lunes, 14 de enero de 2019

Los PGE elevan la asignación destinada a la Casa del Rey un 1,41%, hasta los 7.999.040 euros

MADRID.- El proyecto de ley de presupuestos para 2019 eleva la asignación destinada a la Casa del Rey un 1,41 por ciento, al pasar de los 7.887.150 euros del pasado ejercicio a los 7.999.040 euros para el año actual.

La asignación presupuestaria a la Casa del Rey, según recuerda el propio texto del proyecto de ley presentado en el Congreso por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se realiza en aplicación del artículo 65 de la Constitución.
"El rey recibe de los presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su Familia y Casa, y distribuye libremente la misma", reza ese artículo.
Por tanto, el proyecto presupuestario sólo recoge esa cantidad total, que es de 111.890 euros más que en 2018, y si es aprobado por las Cortes, será cuando el rey fije la distribución de los casi 8 millones de euros correspondientes a 2019.
De los 7,8 millones de euros de los presupuestos de 2018, el 48,63 por ciento se destinó a gastos de personal, el 35,2 a gastos corrientes en bienes y servicios, el 8,62 por ciento a la Familia Real, el 6,05 por ciento a inversiones y el 1,43 por ciento al fondo de contingencia.
El capítulo destinado a la Familia Real contó con un total de 679.818 euros, y el rey percibió 242.769, la reina Letizia 133.530, el rey Juan Carlos 194.232 y doña Sofía 109.260.
Una retribución que incluyó una subida anual de un 1,5 por ciento más un 0,25 por ciento más de julio a diciembre equivalente a la de los altos cargos del Gobierno y los funcionarios del Estado para 2018.
Para 2019 el aumento del sueldo de los funcionarios es de un 2,25 por ciento desde el pasado 1 de enero.
La dotación presupuestaria de la Casa del Rey subió un 0,87 por ciento en 2018 y un 0,56 en 2017 después de cuatro años de recortes y dos de congelación.

martes, 8 de enero de 2019

El Rey subraya la "plena independencia y legitimidad" del Poder Judicial


MADRID.- El rey ha subrayado este martes la "plena legitimidad" e independencia del poder judicial en España y ha considerado que el respeto a sus resoluciones es una condición indispensable "en cualquier democracia que se precie de serlo".

Felipe VI ha apelado a ese respeto en su intervención en la entrega de despachos a la 68 promoción de la carrera judicial, donde ha estado acompañado por la ministra de Justicia, Dolores Delgado; el de Interior, Fernando Grande Marlaska; el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes; y la Fiscal General del Estado, María José Segarra.
Un acto que tradicionalmente se celebra en Barcelona pero que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha decidido trasladar este año a Madrid con motivo del 40º aniversario de la Constitución.
A la espera del comienzo del juicio a los dirigentes independentistas del "procés" aunque sin citar en ningún momento la situación en Cataluña, el rey ha ensalzado el valor del texto constitucional y la necesidad de respetar las resoluciones judiciales.
La Justicia, ha recalcado, representa uno de los valores fundamentales de la sociedad por ser condición indispensable para la convivencia, y el Poder Judicial ha dicho que es la institución que permite hacer real y efectivo ese valor supremo.
Un Poder Judicial que ha asegurado que cuenta con "plena legitimidad" y del que ha destacado el valor de su independencia.
El jefe del Estado ha pedido a los integrantes de la 68ª promoción de la carrera judicial que tengan siempre presente que en el origen y la esencia de sus decisiones debe situarse la Constitución "como norma fundamental de nuestra convivencia que inspira el resto del ordenamiento jurídico y que nos asegura -ha dicho- un escenario cierto, sólido y fiable de derechos y libertades".
Tras recordar el 40º aniversario del texto constitucional, ha recalcado que su valor está no solo en el pacto de convivencia intergeneracional que representa, sino también y, sobre todo, en el hecho de ser la garantía de los valores supremos de una sociedad libre.
Unos valores sin los que ha asegurado que no sería reconocible como tal "porque encarna la máxima calidad democrática de una sociedad y ampara, a la vez que limita, el ejercicio del poder político".
Felipe VI ha resaltado que el Poder Judicial es pieza clave en el entramado institucional diseñado por los constituyentes y ha sido entonces cuando ha instado al respeto de sus resoluciones.
"La función de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado, atribuida en exclusiva a un poder del Estado, independiente y plenamente separado de los demás poderes, así como el respeto a las resoluciones dictadas por los órganos judiciales, son -ha subrayado- condiciones indispensables en cualquier democracia que se precie de serlo".
A su juicio, una sociedad moderna y avanzada como la española solo puede desarrollarse en paz y concordia si cuenta con un poder del Estado independiente y neutral para impartir justicia.
Por eso ha pedido a los nuevos jueces que contribuyan a mantener y reforzar la legitimidad del Poder Judicial actuando desde la independencia y la imparcialidad, con honradez, integridad y en beneficio de los ciudadanos, la sociedad y el país.
"España merece que todos y cada uno de nosotros, desde el papel que nos corresponde, estemos plena y permanentemente comprometidos con nuestros valores constitucionales, con la libertad y el pluralismo político, con la justicia, la igualdad y el respeto a la dignidad de las personas", ha añadido.
Asimismo ha resaltado la fortaleza de las instituciones españolas gracias a "la excelencia personal puesta al servicio del bien común" y, especialmente, en momentos de dificultad.
Felipe VI ha aprovechado para reconocer la labor que, "con valor, coraje y determinación", han realizado los profesionales de la Administración de Justicia durante los 40 años de la Constitución.

domingo, 6 de enero de 2019

El Rey reivindica la bandera como símbolo "de todos" y de "unidad", signo de "soberanía e independencia"


MADRID.- El rey ha reivindicado hoy la enseña nacional como "una bandera de todos", que simboliza "al conjunto de la Nación" y es signo de su "soberanía e independencia, de su unidad e integridad", al tiempo que ha reconocido "la profunda identificación" de las Fuerzas Armadas (FAS) con la Constitución.


Felipe VI, junto con la reina Letizia, ha presidido la ceremonia de la Pascua Militar en el Palacio Real junto al jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, que al igual que la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el de Interior, Fernando Grande-Marlaska, se han estrenado en el acto que reúne a la cúpula castrense.
El jefe del Estado ha subrayado que la bandera rojigualda, cuyo 175 aniversario se conmemoró el pasado año, representa "la confianza en el futuro" y el deseo de seguir construyendo "una sociedad libre y democrática".
El primer acto oficial de los reyes y de Sánchez en el nuevo año ha congregado a los mandos de los tres Ejércitos, encabezados por el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general Fernando Alejandre.
Vestido con el uniforme de capitán general del Ejército de Tierra, don Felipe ha puesto en valor el compromiso que las FAS, de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de los servicios de inteligencia han demostrado desde la aprobación de la Constitución hace 40 años.
"El compromiso de todos ellos con los valores democráticos ha sido indispensable, junto al de las demás instituciones del Estado, para la consecución y el mantenimiento de la estabilidad y la seguridad de España", ha elogiado Felipe VI.
Como mando supremo de las FAS, el monarca ha remarcado la conducta "ejemplar" de los militares, "basada en la Constitución y las Reales Ordenanzas" y el que siempre cumplan su tarea con "honor, lealtad y abnegación en defensa de la seguridad y libertad de todos los españoles y de sus instituciones democráticas".
Tanto el jefe del Estado como la ministra de Defensa han destacado el hecho de que este año se celebre el 30 aniversario de la participación de España en misiones de paz en el exterior.
En la actualidad, son alrededor de 3.000 militares y guardias civiles los que hay desplegados en 16 operaciones en países de cuatro continentes bajo el paraguas de la OTAN, la ONU y la UE.
Don Felipe ha felicitado a todos los hombres y mujeres que en este tiempo han cumplido "brillantemente" su misión: "Estamos orgullosos de ellos".
Ha subrayado que la seguridad y la defensa comprometen a todos los españoles al tratarse de "un pilar básico para el progreso y el bienestar" de la sociedad.
Por ello, ha defendido que las FAS estén dotadas adecuadamente para hacer frente a los riesgos y amenazas y contribuir a la estabilidad.
El rey se ha referido igualmente a la incorporación al Ejército de la mujer -el año pasado se cumplió también el 30 aniversario- y se ha congratulado de que se haya logrado su integración total.
Un paso "trascendental", según don Felipe, en la modernización de las FAS y en garantizar la igualdad de oportunidades para desarrollar la vocación de servicio a España".
El rey han tenido palabras de recuerdo para los militares y guardias civiles fallecidos en acto de servicio, en particular, a causa del terrorismo, al que -ha proclamado- se pudo derrotar con "el apoyo de la sociedad y la legitimidad y firmeza del Estado de derecho".
Margarita Robles ha pedido mantener a las FAS y a la Guardia Civil "alejadas de decisiones partidistas o coyunturales" para posibilitar "la máxima estabilidad" de una política que ha calificado de Estado.
La ministra ha justificado la inversión de 7.331 millones de euros aprobada en diciembre para programas como la construcción de fragatas F-110, la compra de 348 vehículos 8x8 Dragón y a la actualización del avión de combate Eurofighter.
Este gasto, según Robles, es preciso para defender los intereses de España y reafirmar el compromiso con los aliados, pero también porque contribuyen a generar "bienestar" y "dinamizar el empleo y el sector industrial".
En sus elogios a las FAS, Robles las ha situado como "principales garantes" de la Constitución y de los valores de "libertad, justicia, pluralismo y solidaridad".
Un texto constitucional que, a juicio de la ministra, ha posibilitado un marco de convivencia en España "en el que todos tienen cabida", bajo "el imperio de la ley y el respeto a los valores democráticos".

