El Rey no oculta su gran preocupación por el auge del
independentismo en Cataluña y la deriva soberanista emprendida por CiU.
Ya lo expresó públicamente en una carta difundida en septiembre a través
de la página web de La Zarzuela, pero también lo está haciendo de forma
mucho más discreta en reuniones privadas con grandes empresarios, sobre
todo catalanes. Uno de los últimos en acudir a la llamada del monarca
ha sido el presidente de La Caixa, IsidreFainé, según han confirmado a ElConfidencial fuentes muy cercanas a la entidad bancaria.
El encuentro se celebró en el palacio de La Zarzuela, a iniciativa del
jefe del Estado, a mediados del pasado mes de octubre, pocos días antes
de que Don Juan Carlos viajase a la India en visita
oficial, acompañado de cuatro ministros y una docena de empresarios.
Tras viajar este verano a Brasil, Chile y Rusia, el monarca se desplazó
al gigante asiático con idéntico fin: tratar de impulsar la marca España.
Un objetivo que justificaría también su cita con Fainé: evitar en lo
posible el daño a la imagen de nuestro país provocado por la disputa
secesionista, justo cuando los mercados tienen a España en el punto de
mira.
Un portavoz oficial de La Zarzuela
consultado por este diario ni confirmó ni desmintió la celebración del
encuentro entre Don Juan Carlos y Fainé, argumentando que la agenda
privada del monarca "no se comenta". Pero lo cierto es que el órdago
soberanista lanzado por Artur Mas y los riesgos de una
eventual independencia de Cataluña, especialmente en el ámbito
económico, centraron la reunión entre ambos, de la que no se informó
oficialmente. El Rey quería conocer de primera mano la opinión de Fainé
sobre la apuesta independentista de Mas y la postura de La Caixa en ese
escenario plagado de incertidumbres, pero el banquero, según las
fuentes consultadas, prefirió no comprometerse.
Posicionamiento inequívoco
En el entorno del jefe del Estado se asegura que éste pretende que los
grandes empresarios catalanes, Fainé entre ellos, se pronuncien
públicamente en contra de la independencia, como ya han hecho de forma
clara y rotunda el presidente de Planeta, José Manuel Lara, y el de Vueling, Josep Piqué.
El monarca cree que un posicionamiento inequívoco en ese sentido
ayudaría a enfriar la fiebre secesionista desatada en Cataluña tras la
multitudinaria manifestación de la Diada. Pero lo cierto es que, hasta
la fecha, sólo Lara y Piqué -que también han hablado en privado con el
Rey- se han mojado.
Las fuentes
consultadas dan por seguro que ni Fainé ni ningún otro gran empresario
catalán abrirán la boca al menos hasta conocer los resultados de las
elecciones autonómicas del próximo día 25. No es lo mismo, argumentan,
una victoria de CiU por mayoría absoluta, que Mas interpretaría como un
aval para seguir adelante con su proyecto de convocar un referéndum
soberanista, que un triunfo ajustado que forzase al president a pactar con los no independentistas para seguir gobernando, lo que sin duda le haría modificar a la baja su hoja de ruta
hacia un nuevo Estado separado de España. Cualquiera de los dos
escenarios podría empujar al empresariado a romper su silencio en uno u
otro sentido.
Fuentes muy cercanas a La Zarzuela han confirmado a El Confidencial
que el Rey también ha mantenido en las últimas semanas un encuentro
reservado en La Zarzuela con el presidente del Banco Santander, Emilio Botín,
a iniciativa del monarca. Además de Fainé, Botín, Lara y Piqué, otro de
los empresarios catalanes convocado por Don Juan Carlos ha sido Javier Godó, editor del diario La Vanguardia.
Según esas fuentes, el giro del periódico barcelonés en favor de las
tesis soberanistas de Mas ha irritado especialmente al Rey.
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