MADRID.- Las "bombas" lanzadas este sábado por el ex socio del yernísimo ante el juez José Castro eran esperadas en la Casa Real. "Ha sido la estrategia de Diego Torres desde el primer momento", señalan los consultados. Se confía, no obstante, en que la declaración de Iñaki Urdangarín el próximo día 23 en los juzgados de Palma "aleje de una vez, no ya la imputación de Doña Cristina,
sino incluso el que tenga que acudir al tribunal a prestar
declaración", afirman las mismas fuentes. De todas maneras, son otras
cuestiones "más familiares" las que ahora preocupan en Palacio.
El pacto del hospital (sellado entre Doña Sofía y Don Juan Carlos tras el controvertido viaje de caza del Rey a Botsuana y la aparición en escena de su amiga de cacerías Corinna zu Sayn-Wittgenstein), que llevó al monarca a pedir perdón públicamente, está de nuevo sobre la mesa.
El pacto del hospital (sellado entre Doña Sofía y Don Juan Carlos tras el controvertido viaje de caza del Rey a Botsuana y la aparición en escena de su amiga de cacerías Corinna zu Sayn-Wittgenstein), que llevó al monarca a pedir perdón públicamente, está de nuevo sobre la mesa.
La Reina, muy molesta con todo lo que sucede alrededor de su
familia, quiere poner distancias. Informaciones del complejo de Somontes
hablan de que medita hasta dejar La Zarzuela para pasar largas
temporadas en otro país europeo.
"El problema sería mayúsculo", señalan zarzuelólogos:
"Por mucho que la opinión española haya asumido que los Reyes hacen
vida aparte, el impacto de las imágenes de la Reina de España en una
nueva residencia extranjera, con su rutina habitual fuera de nuestro
país, sería un mazazo público de enormes proporciones".
No hay comentarios:
Publicar un comentario