Para finalizar el acto, Don Felipe y Doña Letizia, mantuvieron un encuentro con las autoridades asistentes y los miembros de las Comisiones Militares en el Salón de Columnas. Ya en el interior del palacio, han proseguido con el saludo de los reyes a los cerca de 200 invitados, entre ellos, el director del CNI, Félix Sanz Roldán, la entrega de condecoraciones y los discursos en el Salón del Trono. La Pascua Militar es una conmemoración que instauró Carlos III como expresión de agradecimiento a los mandos militares después de que España recuperara la localidad menorquina de Mahón, de manos de los ingleses, el 6 de enero de 1782.

lunes, 31 de diciembre de 2018

Felipe VI afirma su compromiso como garante de los valores de la Constitución

MADRID.-El monarca ha afirmado estos principios en una carta de agradecimiento remitida al diario El Mundo con motivo de su elección como personaje del año 2018 por parte del rotativo.

En la misiva, cuyos extractos recoge este lunes el diario, Felipe VI reitera “el compromiso de la Corona con la democracia y la libertad en España, con la defensa de los principios y valores de concordia y convivencia democrática en los que se basa nuestra Constitución”.
Además, recalca que el valor de la institución monárquica como “garante del edificio institucional diseñado en la Constitución y del conjunto de valores de ciudadanía que de ella se desprenden”.

jueves, 27 de diciembre de 2018

Que dice el rey que… / Ramón Cotarelo *

No he escuchado el discurso de Felipe de Borbón ni he contemplado su relamida figura en la puesta en escena que habrá hecho TVE. Me repugnan los espectáculos cursis y esta monarquía, además de franquista, retardataria y corrupta, es ante todo y sobre todo cursi. 

Cursi esas niñas resabiadas con perpetuo gesto de asco; cursi su madre en su esmirriada presencia y cursi el padre, poseído de una importancia de la que personalmente carece, pues no es más que un monigote al servicio de la brutal oligarquía hispana.

No lo he escuchado, no por ser el jefe del Estado del país vecino, pues sé de sobra que también es el capitán general de unos ejércitos que están ardiendo de ganas de invadirnos. No estoy loco y me interesa mucho saber qué planes tiene la metrópoli para la colonia con los exclusivos fines de defendernos.

Pero no es necesario soportar en directo las sinsorgadas de este muñeco perverso. Legión de políticos, periodistas, comunicadores, intelectuales españoles ya han volcado o están volcando sobre el sufrido papel sus babeos cortesanos sobre la sensatez, la oportunidad, la moderación, la justicia, la altura, la magnanimidad y los, si necesarios son, pacientes reproches que salen de su real boca.

A la vista de esto, un marciano se preguntaría qué extraordinario valor moral e intelectual tendrá un individuo al que todos parecen escuchar embobados una vez al año para hacerse después lenguas en su favor. El marciano se sorprendería al saber que se trata de un individuo de reducidas luces, tiránico proceder, vida parasitaria a costa de los demás y que carece de todo conocimiento de la realidad de millones de vidas ajenas sobre las que habla con tanto conocimiento de causa como de la cuadratura del círculo.

Pero eso será un marciano. Un español, sobre todo si es un político muy y mucho español considerará que la ramplona alocución real está llena de sabias consejas y preceptos morales, iluminadas por una poderosa inteligencia y las comentará arrebatado por la admiración. 

Así, el líder de Podemos, Iglesias, desgranaba la noche misma del evento, al pie del altar/Tv su admiración por la sensibilidad real aunque añadiendo un punto de crítica a la institución porque en un condicional celestial, sería mejor una República. Para el discurso del año que viene ya habrá preparado algún marquesado para este otro figurín que iba a asaltar los cielos y se ha quedado en Aravaca.

Y el resto de la astracanada hispánica a tono con el ridículo del país. Los socialistas hacen piña detrás de las palabras del Felipe y señalan con el dedo a los contumaces catalanes que, con su obstinación de la libertad y la dignidad, causan el real disgusto. 

Según parece, hay un trasgo maligno en el reino obstinado en envenenar la feliz convivencia entre sus vecinos: y no es el embustero criminal Aznar, ni el corrupto ladrón Rajoy, ni la guardia civil con sus expedientes de torturas, ni los piolines capaces de sacar ojos o reventar cabezas de ciudadanos impotentes, ni los bancos que roban a mansalva, dejan a la gente en la calle o la empujan al suicidio, ni los empresarios que pagan sueldos de mierda a la gente y la mantienen en el paro estacional, ni la iglesia católica que bendice todo esto tras haber llevado bajo palio a Franco..

No. Quienes rompen la convivencia de que disfruta esta monarquía de origen fascista y este orden social basado en el abuso, el robo, la explotación y la represión son los catalanes que, hartos ya de ser los paganos de esta vergüenza, queremos irnos.

¡La unidad de España! ¡Quieren romper la unidad de España! Gritan enloquecidos todos los demás políticos dinásticos, los del PP, C’s, Vox y tutti quanti, los retoños del franquismo, los ladrones que llevan decenios robando el erario, los fascistas del brazo en alto. Todos esos aplauden el discurso del Borbón y les gustaría que pasara de las palabras a los hechos, bombardeando Barcelona, por ejemplo, como recomendaba el liberal Espartero.

Lo que no entiendo es por qué muchos políticos catalanes se hacen eco de las palabras de este mindundi siniestro y analizan su sentido. El presidente Torra ya lo ha desmentido, afirmando que en Catalunya no hay un problema de convivencia, sino de democracia. Ahora esperamos que en su discurso de 31 de diciembre, este mismo presidente dé condigna respuesta a la melaza de fascismo “light” del Borbón.

Los demás, a lo nuestro. A construir nuestra República independiente. A liberar a nuestras presas y presos políticos; a traer a casa a los exiliados y exiliadas; a resarcir a quienes tienen el patrimonio embargado.

A construir un país nuevo, pacífico, avanzado, libre de España.



(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED



miércoles, 26 de diciembre de 2018

Su reino no es de este siglo / Rosa María Artal *

Cada vez que se cumple otro año de razón, resulta más anacrónica la figura de un jefe del Estado instituido como rey. El discurso navideño de Felipe VI lo demostró de nuevo. 

Algunos de sus homólogos también difunden mensajes en estas fechas. La reina Isabel II de Inglaterra ha hablado de respeto y comprensión; de fe, familia y amistad. El presidente, electo, de la República Federal de Alemania se dirige a los ciudadanos y defiende "el diálogo y la tolerancia" frente al "ruido" de las redes sociales –ya ven– y la polarización política que se vive en otros países.

En la Corona española, como en otras, partimos de que la figura que encarna la dinastía reina pero no gobierna, según la Constitución. No gobierna, salvo cuando sí mantiene una postura decididamente política como ocurriera el 3 de octubre de 2017 sobre Catalunya. Felipe de Borbón ostenta la representación del Estado, lo habitual en su cargo. El discurso navideño es su actuación más significativa.

Como impresión personal y desde el punto de vista puramente racional, me cuesta entender a qué viene ese conjunto de consejos. En particular, las recomendaciones impregnadas de un marcado paternalismo. Y partiendo de obviedades en el diagnóstico, de un alto grado de dulcificación de los problemas y de exagerada confianza en las soluciones.

Es cierto que el rey intentó mostrarse más cercano. Siete veces nombró la palabra “convivencia”. Apeló a los acuerdos entre políticos “por muy distanciadas que estén sus ideas”. Como llamada a repetir el consenso de una Transición basada en una versión de la historia que no es la de todos. “La reconciliación y la concordia; el diálogo y el entendimiento; la integración y la solidaridad”, suenan desmesuradas para una España que dejo completamente impune el franquismo y con él sus perversiones más dañinas como la corrupción y la tendencia al autoritarismo. Fue un paso adelante, pero no ese cúmulo de armonía ejemplar.

El grueso del discurso fue para ganarse a los jóvenes, en tarea tan marcada como previsiblemente improductiva. Os tenemos que ayudar: a que podáis construir un proyecto de vida personal y profesional, con un trabajo y un salario dignos, a tener un lugar adecuado donde vivir y, si así lo queréis, a formar una familia y poder conciliar con la vida laboral. Como idea, deseable y poco novedosa. Pero ¿cómo? ¿Cómo, en las circunstancias que vivimos bajo la tiranía del lucro por encima de todo?

Ni siquiera hace falta entrar en el recurso fácil de recordar presupuesto y patrimonio de la institución monárquica. Y preguntarse cuál sería, dado el compromiso de colaboración, su aportación directa para ayudar con efectividad a los jóvenes. ¿De qué hablamos? ¿De medidas de promoción y mejoras que llevarían a cabo los gobiernos a su propuesta? Suena difuso, intangible y hasta fuera del cargo. Aunque sí refuerza ese paternalismo de las buenas palabras sin recorrido.

