MADRID.- No hay comentarios, nada que decir, por ahora no está previsto
comunicado alguno. Es lo que dicen desde La Zarzuela tras la filtración
de los doscientos nuevos correos electrónicos que Diego Torres, exsocio
de Iñaki Urdangarin, entregó el sábado al juez instructor del Caso Nóos.
Decenas de mails en los que se deduce que el Rey estaba al tanto de
algunos negocios del Instituto que presidía su yerno y que la Infanta
Cristina había llevado a cabo varias gestiones.
Sin comentarios para unos correos electrónicos que sí,
reconocen, están leyendo y analizando en la Casa del Rey. Lo que es
evidente es que estos doscientos mails han causado un gran malestar
porque, en su mayor parte, no aportan nuevas pruebas sobre el caso que
se instruye pero sí hacen un gran daño a la imagen de la monarquía.
Es probable que La Zarzuela evite pronunciarse hasta que el magistrado
José Castro no tome alguna decisión que les afecte directamente, como
ocurrió con la petición de que el Secretario de las Infantas, Carlos
García Revenga, acudiera a declarar en calidad de imputado. Entonces sí
hicieron pública –con un texto que aún continúa colgado en la página
oficial de la Casa del Rey- su decisión de mantenerle en el puesto tras
comprobar que Castro no le acusaba de delito alguno.
Tras la declaración de Torres ante el juez de este sábado, solo el
abogado del Rey y Conde de Fontao, José Manuel Romero, ha querido enviar
un nuevo comunicado a los medios para reiterar lo que ya dijo: que no
asesoró jurídicamente al Duque de Palma para la constitución de la nueva
Fundación Cultura, Deporte e Integración Social y que simplemente le
recomendó que se limitara a formar parte del consejo asesor. El exsocio
de Urdangarin, en cambio, declaró ante el juez que el Conde de Fontao
diseñó una estrategia para que el Duque no figurara oficialmente en el
entramado de Nóos pero sí pudiera beneficiarse de él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario