristina.
Hamadi
Yabali, del partido islamista Al Nahda, es el primero de los dos
primeros ministros que han antecedido al actual jefe del Ejecutivo
tunecino, y es uno de los protagonistas del complicado proceso de
transición que arrancó en Túnez tras la caída del dictador Ben Alí en
2011.
Desde las elecciones de octubre de ese año Al Nahda y sus
socios impulsaron un proceso de transición con muchas vicisitudes que en
marzo de 2013 obligaron a Yabali a renunciar en favor del también
islamista Ali Laridi, que dimitió igualmente en enero pasado, relevado
por Mehdi Yuma.
Periodista de profesión, Yabali renunció al cargo
tras un intento infructuoso por formar un gabinete de tecnócratas
después de una oleada de protestas en todo el país por el asesinato del
activista político Chukri Bel Aid.
El Príncipe de Asturias viajó la semana pasada a Túnez para participar en la ceremonia de celebración de la nueva Constitución del país,
donde transmitió a los tunecinos sus más "calurosas felicitaciones y
las del pueblo español" por esta norma, la primera de su democracia
desde su independencia en 1956.
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