Y luego está la Corte y dentro de ella el importante bastión de la prensa palaciega que escenifica una ceremonia de la irrealidad. Leerles y oírles tras el discurso produce en algunos casos vergüenza ajena. Ese crecimiento para convertirse en una figura senatorial (por las canas), ese alborozarse por conclusiones como que “la convivencia es frágil” resaltada por la mayoría. Pues sí, no hay más que ver la vida pública y las calles.

La tradición manda que los discursos de la monarquía española sean interpretados al estilo de los oráculos de Delfos en la antigua Grecia. Intuyendo y recreando los mensajes ocultos. Es cierto que de un año largo a esta parte las palabras de Felipe VI son claras. Lo que toca entonces a los cronistas es desbordarse en alabanzas. Y agarrarse a descifrar los "guiños" de la escenografía. 

Un discurso real con consejos. Que  suscitan preguntas. Sabemos, por supuesto, que “es muy difícil encontrar trabajo sin una adecuada formación”. Y las jefaturas de Estado por herencia de sangre no son precisamente un ejemplo. Luego están las trayectorias de la familia. El cuñado Urdangarín, la hermana Cristina y, sin duda, el padre y rey Juan Carlos. El que, como él, está protegido por la inviolabilidad, en una figura por completo anacrónica y, sobre todo, injusta. 

O las tensiones en el matrimonio real de las que habla la prensa alemana y los mentideros españoles. Convendría aclarar en cuanto exceda, si fuera el caso, el ámbito de una relación conyugal. Tener a un comisario encarcelado y encausado por la elaboración de grabaciones como método de presión y el sembrado de rumores al respecto chirría con el retrato oficial.

La Corte manda mucho. Monárquicos sobrevenidos desde presuntos republicanismos que piensan -y así lo dicen- que los españoles no estamos preparados para un jefe de Estado electo. Ahondando en el problema, imaginen los discursos del rey supervisados por un Gobierno de Pablo Casado o Albert Rivera con sus soflamas incendiarias de arenga en las barricadas. 

En equipo con sus lugartenientes más destacados: el lanzador de huesos de aceituna y tuits sonrojantes con billetes de lotería, la jefa de la oposición en Catalunya que se comunica por cartelitos y banderas que saca del bolso prestidigitador o señalados bocazas de solera como Girauta y Hernando. Aunque, la verdad, tampoco el discurso actual, más templado, pasará a la historia. 

Sin referéndum sobre la monarquía a la vista, se vive lo que toca por la misma regla de tres racional. En los preocupantes tiempos que corren para cualquier progresista, para cualquier demócrata, sería un consuelo simplemente que el jefe del Estado llamara con contundencia a defender la democracia y la libertad. De este siglo. De estas amenazas.


(*) Periodista


Carta de una joven republicana al rey Felipe VI: somos el futuro y nos habíais olvidado / Carlota E. Ramírez

Desde que tengo uso de razón, el día de Nochebuena, en mi casa, nos concentramos todos alrededor de la televisión a las 20:55 para ver el discurso del rey. Somos una familia republicana, pero nunca está de más estar informado para luego poder analizar o criticar —si viene a cuento— el rato en el que un señor al que nadie ha votado nos habla a todos los españoles. 

Por primera vez, este año, he sentido que existo. Tanto yo como mi entorno existimos. Y, aunque mis expectativas sean muy bajas, he sentido comprensión. La primera vez en 25 años que siento que el mensaje de Navidad va dirigido, de verdad, a todos los españoles.

Después de mucho tiempo, el tema central del discurso del monarca fuimos los jóvenes. Ni Cataluña ni la unidad de España (que también estuvieron presentes, claro), sino los jóvenes. Por primera vez sentí que nuestras ambiciones y problemas habían llegado a la Zarzuela, a pesar de que llevamos casi diez años reivindicando unos derechos básicos, un trabajo digno, unas condiciones que nos permitan emanciparnos o el suficiente respaldo económico para formar una familia, los que queramos.

A diferencia de sus generaciones precedentes, los millenials no han podido heredar los logros conseguidos. Por primera vez tras la posguerra, esta tendencia cambia: todos los datos nos dicen que viviremos peor que nuestros padres. Nosotros lo sabemos. Lo sabemos por las miles de horas que echamos por un sueldo irrisorio, por no poder volar del nido, por no poder crecer emocional y personalmente al no tener ingresos suficientes, por no poder ser autosuficientes... 


Pero, ¿lo sabe de verdad el rey? ¿lo saben los políticos? ¿Lo sabe el PP? ¿Y el PSOE? ¿Lo saben Puigdemont, Torra o los protagonistas de la crisis catalana? ¿Y los que cuelgan la banderita de España en el balcón? Nos hemos pasado años viendo cómo nuestro futuro era algo secundario en la agenda política: el paro juvenil, la reforma laboral, las tasas de las universidades, las prácticas mal pagadas, los trabajos ruineros como los que ofrecen empresas como Glovo o Deliveroo... 

Nada de eso importaba porque España se rompía, porque había cambio de Gobierno, una moción de censura, porque hay políticos en el exilio y otros presos. Obviamente, todos esos temas son importantes. Pero a nosotros nos han silenciado e ignorado. Tenemos colegas buscándose la vida en otros países, pluriempleados o con verdaderos problemas familiares por convivir en casa con sus padres a los 30 años y tener que seguir pidiéndoles la paga a pesar de tener una carrera y un máster. Y eso no hay banderita que lo tape.

"Como sociedad tenemos una deuda pendiente con nuestros jóvenes", decía el rey ante la cámara, "somos responsables de su futuro y las circunstancias de hoy en día no son, ni mucho menos, las más fáciles". Hizo mención a las nuevas tecnologías y nuevos "interrogantes" que se nos plantean. "Queréis vivir y convivir, pero tenéis problemas serios".

"Os tenemos que ayudar a que podáis construir un proyecto de vida personal y profesional, con un trabajo y un salario dignos, a tener un lugar adecuado donde vivir y, si así lo queréis, a formar una familia y poder conciliar con la vida laboral". Llegó un momento no supe si estaba viendo un discurso de Felipe VI o una asamblea del 15M.

He tenido sentimientos encontrados. Este año he dudado de hasta qué punto las palabras del monarca están condicionadas por el Gobierno de turno. Y entonces, ¿de qué me sirve lo que me diga hoy si cambiará en la próxima legislatura? Por eso, mis expectativas en que el discurso tenga una traducción real son pocas. 

Durante los últimos años he dudado mucho si sentarme junto a mi familia a escuchar hablar a Juan Carlos I y Felipe VI o hacer apagón informativo, como pedían muchos colectivos republicanos. Esta vez decidí escucharle y me quedo con que, al menos, tuve la certeza de que existimos.

Por un breve momento fue reconfortante verme reflejada en las palabras del rey. Pero no es suficiente: para las semanas, meses y años venideros palabras similares deberían salir por boca de los políticos. Que nos escuchen. Y que actúen. No se puede seguir construyendo un país ignorando a los que forjamos su futuro.



(*) Estudiante de Ciencias Políticas y Administración Pública en la UAM



Cataluña y País Vasco, las comunidades que menos siguieron el discurso de Felipe VI

MADRID.- El discurso de Nochebuena del Rey de España, Felipe, VI, consiguió el lunes una audiencia media de 7.944.000 espectadores y un 70,6% de cuota de pantalla, según datos oficiales de Kantar Media difundidos este miércoles por Barlovento Comunicación a partir de las 30 cadenas que emitieron el mensaje del jefe del Estado en 'simulcast'.

La audiencia cae ligeramente respecto a las 8.139.000 personas que lo vieron en directo el año pasado, pero la cuota de pantalla crece casi cinco puntos frente al 65,7% de 2017. De los cinco discursos de Nochebuena protagonizados por Felipe VI, queda en tercer lugar tras los de 2014 y 2017 y en la serie histórica cae al séptimo con peor audiencia desde 1992.
La cadena que este 24 de diciembre registró una mayor audiencia con el discurso de Nochebuena de Felipe VI fue La1, con 2.304.000 espectadores y 20,5% de cuota. La segunda fue Antena 3, con 1.474.000 de espectadores y 13,1% de cuota.
A estas dos cadenas le siguen Telecinco, con 1.332.000 espectadores y 11,8% de cuota; laSexta, con 825.000 espectadores y 7,3% de cuota; Trece Televisión, con 486.000 espectadores y 4,3% de cuota; y Cuatro, con 317.000 espectadores y 2,8% de cuota.
Entre las cadenas autonómicas, la más vista fue Canal Sur por 239.000 personas y una cuota del 11,5%; seguida de Televisión de Galicia, con 134.000 personas y un 20,4% de cuota; y Telemadrid, con 81.000 personas y 4,9% de cuota.
Por sexos, más mujeres (53,6%) que hombres (46,4%) vieron el discurso del Rey, con una diferencia de más de medio millón de espectadores entre las 4.257.000 mujeres y los 3.686.000 hombres que escucharon al monarca.
Por franja de edad, los mayores de 64 años fueron los que más atención prestaron al discurso del Rey con 2.968.000 personas y 37,4% de cuota; seguidos de los adultos de 45 a 64 años, con 2.705.000 personas y 34,1%; los adultos de 25 a 44, con 1.404.000 y 66,4% y los jóvenes de 13 a 24, con 551.000 y 6,9%.
Por comunidades autónomas, el mensaje de Nochebuena de Felipe VI logró un 47,5% de cuota en Cataluña y un 45,8% en País Vasco, los dos porcentajes más bajos por regiones en España. 
En el resto de los territorios congregó ante el televisor a una amplia mayoría de ciudadanos: 87,5% en Castilla y León, 78,6% en Comunidad Valenciana, 78,4% en Baleares, 77,6% en Andalucía, 77% en Aragón, 76,7% en Asturias, 75,4% en Galicia, 73,6% en Madrid, 71,4% en Castilla-La Mancha y 67,8% en Canarias.

El ministro Duque ampara los referéndums sobre la Monarquía en las universidades: «Es un debate sano»

MADRID.- El ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque ha defendido la libertad de los universitarios para desarrollar iniciativas como los referéndums sobre la monarquía que hasta principios de año se celebrarán en más de 25 universidades públicas de toda España, organizados por estudiantes. 


En el primero de ellos, en la Universidad Autónoma de Madrid, se contabilizaron más de 7.000 votos con un 83% a favor de la república.
«No se puede poner coto a lo que los universitarios y estudiantes hacen como una iniciativa propia, y forma parte de una debate sano», defiende Duque, que se muestra comprensivo ante la tradicional politización del alumnado durante el periodo universitario. 
«Cuando uno está en la universidad, uno se apunta a causas radicales, incluso opuestas al mismo tiempo. Lo que no se puede hacer es reprimir eso», apostilla.

La Fiscalía Anticorrupción investigará el posible cobro de comisiones en el AVE a La Meca

MADRID.- La Fiscalía Anticorrupción ha abierto diligencias de investigación para aclarar el destino de 80 millones de euros que según Corinna Larsen, de casada Corinna zu Sayn-Wittgenstein, se habrían repartido entre otros el Rey emérito, Juan Carlos I, por la adjudicación del AVE a La Meca a empresas españolas en 2011. En la causa se pueden investigar los contratos pero no a Juan Carlos I, ya que en el momento de los hechos gozaba de inviolabilidad.

Aunque anunció su intención de investigar este asunto el pasado septiembre, es ahora cuando la Fiscalía ha abierto formalmente la investigación, han señalado fuentes del Ministerio Público, pues es cuando ha llegado testimonio de las actuaciones remitido por el Juzgado Central de Instrucción nº 6, que investiga el caso 'Tándem'.
Es en una de las piezas de este sumario, la denominada 'Carol', en la que aparecieron las conversaciones grabadas en las que la que fuera amiga del rey emérito reveló la existencia de los contratos y las supuestas comisiones al comisario jubilado José Manuel Villarejo.
El caso, sin embargo, se tramitará por Anticorrupción de forma ajena al resto de operaciones presuntamente delictivas que se vinculan al excomisario, y por otros fiscales diferentes, según han señalado hoy fuentes de la Fiscalía.
Aunque es ahora cuando comienza realmente la investigación sobre este asunto, Fiscalía ya avanzó el pasado septiembre en una nota oficial que entendía que las revelaciones en este caso son "más concretas", pues hay "identificación del contrato, de personas y de importes del contrato y de las posibles comisiones" y estos datos "aparecen complementados por otros documentos hallados".
Ya indicó en dicho momento que, "en lo que atañe a la eventual intervención del hoy Rey emérito, los indicios son extraordinariamente débiles pues consisten en la mera referencia que hace una persona que no aparece directa ni indirectamente implicada en los pagos y que tampoco manifiesta la razón de su conocimiento".
En todo caso, recordaba que atendiendo a la fecha del supuesto pago, "también en este caso", el entonces rey Juan Carlos "gozaba de la inviolabilidad reconocida al Jefe del Estado".
La Fiscalía señala que de cualquier modo, "al tratarse de un posible caso de corrupción en las transacciones comerciales internacionales, sí parece procedente iniciar una investigación", por este delito y el de "cohecho".

Villarejo: "Si alguien quiere hacer daño a la monarquía, que no cuente conmigo"

MADRID.- El excomisario José Villarejo advierte en un audio grabado desde prisión que no cuenten con él para "hacer daño a la monarquía", afirma que el director del CNI, Félix Sanz Roldán, "tiene controlado quién está filtrando" y acusa al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de ser un "trilero".

En un audio de casi cinco minutos grabado al teléfono por su mujer, Gemma Alcalá, el pasado día 23 desde prisión y facilitado hoy por ésta, el excomisario quiere ejercer su "derecho de rectificación" para que "todos puedan oír por primera vez" su "versión".
Villarejo carga en él contra los fiscales Anticorrupción que investigan el caso Tándem y que solo se interesan, dice, por información del rey Juan Carlos y no de jueces y fiscales, y avisa en ese sentido de que él no dañará a la monarquía.
Según su testimonio, los fiscales le hicieron llegar que si quería quedar libre "tendría que colaborar totalmente" y contarles "todo" sobre las personas de nivel con las que tuvo relación, incluido "todo lo que conociera de cuentas y sociedades" del rey emérito.
"No tenían ningún interés en conocer detalles sobre comidas y reuniones con otros jueces y fiscales, tampoco les interesaban mis actuaciones como agente encubierto ni mis informaciones sobre redes terroristas, narcotráfico, etcétera", subraya.
"Si alguien quiere hacer daño a la monarquía son los que se abrazan con los abogados de Podemos (personado como acusación popular en Tándem) cada vez que coinciden con ellos. Conmigo que no cuenten, allá ellos y su conciencia. Esta secta de 'illuminatis' solo busca destruir la Corona a cualquier precio", asegura.
También dice tener claro que al juez instructor del caso Tándem en la Audiencia Nacional, Diego de Egea, lo "han echado" porque quería ponerlo en libertad. Interpreta así Villarejo la decisión de De Egea de renunciar a continuar en la Audiencia como juez de refuerzo al expirar el próximo 31 de diciembre su comisión de servicio.
Y afirma que su abogado rehusó reunirse con los fiscales anticorrupción si no estaba delante ese juez y, por ese motivo, los representantes del ministerio público acudieron al letrado defensor de su esposa.
Todo forma parte -denuncia- de una campaña "brutal" contra él de quienes le consideran "un chantajista peligroso". 
 "Hasta el presidente del Gobierno ya me ha condenado. Soy culpable y ya no tengo solución, mejor que me mandaran a Guantánamo", añade.
El comisario jubilado ve a apuntar a su "mayor enemigo", Félix Sanz Roldán, por tener "controlado" quién está filtrando sus grabaciones. "Solo le colaron la charla con la princesa Corinna porque se confió con los de los abrazos", indica.
A su juicio, Sanz Roldán "deja que filtren porque se alegra del daño" que le hacen, pero matiza: "Aunque Félix quiera destruirme y sea mi mayor enemigo y que por él yo esté en la cárcel, por encima de todo creo que es un patriota y asume que todo se le ha descontrolado dañando a quien debía haber protegido primero".
"Por eso espero que en algún momento pondrá orden a este despropósito, ya que solo beneficia a los populistas, a los independentistas, es decir, a los que solo quieren hacer daño a España", plantea.
Villarejo también carga contra Grande-Marlaska, a quien sitúa tras el caso Kitchen (en el que se investiga la utilización del Ministerio del Interior en la etapa de Jorge Fernández Díaz para espiar y robar documentos a Luis Bárcenas).
"Estoy viendo atónito cómo una vez más el PP se va a dejar montar una segunda Gürtel con el tema Kitchen. No se dan cuenta que desde junio quien controla y maneja para el PSOE mi sumario es Marlaska y es un auténtico trilero manipulando causas. Recuerden el Faisán", expone.
Y avisa de que desde hace poco tiempo sus condiciones en prisión han cambiado y, al contrario que antes, se siente amenazado. "Estoy preparado para lo peor", dice el excomisario en un audio en el que añade que le "repugnan" los "miserables cobardes" que quieren utilizar a unos pocos funcionarios de prisiones "para hacer el trabajo sucio al que ellos no se atreven".
Insiste en que sus declaraciones ante el juez en la Audiencia Nacional demuestran "quién dice la verdad y quién miente en esta historia" y, antes de despedirse deseando feliz navidad a todos, cita a Rousseau: "Dijo que era una suerte de locura tratar de mantenerse cuerdo cuando todos han enloquecido. ¡Menuda locura!".

Un mensaje para los menos monárquicos / Fernando Ónega *

Pocas veces se esperó con tanto interés un mensaje de Navidad del rey de España. Las circunstancias que vive el país, con tantas crisis abiertas, lo justificaban. Lo justificaba especialmente la cuestión catalana y los últimos acontecimientos que hicieron que algunos partidos atribuyan al presidente del Gobierno una rendición ante el independentismo. Y el jefe del Estado habló de Catalunya, aunque no la citó por su nombre. 

Todos interpretamos que se refería a Catalunya cuando habló de convivencia, palabra que repitió cinco veces y la consideró “el mayor patrimonio que tenemos”. Y se refería, sin duda, a Catalunya cuando proclamó la necesidad de cuidar y reforzar “los profundos vínculos que nos unen y que siempre nos deben unir”.

Conciliador en la forma, este mensaje no tiene nada que ver con el del 3 de octubre del 2017, en el que actuó como jefe del Estado al que sólo faltaba el uniforme de capitán general frente al tsunami secesionista. Ahora se puso más en rey de todos los españoles, con un lenguaje buenista, incluso dulzón, y en el que resaltaron siete conceptos. 

Podría ser el sermón real de las siete palabras: reconciliación, concordia, diálogo, entendimiento, integración, solidaridad, convivencia. Si esto no está pensado para Catalunya, que venga Dios y lo vea. Y si esto, ­incluido el tono, no está más cerca de la estrategia de Pedro Sánchez que de los truenos del PP y Ciudadanos, que venga Dios y lo vea también.

Llamativos los párrafos en que habló de los jóvenes, en un esfuerzo por mostrarse sensible ante sus problemas de empleo, de trabajo acorde con su formación, de sus salarios, y de sus dificultades para desarrollar un proyecto de vida. Parecía un discurso dedicado a la juventud, que fue el otro eje de la intervención. Catalunya, los jóvenes... ¿Significa algo? A mi juicio, mucho: significa que Felipe VI ha querido dirigirse al sector poblacional y a la comunidad autónoma donde la monarquía es menos aceptada y está siendo más cuestionada.

Sumado todo esto, a Felipe VI se le nota la preocupación. Mira al país desde la Corona y encuentra que “las circunstancias de hoy no son, ni mucho menos, las más fáciles”. Si un mensaje real es, como pretende, la transmisión de sus “inquietudes y reflexiones sobre nuestra democracia”, hemos visto a un Monarca necesitado de serenar el ambiente y conjurar la división. Incluso hizo una alusión algo desgarrada al rencor y al resentimiento, que pertenecen a “nuestra peor historia”.

Es como si desde la Zarzuela se percibiera que los grandes activos consagrados en la Constitución se hubiesen dañado y, de la misma forma que su padre fue el “motor del cambio”, él se siente en la obligación de enderezar lo que se ha torcido y de restaurar los valores que el tiempo ha deteriorado. Sus llamadas a evitar que se malogre la convivencia o a alejar “el desencanto y el pesimismo” muestran la imagen de un rey tranquilo, pero inquieto por el panorama que divisa.

No se hacen tantas llamadas a los consensos cívicos y sociales, incluso a apoyar a quien cumple con su obligación (¿Pedro Sánchez quizá?) si no hay profundas razones para hacerlo.
 
 

martes, 25 de diciembre de 2018

La Asociación para la Memoria Histórica dice que las palabras del Rey al respecto no respetan los derechos humanos

MADRID.- La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) lamenta las palabras del discurso navideño del Rey Felipe VI en las que "relaciona el rencor con la recuperación de la memoria histórica", siendo la segunda vez en la que además "critica el proceso de recuperación de la memoria sin respetar los derechos humanos".

En estos términos se ha expresado sobre el discurso navideño del Rey de este año la asociación en una nota, en la que defiende que las víctimas de la represión franquista "quieren justicia como las del terrorismo o cualquier otro delito", y sostiene que "a un jefe del Estado no electo tienen que dolerle todos los crímenes y tiene el deber de defender y respetar el derecho de las familias de 114.226 desaparecidos del franquismo".
La asociación lamenta que "por segunda vez" en su discurso navideño el Rey Felipe ha hecho, según su opinión, declaraciones críticas hacia el proceso de recuperación de la memoria histórica y las reivindicaciones de los familiares de las víctimas de la dictadura franquista.


En concreto se refiere a la siguientes frases del discurso: "Una convivencia que se basa en la consideración y en el respeto a las personas, a las ideas y a los derechos de los demás; que requiere que cuidemos y reforcemos los profundos vínculos que nos unen y que siempre nos deben unir a todos los españoles; que es incompatible con el rencor y el resentimiento, porque estas actitudes forman parte de nuestra peor historia y no debemos permitir que renazcan".
En este sentido, la asociación recuerda que en el mensaje navideño de 2016 el Rey llevó a cabo declaraciones similares al afirmar la siguiente frase: "Son tiempos para profundizar en una España de brazos abiertos y manos tendidas, donde nadie agite viejos rencores o abra heridas cerradas".
En esa ocasión la ARMH presentó una queja ante la Oficina del Defensor del Pueblo que aseguró en su respuesta que no podía llevar a cabo ninguna actuación porque el Rey no formaba parte del estado, ya que, aunque "es Jefe del Estado, su presupuesto depende del estado, trabajan a su servicio decenas de personas pagadas por el estado, pero él no tiene nada que ver con el Estado".
Para la asociación, tanto las afirmaciones de 2016, como las que hizo esta Nochebuena, contravienen la declaración universal de derechos humanos (artículos 8 y 10), así como los informes del Alto Comisionado de Naciones Unidas, ya que el grupo de trabajo contra la desaparición forzada e involuntaria y el relator especial para la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición han elaborado informes exigiendo a la instituciones españolas la garantía de los derechos de las víctimas de la dictadura franquista, explica la asociación.
El presidente de la ARMH, Emilio Silva, asegura que "un Jefe del Estado que no ha pasado por las urnas tiene que mantener una delicada distancia política y debe sentirse y mostrarse solidario con las víctimas de cualquier crimen y no dependiendo de quiénes sean y qué discurso mantengan los verdugos".
Igualmente, la asociación critica que en el mensaje navideño el Rey ha hecho numerosas alusiones a quiénes construyeron los consensos de la transición, "desde las élites de la dictadura y las de los partidos de oposición al régimen fueron legalizados para las elecciones constituyentes de 1977".
A este respecto, afirma que "ese consenso dejó sin posibilidad de presentarse a esas elecciones democráticas a las formaciones que reclamaban el retorno de una república y que no aceptaban una amnistía para las enormes y terribles violaciones de derechos humanos de la dictadura". Por ello, a su juicio se trata de "un consenso de los que ya tenían previamente un acuerdo y no un consenso nacido de un verdadero proceso de negociación entre posturas diferentes".
Además, critica que el Rey "ha vuelto a ignorar la lucha y el esfuerzo de miles de personas que se jugaron muchas cosas para que terminase la dictadura y regresara la democracia, un reconocimiento que es un deber democrático".

Los grandes partidos alaban el discurso del rey

MADRID.- “El rey ha hecho el discurso de la convivencia. Una idea principal, su hilo argumental, que sintoniza con lo que defiende el Gobierno”. Con estas palabras el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha valorado a través de un comunicado el mensaje navideño ofrecido este lunes por Felipe VI.

La Moncloa considera que, en su discurso, el rey apuesta por la convivencia, que es “el mayor patrimonio de los españoles”, y también por el diálogo, por el consenso para superar los problemas y que, además, alude a la Constitución “con naturalidad”, en una reflexión dirigida a los jóvenes, pensando en ellos y en su futuro, hablando directamente de sus problemas, del paro, y de la violencia contra las mujeres.
La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, ha señalado este martes en una comparecencia desde Ferraz que la convivencia se ha convertido en “el pilar fundamental de nuestra democracia” y que así lo puso de relieve Felipe VI.
En este sentido, Narbona ha hecho un llamamiento a los partidos políticos para que dialoguen: “Nunca se superarán los problemas desde la confrontación, el rencor o el resentimiento”. Además, ha enfatizado “el fuerte componente social de la intervención del rey”. “Todo su discurso estuvo plagado de referencias a la preocupación por aquellos que más sufren en nuestra sociedad”, ha dicho Narbona.
La dirigente socialista ha ido luego enumerando los puntos del mensaje navideño de Felipe VI y desgranando las medidas que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha ido poniendo en marcha, como la subida del salario mínimo interprofesional que, a su juicio, son medidas que "se alinean" con el discurso del rey. "Animamos a todos los partidos políticos a que sean capaces de llevar a cabo lo que en ese discurso se nos pide. En ello está el partido socialista y el Gobierno de la nación". 
Por su parte, el presiente del PP, Pablo Casado, cree que el Rey ha defendido "el legado de la Transición" en su mensaje de Navidad y que ha hecho hincapié en que "las reglas que son de todos deben respetarse por todos". En su cuenta oficial de Twitter, Casado ha recalcado que en el mensaje a los españoles Felipe VI ha defendido además "la vigencia de la Constitución para tutelar nuestros derechos y libertades, y el futuro de los jóvenes en una España fuerte y unida".
Pero por encima de todo, el presidente del PP ha destacado la necesidad señalada por el Rey de "definir unas reglas comunes que garantizaran nuestra convivencia", porque "las reglas que son de todos deben respetarse por todos".
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha coincidido con Felipe VI en que el "mayor reto" de los españoles es asegurar "la convivencia defendiendo la igualdad, la libertad y la unión". "La convivencia es el mayor patrimonio, la obra más valiosa de nuestra democracia", es la frase que ha destacado por Rivera en su cuenta de Twitter. 
Por su parte, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha reconocido "aciertos" en el mensaje de Navidad, como que se haya referido a las mujeres, a los jóvenes, que trate de "empatizar con los más castigados" o que "reconozca que se equivocó asumiendo las tesis de la derecha sobre Catalunya".
Iglesias ha escrito varios mensajes en su cuenta de Twitter en los que refleja "algunas impresiones" personales tras escuchar el mensaje navideño de Felipe VI, unas palabras que, en su opinión provienen "de una institución que difícilmente puede responder a los anhelos democráticos e igualitarios de la sociedad española".
De entre los "aciertos" del mensaje del Rey, el más "reseñable" para el secretario general de Podemos es su "cambio de tono", respecto a la "cuestión territorial" y así asegura que "el Jefe de Estado abandona el discurso del 3 de octubre y habla de convivencia y respeto a la diversidad" para reconocer "implícitamente que se equivocó asumiendo las tesis de la derecha sobre Catalunya".
Destaca además Iglesias que el Rey haya hablado de las mujeres "en lo que parece un reconocimiento de la enorme desconexión que existe entre la institución monárquica y las aspiraciones que han expresado las mujeres en España" y asegura que don Felipe "sabe que la España feminista no quiere patriarcas".

Iglesias elogia el interés por los jóvenes

También elogia el interés de Felipe VI por los jóvenes "un colectivo que mira con extrañeza y que se siente cada vez menos identificado con la monarquía. Más allá de la eficacia de estos mensajes, son síntoma de que el Rey es consciente de los límites de la institución que representa, y eso es positivo", afirma en su tuit.
Para el líder de Podemos, "al Rey le honra intentar empatizar con los más castigados y reconocer sus errores. El problema es que la institución monárquica pertenece a otro siglo y no puede, aunque lo intente, responder a la necesidad democrática de España: justicia social, feminismo, fin de la corrupción".
Este martes por la mañana, el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, ha matizado que su formación agradece el cambio de tono del discurso, pero que no ve "creíbles" los distintos mensajes dirigidos al problema territorial con Catalunya, a los problemas de los jóvenes o sobre la lacra de la violencia machista. 
"El rey maneja buenas encuestas", ha dicho Echenique, y ha recalcado que por eso el monarca se ha dirigido a los jóvenes y a las mujeres, porque sabe que no tiene buena imagen entre esos grupos de la población.  
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha afirmado, respecto a las palabras del Rey Felipe VI aseverando que la Constitución española es el "mayor legado" para las nuevas generaciones, que "ese no es el mayor legado para las nuevas generaciones vascas". "El mayor legado para la nueva generación vasca sería que se reconociera a los vascos como una nación propia", ha asegurado.
Esteban ha comparecido este martes en Bilbao para valorar el discurso navideño del Rey, al que ha recordado que "si habla de integración, lo que habría que hacer es trabajar esa integración, porque hoy la Constitución no integra a todos".

'En Marea' ve el discurso del Rey "alejado de la realidad"

SANTIAGO DE COMPOSTELA.- En Marea ha considerado que el discurso navideño pronunciado por el Rey Felipe VI está "alejado de la realidad", es "insensible con los problemas de la gente" y "ajeno a las inquietudes de la sociedad gallega".

En un comunicado remitido a los medios este martes, el portavoz de la formación rupturista, Luís Villares, ha asegurado que las palabras ofrecidas por el Rey "no representan ni de lejos las inquietudes de la sociedad gallega a día de hoy".
Para el magistrado lucense en excedencia, el monarca "obvió un hecho importante de la situación política española", que hubo una moción de censura ocasionada por el "hartazgo por la corrupción". 
"El Rey olvidó en su discurso cualquier alusión a una corrupción que convirtió al PP en un partido condenado por corrupción", ha señalado.


Asimismo, Luís Villares ha manifestado que Felipe VI "habló mucho de la Constitución" pero "olvidó todos esos derechos que figuran en la misma sobre la vida digna y que son tratados permanentemente como papel mojado". 
"Nuestros mayores no tienen asegurada una pensión digna cuando se jubilan, tenemos a una sociedad movilizada permanentemente en defensa de la sanidad, de los recursos públicos, en defensa del territorio, en defensa del empleo y nada de esto estuvo en el discurso del monarca", ha apuntado.
El portavoz de En Marea ha censurado que "no solo no se dice nada de estas situaciones, sino que tampoco se cita a quien son responsables de estas políticas antisociales y neoliberales, políticas que impiden desarrollar el Estado del Bienestar".
Y es que, conforme ha señalado, Felipe VI "no quiso entrar en la precariedad en la que vive una parte de la sociedad española y, particularmente, la gallega que provoca, entre otras cosas, una emigración de la juventud y la imposibilidad de que la gente joven pueda hacer planes de vida y formar familiar".
Por todo ello, Villares ha concluido que el discurso del Rey está "alejado de la realidad, falto de compromiso, insensible ante los problemas de la gente y no representa las inquietudes de la sociedad gallega y, un año más, no justifica el salario que gana".

El BNG critica que el Rey defienda la Constitución como un "marco de convivencia" cuando "es justo lo contrario" 

La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha criticado que el Rey Felipe VI defendiese en su discurso navideño la Constitución como un "marco de convivencia" cuando, en su opinión, "es justo lo contrario" toda vez que "niega la existencia de las naciones sin estado".
"Como viene siendo habitual, el discurso hace una defensa a ultranza de la Constitución y de una visión idílica de la Transición, sin ningún reconocimiento a las víctimas del franquismo, ni a la necesidad de que se juzguen los crímenes ni de reparación de su memoria", ha censurado Pontón.
En este sentido, ha lamentado que el Rey profundice en un mensaje "negador de la plurinacionalidad, en el que se confunde convivencia con Constitución". "La convivencia puede ser y es un objetivo entre iguales pero siempre tiene que ser entre iguales y, por lo tanto, habrá convivencia entre iguales cuando se reconozca que las naciones sin Estado existimos y que tenemos derecho a decidir", ha apuntado.
En declaraciones difundidas a los medios, la líder de los nacionalistas gallegos ha considerado que el mensaje ofrecido por el monarca en Nochebuena está "alejado de la realidad" y de los "problemas del día a día" de los ciudadanos gallegos.
En este sentido, ha censurado que "la emigración, la precariedad, el paro o la pobreza energética" no formen parte del discurso de Felipe VI pese a que muchos ciudadanos siguen teniendo "dificultades para llegar a fin de mes".
Por ello, ha considerado que la intervención del Rey deja ver a una monarquía que "vive cómodamente instalada en su palacio" y que "debe de pensar que ese es el día a día que tienen los ciudadanos".
Además, también ha censurado que Felipe VI apelase a la juventud e hiciese referencia a los cambios, especialmente tecnológicos, cuando, en su opinión, la propia monarquía es una institución "anacrónica, medieval, que la inmensa mayoría de la juventud no comparte". "Si hoy se sometiese a referéndum no revalidaría una institución como esta", ha señalado.

Òmnium dice que el Rey no escucha a la mayoría de Cataluña y "avala la vulneración de derechos"

BARCELONA.- El vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, ha afirmado que la Monarquía española no escucha a la mayoría de Cataluña y además "avala la vulneración de derechos sociales", y ha tenido un recuerdo especial para el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, uno de los soberanistas encarcelados.

Al día siguiente del discurso navideño del Rey, Mauri lo ha dicho este martes en el cementerio barcelonés de Montjuïc al encabezar la ofrenda de Òmnium ante la tumba del expresidente de la Generalitat Francesc Macià, que murió el día de Navidad de 1933.
Ha añadido que lo único que espera de Felipe VI es que se disculpe por su discurso del 3 de octubre de 2017, que reconozca "los derechos nacionales y sociales" de Cataluña y que escuche al 80% de los catalanes que quieren autodeterminación, ha dicho.

Echenique: "El rey tiene buen olfato político, pero no resulta creíble"

MADRID.- El secretario de Organización y Acción de Gobierno de Podemos, Pablo Echenique, ha asegurado hoy que el rey se sirvió anoche de su "buen olfato político" y, "a diferencia del error que cometió el año pasado", se dirigió a los jóvenes y a las mujeres y se alejó de las tesis de los partidos de la derecha, aunque "no resulta creíble".

Echenique ha comparecido para referirse al mensaje navideño de don Felipe, que apeló a la convivencia, a ayudar a los jóvenes a construir su proyecto vital y mostró su preocupación por la cohesión territorial, la corrupción y la violencia de género, entre otras cuestiones.
El dirigente de Podemos ha opinado que el rey regresa al "discurso clásico" después de que el año pasado asumiera "las tesis de los partidos de la derecha respecto del conflicto territorial".
"Es de celebrar este alejamiento, pero no resulta creíble, después de que avalase el 'a por ellos' y diera el pistoletazo de salida a la estrategia autoritaria de PP, Ciudadanos y Vox. No resulta creíble, pero se agradece la intención", ha añadido.
A su juicio, Felipe VI también intenta acercarse a los jóvenes, cuando -según ha afirmado- las encuestas revelan que la institución monárquica no tiene mucho apoyo entre la juventud.
Lo mismo ocurre con su apelación por la igualdad, ya que, según el dirigente de Podemos, la institución monárquica es "machista". "No sería rey si no se discriminara a la mujer en la sucesión", ha añadido Echenique, quien ha subrayado también: "La mención a la corrupción es la parte menos creíble, cuando en este año hemos conocido indicios de corrupción en la figura de Juan Carlos I".
En resumen, el dirigente de la formación morada sostiene que "el rey maneja buenas encuestas", sabe que "tiene apoyos muy limitados entre los jóvenes, las mujeres y en territorios como Euskadi y Cataluña" y, aunque tiene "buen olfato político", no resulta creíble.

JxCat siente "vergüenza ajena" por el rey "incapaz de rectificar" con Cataluña

BARCELONA.- El portavoz adjunto de JxCat, Eduard Pujol, ha dicho hoy sentir "vergüenza ajena" por el discurso del rey, que en su opinión sigue siendo "incapaz de rectificar" su posición con respecto a Cataluña y sus "lazos" con la política del "a por ellos" contra el independentismo.

Tras participar en la delegación de JxCat en la tradicional ofrenda floral a la tumba de Francesc Macià en el Cementerio de Montjuïc, en el 85 aniversario de la muerte del primer presidente de la Generalitat republicana, Pujol se ha referido a las palabras de Felipe VI, que defendió "una convivencia en la que la superación de los grandes problemas y las injusticias nunca puede nacer de la división, ni mucho menos del enfrentamiento, sino del acuerdo y la unión ante los desafíos y dificultades".
Para Pujol, el discurso fue "decepcionante" y demostró que Felipe VI se encuentra "infinitamente alejado de la sociedad catalana", que considera la monarquía una "institución superada, caduca y vieja".
Cuando el rey habló de "respeto y convivencia", Pujol sintió "vergüenza ajena", puesto que habiendo "presos y exiliados" esas palabras sonaron a "broma de mal gusto" y a "nula sensibilidad" por parte de Felipe VI.

El PDeCAT ve el discurso del rey "vacío de contenido" y sin respuesta a Cataluña

BARCELONA.- El presidente del PDeCAT, David Bonvehí, ha opinado hoy que el discurso de Navidad del rey estaba "vacío de contenido", porque el Estado no está actuando "en consecuencia", y careció de "respuestas a las demandas de Cataluña".

Tras encabezar la delegación del PDeCAT en la tradicional ofrenda floral a la tumba de Francesc Macià en el Cementerio de Montjuïc, en el 85 aniversario de la muerte del primer presidente de la Generalitat republicana, Bonvehí se ha referido a las palabras de ayer de Felipe VI, que defendió "una convivencia en la que la superación de los grandes problemas y las injusticias nunca puede nacer de la división, ni mucho menos del enfrentamiento, sino del acuerdo y la unión ante los desafíos y dificultades".
Según Bonvehí, las palabras del rey "pueden sonar bien" pero están "vacías de contenido", porque el Estado no actúa "en consecuencia" y no hace caso de esas apelaciones a "la concordia y el respeto de la ley".
Tras destacar la figura de Macià, que "creyó en el diálogo" e "intentó regenerar España", Bonvehí ha señalado que 85 años después las generaciones actuales en Cataluña tampoco han podido "regenerar España" y, por eso, su meta ha pasado a ser la consecución de un "Estado independiente".
Previamente, en una intervención ante a tumba de Macià, la candidata del PDeCAT a la alcaldía de Barcelona, Neus Munté, ha destacado la "dignidad" de Macià y de los "presos y exiliados", cuya situación, ha dicho, representa "una vergüenza y una injusticia".
Por su parte, el líder de la Joventut Nacionalista de Catalunya, Sergi Miquel, ha tenido asimismo palabras de recuerdo para "quienes sufren la represión del Estado español" por defender las "libertades de Cataluña".

Torrent ve en el rey "la incapacidad crónica" del Estado para tratar con Cataluña

BARCELONA.- El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha dicho hoy que "el rey personifica la incapacidad crónica" del Estado para "ofrecer una respuesta política al conflicto en Cataluña" y ha afirmado que el monarca "no tiene legitimidad" después del discurso del 3 de octubre de 2017.

En declaraciones a los medios en la tradicional ofrenda floral a la tumba de Francesc Macià, con motivo del 85 aniversario de la muerte del primer presidente de la Generalitat republicana, Torrent ha señalado: "Ante una monarquía que avala la violencia contra los ciudadanos, que abre las puertas a la extrema derecha de Vox, nosotros defendemos una república de derechos y libertades".
El presidente de la cámara catalana ha censurado que el Estado "responda con represión" a las demandas independentistas y ha indicado que el "a por ellos" o el discurso pronunciado ayer por el jefe del Estado no hacen más que reafirmar a los independentistas en su proyecto de república catalana.
"Votar no divide. Lo que pone en riesgo la concordia es avalar los porrazos, avalar el encarcelamiento y la persecución de líderes políticos en base a mentiras y a un relato falso", ha sostenido Torrent.
Ha añadido que "la represión no es nunca la solución" y que los independentistas nunca dejarán de serlo, pues siguen el espíritu de Macià: construir una Cataluña políticamente libre, económicamente próspera y socialmente más justa.
El futuro de Cataluña, a juicio de Torrent, pasa por "las urnas y votar para superar el régimen del 78".
El presidente de la cámara catalana ha depositado una corona de flores en la tumba de Macià junto a los también miembros de la Mesa Eusebi Campdepedrós (JxCat) y David Pérez (PSC).

Para Torra, en Cataluña no hay un problema de convivencia sino "de democracia y de justicia"

BARCELONA.-El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha advertido hoy al rey de que "en Cataluña no hay un problema de convivencia", sino "un problema de democracia y de justicia".

Así se ha expresado tras la tradicional ofrenda floral a la tumba de Francesc Macià en el Cementerio de Montjuïc, en el 85 aniversario de la muerte del primer presidente de la Generalitat republicana, acompañado de los consellers Miquel Buch, Alfred Bosch, Josep Bargalló, Damià Calvet, Àngels Chacón, Jordi Puigneró, Laura Borràs, Teresa Jordà y el secretario del Govern, Víctor Cullell.
Torra ha respondido así al mensaje de Navidad de Felipe VI, en el que defendió "una convivencia en la que la superación de los grandes problemas y las injusticias nunca puede nacer de la división ni mucho menos del enfrentamiento, sino del acuerdo y la unión ante los desafíos y dificultades".
Tras la ofrenda floral en la tumba de Macià, Torra ha resaltado los "cinco grandes consensos" que a su juicio vertebran ahora mismo la sociedad catalana y que ya trasladó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la semana pasada.
Para empezar, la gran mayoría de los catalanes, ha subrayado, son "republicanos" y "la institución monárquica ya no la consideran propia".
En segundo lugar, según Torra, hay un consenso generalizado en Cataluña "en contra de la represión".
También ha destacado, como tercer "gran consenso", el apoyo a la escuela catalana y la inmersión lingüística como ejes "esenciales" de cohesión social.
La sociedad catalana, además, "no tolerará" una nueva aplicación del artículo 155 de la Constitución ni que se siga "judicializando la política catalana".
Por último, ha remarcado el "gran consenso" en favor del "ejercicio del derecho a la autodeterminación".
Torra ha hecho una "apelación a la confianza en nosotros mismos, a la esperanza de que este país será libre", y ha pedido "reservar todas las fuerzas para el año que vendrá".

ERC critica al rey por defender un "patriotismo vacío"

BARCELONA.- El exconseller de Asuntos Exteriores y alcaldable de ERC para las municipales de Barcelona, Ernest Maragall, ha acusado hoy a Felipe VI de alinearse "con la injusticia y la indignidad" y ha censurado que defienda "un patriotismo vacío".

Así se ha expresado Maragall en declaraciones a los medios en la tradicional ofrenda floral en la tumba de Francesc Macià, con motivo del 85 aniversario de la muerte del primer presidente de la Generalitat republicana.

El exconseller ha criticado la "insensibilidad, frialdad de corazón y sentimiento" del jefe del Estado, que ha contrapuesto a la figura de Macià, representante a su juicio "del concepto de dignidad y grandeza" y "la personificación de otra forma de entender el patriotismo".
Maragall ha comenzado su discurso afirmando que éste "no es un año más", sino que hoy vuelve a ser "una fecha especial" debido a que hay independentistas en prisión y dirigentes que han salido de España para evitar la acción de la Justicia, personas que "están pagando el precio de la indignidad", ha indicado.
Ernest Maragall, ha contrastado este martes la dignidad del expresidente del Govern Francesc Macià y de los soberanistas presos y en el extranjero con el discurso del Rey de este lunes, que ha definido como "patriotismo vacío".
Maragall ha insistido en "este vacío, esta insensibilidad, esta frialdad de sentimientos" que vio en el discurso de Navidad de Felipe VI y también ha calificado sus palabras de patriotismo vacío.
Ha añadido que su discurso concuerda con "la indignidad y dureza y crueldad con la que el Estado se comporta" y ha recordado a los dirigentes soberanistas presos y a los que viven en el extranjero.
Por eso, ha lamentado que el Rey hablara de convivencia habiendo presos soberanistas y ha afirmado que la tradicional ofrenda a la tumba de Macià hace que este año no sea un año más, sino que sea especial, porque faltan ellos.

«Nuestra convivencia es la obra más valiosa de la democracia», mensaje de Navidad del Rey


MADRID.- El Rey hizo un llamamiento anoche a defender «nuestra convivencia», que «es el mayor patrimonio que tenemos los españoles, la obra más valiosa de nuestra democracia y el mejor legado que podemos confiar a las generaciones más jóvenes». En su quinto Mensaje de Navidad, Don Felipe no ha mencionado a Cataluña pero sí se refirió directamente a los problemas que vive esta Comunidad autónoma.

El Rey afirmó que la convivencia «es incompatible con el rencor y el resentimiento porque estas actitudes forman parte de nuestra peor historia», y advirtió de que «la superación de los grandes problemas y de las injusticias nunca puede nacer de la división, ni mucho menos del enfrentamiento, sino del acuerdo y de la unión ante los desafíos y dificultades».
Frente a ello, recordó que España logró «el cambio más radical de su historia» a partir de la Transición, cuando «la voluntad de los españoles» fue entenderse y la de los líderes políticos, económicos y sociales fue «llegar a acuerdos, a pesar de estar muy distanciados por sus ideas y sentimientos».
También manifestó que la convivencia «exige el respeto a nuestra Constitución, que no es una realidad inerte, sino una realidad viva», e instó a que «las reglas que son de todos sean respetadas por todos».

Un mensaje social

En el tradicional discurso de Nochebuena, el Rey se dirigió «especialmente» a las generaciones más jóvenes -«queréis vivir y convivir, pero tenéis problemas serios», les dijo- e instó a ayudarles a construir «un proyecto de vida personal y profesional con un trabajo y un salario dignos».



Además, hizo un llamamiento a la igualdad de género: «Tenemos la obligación de seguir construyendo día a día una España más conexionada socialmente y más comprometida con la igualdad real entre hombres y mujeres». Don Felipe también condenó la violencia contra las mujeres, «una violencia de tan triste actualidad y que merece siempre nuestra repulsa y condena más enérgica y el empeño de toda la sociedad para erradicarla»

Mensaje íntegro

A continuación, reproducimos el texto íntegro del Mensaje de Navidad que el Rey ha dirigido esta Nochebuena a los españoles: 

«Buenas noches. En estos días tan especiales, en los que siempre nos deben unir los mejores sentimientos, os deseo, junto a la Reina y nuestras hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, una Feliz Navidad y que en el año 2019 podáis ver cumplidos vuestros anhelos y aspiraciones.
Hoy no quiero dejar de recordar a quienes vivís una situación difícil por razones personales, económicas o sociales; o estáis lejos de vuestro hogar y seres queridos. En estas horas, que han de ser para la alegría y de celebración, nuestro corazón y nuestro pensamiento están a vuestro lado; y nuestro mayor deseo es que todas esas circunstancias queden pronto atrás.
A lo largo de los últimos años os he venido transmitiendo en Nochebuena mis inquietudes y reflexiones sobre nuestra democracia; sobre la cohesión social y territorial, la economía y el paro o la educación; también sobre la corrupción, el terrorismo, o la violencia contra las mujeres; una violencia, de tan triste actualidad y que merece siempre nuestra repulsa y condena más enérgica y el empeño de toda la sociedad para erradicarla de nuestra vida. Todas estas cuestiones que acabo de mencionar nos siguen preocupando, por supuesto, muy seriamente.

Hacia el futuro

Permitidme que esta noche os hable de algo que también me parece muy importante. Quiero hablaros de nuestra convivencia, de los principios en los que se inspira, pensando en el presente y también en el futuro, en nuestras generaciones más jóvenes, a las que hoy me voy a dirigir especialmente.
El pasado 6 de diciembre, con motivo del 40 aniversario de nuestra Constitución, recordé nuevamente los ideales que animaron y unieron a los españoles durante la transición política y que han sido el fundamento, la base de nuestra libertad y de nuestro progreso de estos últimos 40 años: la reconciliación y la concordia; el diálogo y el entendimiento; la integración y la solidaridad.
Quienes vivieron aquellos años saben bien que si hay algo que los define fue el valor de trabajar juntos y unidos pensando en nuestro país y en su futuro; fue la voluntad de los españoles de entenderse y la de los líderes políticos, económicos y sociales de llegar a acuerdos, a pesar de estar muy distanciados por sus ideas y sentimientos. A todos les unía un objetivo muy claro: la democracia y la libertad en España; definir unas reglas comunes que garantizaran nuestra convivencia. Y lo lograron.
De ese éxito nos hemos beneficiado las siguientes generaciones; y lo que debemos hacer hoy es todo lo que esté en nuestras manos para que esos principios no se pierdan ni se olviden, para que las reglas que son de todos sean respetadas por todos. Y de esa manera asegurar a los jóvenes, con mayor garantía, nuevas décadas de progreso y avance como las que nosotros afortunadamente hemos conocido.
Quienes fuisteis protagonistas o testigos de la transición estoy seguro de que entenderéis muy bien lo que acabo de decir. A los que no vivisteis aquel tiempo y especialmente a las generaciones más jóvenes, tenemos el deber de haceros partícipes de ese período de nuestra historia, de ese camino que permite entender por qué y cómo España ha conseguido el cambio más radical de su historia; por qué y cómo ha avanzado y prosperado tanto nuestra sociedad desde entonces.
Yo creo que eso es necesario, sí; pero también creo que no es suficiente. Porque como sociedad tenemos una deuda pendiente con nuestros jóvenes. Somos responsables de su futuro y las circunstancias de hoy en día no son, ni mucho menos, las más fáciles.

Trabajo y sueldos dignos

Los jóvenes vivís inmersos en la realidad de una sociedad tecnológica -de cambios continuos y acelerados- que plantea nuevos interrogantes, pero que a la vez está llena de nuevas oportunidades. Tenéis talento, creéis en la paz, estáis abiertos al mundo porque sois y os sentís europeos, sois solidarios, estáis comprometidos con las causas sociales, con la lucha contra el cambio climático y la defensa del medio ambiente. Queréis vivir y convivir, pero tenéis problemas serios.
Sabéis que es muy difícil encontrar trabajo sin una adecuada formación. Muchos la tenéis, pero a veces os veis obligados a ocupar un puesto de trabajo que no es para el que os habéis preparado o que no responde a vuestras expectativas. Y os tenemos que ayudar: a que podáis construir un proyecto de vida personal y profesional, con un trabajo y un salario dignos, a tener un lugar adecuado donde vivir y, si así lo queréis, a formar una familia y poder conciliar con la vida laboral.
Nuestra responsabilidad, la de toda nuestra sociedad, es que vuestra capacidad, vuestra motivación, vuestra ilusión y esfuerzo, venzan a las dificultades; porque tenemos la obligación -contando con vosotros, con vuestra energía-, de seguir construyendo día a día un país mejor, más creativo, más dinámico, y siempre en vanguardia; una España más cohesionada socialmente y más comprometida con la igualdad real entre hombres y mujeres.

Asegurar la convivencia

Hoy, que vivimos en una democracia asentada y que compartimos unos mismos principios y valores con otras democracias de nuestro entorno, es imprescindible que aseguremos en todo momento nuestra convivencia. Una convivencia que se basa en la consideración y en el respeto a las personas, a las ideas y a los derechos de los demás; que requiere que cuidemos y reforcemos los profundos vínculos que nos unen y que siempre nos deben unir a todos los españoles; que es incompatible con el rencor y el resentimiento, porque estas actitudes forman parte de nuestra peor historia y no debemos permitir que renazcan; una convivencia en la que la superación de los grandes problemas y de las injusticias nunca puede nacer de la división, ni mucho menos del enfrentamiento, sino del acuerdo y de la unión ante los desafíos y las dificultades.
Una convivencia, en fin, que exige el respeto a nuestra Constitución; que no es una realidad inerte, sino una realidad viva que ampara, protege y tutela nuestros derechos y libertades. Todos los proyectos necesitan unos cimientos sólidos, y la España de hoy los tiene, porque están hechos de una voluntad decidida de concordia, de paz y de entendimiento.
Y esta es la reflexión que quería haceros llegar esta noche: que la convivencia -que siempre es frágil, no lo olvidemos- es el mayor patrimonio que tenemos los españoles. La obra más valiosa de nuestra democracia y el mejor legado que podemos confiar a las generaciones más jóvenes; y, por ello, debemos evitar que se deteriore o se erosione; debemos defenderla, cuidarla, protegerla; y hacerlo con responsabilidad y convicción.
Así lo hemos demostrado durante estos últimos cuarenta años de libertad porque hemos creído en nosotros mismos y en nuestras propias fuerzas. Ahora debemos valorar con orgullo lo que somos, lo que hemos hecho y confiar en lo que podemos hacer entre todos, alejando el desencanto o el pesimismo. Debemos ser conscientes de la nueva realidad que nos impone el siglo XXI y ser capaces de alcanzar consensos cívicos y sociales que aseguren el gran proyecto de modernización de España.
Con esa esperanza y confianza en el futuro, sigamos adelante. Con coraje y sin descanso. Porque todos podemos hacer mucho por el bien común, y superarnos cada día; haciendo cada uno lo que nos corresponde y apoyando a quien cumple con su obligación; animando a quien lo precisa -sin que nadie quede atrás-, y sumando todas nuestras fuerzas en el deseo de una España siempre mejor, porque los españoles lo merecemos. A todo esto os animo. 
Gracias por escucharme y os deseo nuevamente a cada uno de vosotros y a vuestras familias, una muy feliz Navidad. Egube rri on. Bon Nadal. Boas festas. Buenas noches. Y feliz y próspero 2019».